Llegar

Tia y Lottie

-¿No crees que nuestro baile resulto perfecto?-Preguntaba Charlotte al maquillarse- No me sorprendería, que nos casemos pronto.-Dio pequeñas risas emocionadas. 

Tiana terminaba de ajustarse el vestido. 

-¡Gracias estrella del atardecer!-Exclamo Charlotte agitando la cadera en modo de celebración. 

Tiana se subía los guantes con pesar, no dejaba de pensar en las palabras del señor Fenner. Estaba tan cerca, esa misma noche firmaría los papeles y todo su esfuerzo seria recompensado. Y todo se derrumbo con solo tres palabras. 

"Llego otra oferta" 

Todos esos años de trabajo, todos sus ahorros. Le había llevado casi toda una vida en conseguir el monto y ahora que estaba a las puertas de poder lograr su objetivo se las cierran y  le dan un limite de apenas tres días para mejorar su oferta. Ni siquiera le dieron la oportunidad de negociar, de llegar a un acuerdo. No, solo dejaron caer la noticias y se fueron no sin antes insultar su capacidad. 

No sabia que decirle a su madre, ni siquiera sabia como se lo tomaría. No tenia la energía de poder decírselo a nadie, ni siquiera a Lottie. Estaba tan feliz de que su noche estaba saliendo tan perfecta, justo como se lo imagino. No quería que se preocupara, prácticamente estaba en su propia nube de felicidad. ¿Cómo podía bajarla de ahí? Su anhelado príncipe la esperaba, el sueño de su mejor amiga estaba haciéndose real, no quería arruinárselo con sus problemas.

-Oye, empezaba a creer que eso de pedir deseos a las estrellas era para bebes-Se peinaba las pestañas- Y...gente mas bien loca.-La vio en el espejo, se veía espectacularmente hermosa. 

Realmente le sentaba bien el azul, se veía como una completa princesa. Muchas veces le había comprado ropa a Tia porque estaba segura que le sentarían de maravilla, pero su amiga siempre se negaba a recibirlo, así que tuvo que guardarlos para ocasiones especiales y para sus cumpleaños, únicos días en los que no podía negarse. La emoción le había llenado el pecho al verla tan hermosa, y a la vez le preocupaba verla decaída, eso significaba que no era solo un disfraz manchado.

-Mírate-Dijo enternecida- Oh si eres tan bella como una magnolia en el verano.- Solo le faltaba el toque final, la tiara. Así se verían como dos princesas que habían alcanzado sus sueños la misma noche, compartiendo sus alegrías.- Parece que tan solo éramos, apenas unas niñas que soñaban con cuentos de hadas hermosos-Le acomodo mejor la tiara, Tia estaba abrazando una columna de su cama, no se veía animada.- Y esta noche al fin se vuelven realidad.-Declaro con la vista al techo. 

Silencio, Tiana no decía nada. Algo andaba mal. 

-¿No es así Tia?-Pregunto insegura. Tiana aun abrazaba la columna.-¿Tia? 

Cuando abrió los ojos Charllote pudo ver el dolor que contenía la mirada de Tiana. Su amiga que siempre tenia aire determinado, tenaz y agradable se mostraba cansada, desmotivada y decepcionada. ¿Qué había pasado?

Tiana tomo la foto que la había motivado por todo ese tiempo. "El Meson de Tiana" podía leerse, su padre lo había escrito. Cada vez que se sentía cansada o flaqueaba miraba aquella imagen y su motivación regresaba al instante. Había trabajado tanto... 

-Lottie, lo...lo perdí.-Soltó con tono quebrado- Perdí el restaurante.

-¿Que?-Estaba atónita y confundida- Pero cuando llegaste me decías que solo faltaba firmar los papeles, que prácticamente ya era tuyo. 

Tiana agrio su mirada. 

-Yo también lo  creí Lottie. Pero cuando me los encontré en la fiesta me dijeron que llego alguien mas y ofreció hacer el pago en efectivo y total. Tengo hasta el miércoles para mejorar la oferta.

-¡Pero solo son tres días!-Exclamó Charlotte.

-Lo se, ni aunque trabajara triple turno podría alcanzar lo que falta.-Se lamento-Perdí. 

Charlotte estaba sorprendida y molesta por igual. Sabia muy bien todo lo que su amiga tuvo que trabajar, puede que Tia lo disimulara con su tenacidad pero ella notaba las ojeras cuando la visitaba, sus cabeceos y su inusual predilección por el café en sus descansos o muy ocasionales visitas a su casa. Desde que su padre le había dicho que el príncipe Naveen se iba a quedar con ellos como invitado de honor sabia que su noche seria esplendida, no pudo aguantar la emoción al contárselo a Tia en el café  y la cosa había mejorado cuando le dio la idea de los beignets, todo estaba mejorando. Pero la noche se volvió perfecta cuando Tia le había dado la noticia de que al fin había conseguido su restaurante.

Verla así de feliz le llenaba el corazón, nunca había dudado de ella, era una fantastica cocinera, trataba muy bien a los clientes y siempre tenia una sonrisa. Se le veía completamente entregada. 

Pero ahora solo quería encargarse de esos señores Fenner, no iba a permitir que solo por un capricho extra de dinero destrozaran el sueño de Tia. No señor. 

-No has perdido cariño.-Le tomo de la mano y se dirigió al balcón-Aun falta algo por probar.

Al abrir las puertas la frescura de la noche las recibió.

-¿A que te refieres Lottie?-Tiana estaba confundida. 

-Pide tu deseo linda.-Declaro Charlotte viendo al cielo. Tiana vio la estrella del atardecer, no estaba muy convencida. 

-Lottie, con solo desear ante una estrella no vas a lograr que...

-Tu solo pide tu deseo.-Interrumpió con decisión. Tiana no la había visto así nunca.

-Esta bien-Elevo la mirada y luego miro la fotografía-Es increíble  que vaya a hacer esto.

Se llevo la fotografía al pecho con la esperanza que le quedaba.

-Puedes, puedes, puedes.

Charlotte sonreía.

Tiana abrió los ojos aun con la vista al cielo por unos segundos. Su parte racional le decía que jamás iba a funcionar, la ultima vez solo apareció un sapo. Y al mismo tiempo su esperanza le susurraba que creyera. 

-Ya todo estará bien linda-Le dijo Charlotte sonriendo- No tienes que preocuparte de nada. 

-¿Que?

Ninguna de las dos vio como un sapo estaba subiendo por el techo. 

-Mañana mismo iremos donde esos señores para pagar tu restaurante Tia. 

Tiana estaba conectando los puntos. 

-No Lottie, no puedo pedirte algo así. Debe haber algún otro modo para...

-Tiana-Su voz volvió a tomar seriedad- Has trabajado mucho, te mereces ese restaurante y por ti misma conseguiste cada centavo que pedían, yo solo estoy asegurándome que lo obtengas con una ayuda extra. Y no aceptare ningún "no" por parte tuya.-Volvió a sonreír- Además, ¿Tu crees que papi no ayudaría a crear la próxima joya de Nueva Orleans? Es una inversión para no perderse tus comidas cariño-Rio- Y seria un buen lugar para llevar a mi príncipe. 

Tiana sonrió ligeramente.

-Déjame ayudarte Tia-Charlotte la tomo de las manos-Tu me ayudaste, ahora es mi turno. Somos amigas. Y quiero que tu también cumplas tu sueño. 

Se abrazaron después de intercambiar sonrisas enternecidas. 

-Gracias Lottie.-Algunas lagrimas de felicidad se escaparon. 

Lagrimas que Charlotte limpio con sus dedos. 

-Ahora que todo esta resuelto, vamos a disfrutar de la fiesta.

El pesar de Tiana se disipo por completo. Con una nueva energía naciendo salieron de la habitación con la intención de disfrutar la noche y celebrar el logro de amabas. 

Ninguna vio al sapo en el barandal del balcón. Quien había visto aquella escena y no pudo dignarse a interrumpir. Intuyendo que era la habitación de alguna de las dos entro con la intención de esconderse.

-Tranquilo Naveen, si alguna de las princesas llega solo tienes que explicarle y de seguro te ayudaran. Si Lawrence o ese loco me encuentran, no se que voy a hacer.