026

2.1K 201 32
                                    

Usa estaba sentado en el sillón, miraba su teléfono el chat del ruso, este le había mandado una foto.

Era Argentina, aparentemente dormido boca abajo, no tenía remera así que se veía parte de su espalda - la otra parte estaba tapado con un par de mantas -.

Eso no era tan malo, el gringo le mandaba fotos así a Canadá de Argentina.

Lo malo de la foto, que era lo que hacía enfurecer al norteamericano, era que el latino estaba lleno de mordidas y chupones.

Seguido de el mensaje que decía "siendo más "joven en inexperto" como dices... Lo hice gritar de placer más que tú, Cerda 😉😉😉"

El gringo se mordió el labio nervioso, su orgullo fue herido por esas simples palabras.

No, imposible, Argentina le había dicho que era un Dios del sexo, no va a cambiar de opinión por el ruso.

...Aunque, una vez se filtró una foto del miembro del ruso, y la carne es débil.

Apretó con rabia su telefono, lo tiró con fuerza contra el suelo, la rabia le quemaba por dentro.

Se sacó sus lentes de sol, no había nadie así que no los necesitaba para ocultarse.

Mierda, ahora le dio hambre, cosa que pasa por el estrés más que nada.

Se levantó con tranquilidad, camino hacia la cocina y se dirigió hacia su enemigo.

Lo abrió con rabia y saco un emparedado que antes le habían preparado una de sus sirvientes.

Lo sacó del papel film y le dio una gran mordida, luego otra antes de tragar.

(<3<3<3)

Argentina se despertó antes que el ruso, el cual aún dormia, eh de admitir que el argentino le obligó a garchar hasta estar satisfecho.

Soltó unas risitas nasales al recordar esas imágenes, hace tiempo no la ponía con alguien tan grande.

Le dio un pequeño beso en los labios, luego unos brazos le agarraron tirandolo hacia él.

El oso sonreía, aún no abría los ojos, con una de sus manos le acaricio la mejilla del más bajo.

- buenos días.

- buen día. - le sonrió.

Ésta vez fue el ruso el que empezó el beso dejando gustoso al latino.

"¡Hasta que se anima a dar el primer paso!" pensó mientras tomaba la mandíbula del ruso entre sus manos profundizando el beso.

Siguieron así un buen rato, entre besos llenos de "cariño" y mimos por parte de ambos.

- Rus..

- ¿si?

- ¿vamos a comer algo? Ya tengo hambrechito. - hizo un puchero que enternecio al ruso.

El menor asintió y se levantó de la cama, Argentina miraba como se ponía la ropa, se mordió el labio.

Mierda, no debería mirarle de esa forma, ¡tenía 30 años y el 210!

Agachó las orejas, ahora se sentía mal por lo de la noche anterior y su conciencia empezó a pesarle.

Negó un par de veces, pensó en una excusa para sí mismo y que lo que hizo se viera bien.

Recibió un beso en la cabeza a lo que miro hacía arriba, el Tricolor le estaba mirando desde arriba.

- ¿vamos? Ya les dije a las sirvientas que queríamos para comer.

- si, vamos. Pero vancame que tengo que cambiarme.

- está bien. - se dio vuelta y salió de la habitación. - si pasa algo, estare del otro lado de la puerta.

- okey.

Una vez que salió, el latino tomó su teléfono, empezó a mandarle mensajes a sus amigos.

Algunos lo mandaron a la mierda por que era demasiado temprano para ellos, otros sólo le contestaron un "buenos días" porque sabían que Argentina les empezaba a llamar o joderles con mensajes.

El argentino sólo se puso una de las remeras del ruso, además de unos boxers, y se levantó cómo pudo.

Se estaba ayudando de las cosa de la habitación, no tenía ganas de llamar al ruso eh ir como si fuera ibn bebé.

Ambos se diriguieron a la cocina, Rusia no decía nada por que sabía lo orgulloso que podía ser el latino.

время играть~ (RusArg y UsArg) 2 TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora