O N E

34 6 1
                                    

Yoongi:  

Me encontraba manejando mi bicicleta, la piel de mi cara rozaba contra la fría brisa de la ciudad, todo era relativamente normal, yo paseando por las calles de un Seúl en pleno invierno mientras las personas a mi alrededor pasaban caminando una tras otras.

Mientras me acercaba al puente de la ciudad, un puente de metal tan angosto que incluso los autos se turnaban para pasar uno a uno, mi mente divagaba en aquella nueva librería que habían abierto unas calles anteriores.

Entonces ocurrió.

Al frente de mí, un camión a toda velocidad intentaba ,al igual que yo, cruzar el puente. Este al venir a tanta rapidez en cuestión de segundos  ya se encontraba a 2 metros de mi, un choque ya era  más que seguro. Fue tanta la sorpresa mía que no me dio tiempo de frenar ni de retroceder.  

El choque ocurrió, y como se predecía mi bicicleta salió volando junto conmigo, el golpe fue tal, que pude cruzar sin chocarme con las barreras del puente, pero ahora viendo el agua congelada debajo de mis narices aproximarse cada segundo hubiera preferido chocar contra las barras.

El golpe contra la primera capa de hielo hizo que mis pulmones perdieran el poco aire que me quedaba, mientras continuaba hundiéndome en aquel río pude observar la luz del sol que cada instante se volvía más lejana, yo intentaba seguir aquella luz -como intento de poder salvarme- pero con mi cuerpo adolorido y sin aire en los pulmones, mucho no podía hacer.

Unos instantes después, en el que ya daba por hecho mi muerte en algunos segundos.

Lo vi.

Era una luz que parecía formar el cuerpo de una persona <<o tal vez si era una persona, pero mi vista debajo del agua me impedía ver con claridad>> este ser extraño se aproximaba a mi a una rapidez sobrehumana, una vez estando a mi lado me cogió por la cintura y empezó a subir por el agua, cargando con todo mi peso en sus brazos. 

Una vez teniendo la mitad de mi cuerpo fuera del agua, el ser extraño me ayudo a salir completamente y me apoyó encima del césped. 

Ya completamente fuera de lo que parecía ser mi muerte, empecé a tomar bocanadas de aire para poder respirar y mantenerme despierto. 

Con la poca fuerza que me quedaba, eleve me senté elevando mi rostro y lo vi. 

Era un chico de contextura ancha y probablemente musculosa, con pelo marrón cayéndole por la cara, poseía una mandíbula muy notable y tenía una mueca de preocupación cuando volteo a verme.

Rendido sin nada de energía ni fuerza, caí completamente en el césped. 

En mis últimos momentos despierto solo escuché la voz de aquel chico decirme: 

-Oye ¿Estás bien?- 

Acto seguido mis ojos se cerraron y perdí la noción de la realidad. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 05, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Ghostly loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora