La velada de Gai con los jóvenes pupilos le alegró la noche y Lee asegura que esos momentos de felicidad lo ayudarán a recuperarse rápido, pero en el momento de retirarse Gai tomó la mano de Lee y le regaló una dulce sonrisa que lo reconfortó, Lee entendió que luego continuarían su conversación.
Pero por ahora debía aclarar sus ideas, ¿que le iba a decir a Gaara? ¿de que hablaría con Gai exactamente? ¿porque rayos no podía olvidar ese beso? ¿porqué le había gustado tanto?
En su mente daban vueltas muchas cosas, cosas que no sabía que iba a pensar.
¿Amor? ¿Yo? ¿Gaara?
Un montón de ideas no lo dejaron dormir esa noche.
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Por otro lado el joven kasekage acababa de llegar a casa con unos papeles en las manos, llegar a casa no significaba descansar, más bien era hacer el trabajo desde un lugar más cómodo, todavía tenía que asignar misiones, leer y firmar papeles para acabar su día, pero no podía concentrarse, el rostro de Lee llegaba a su mente de inmediato junto con el recuerdo de la sensación de sus labios sobre los suyos, ese había sido su primer beso, nunca antes había besado a nadie, nunca antes se había interesado en alguien.
¿Realmente Lee no recuerda nada?
Su mente daba vueltas y vueltas sobre el asunto, sus mejillas ardían al recordarlo, quería sentirlo nuevamente.
El sonido de su puerta abrirse lo sacó de sus pensamientos, sus hermanos habían llegado, Temari traía bolsas de comida mientras que Kankuro traía unas bebidas extrañas.
-¿Que hacen aquí?
-Tu que crees, venimos a ayudarte en lo que necesites y ha cenar juntos claro.- Dijo Temari.
-¿Estas sonrojado?
Mencionó Kankuro, lo miró con extrañes y se cruzó de brazos.
-No yo no...
-No mientas, eres más pálido que una hoja de papel, no puedes ocultar un sonrojo.
-Cuenta hermano ¿tuviste una cita con una chica?
-No Temari, ni tampoco conocí a nadie.
-¿Que pasa entonces?
-No pasa nada.
-Bueno pues yo si deseo hablar de mi vida privada, a fin de cuentas mis únicos amigos son ustedes, en fin, en una semana cuando vayamos a konoha tendré una cita con Kiba. -Dijo Kankuro.
-¿El chico perro que ayudaste en la misión? -Dijo Temari.
-Así es.
-Bueno yo saldré con Shikamaru, tu deberías salir también con alguien Gaara, y si tambien te gustan los chicos asi como a Kankuro sabes que puedes contar con nuestro apoyo.
-De hecho, ahora que lo mencionan quiero contarles algo.
-¿Que pasa hermanito?
-Creo que me gusta Lee, bueno no lo se, todo es confuso y complicado.
-¿Complicado? Eres el kasekage obligalo a casarse contigo y listo. -Dijo Kankuro.
-No es así de simple.
-¿Ah no? Dile al hokage de konoha que sólo tendrá contigo una alianza completa políticamente si el te da la mano de uno de sus ninjas en matrimonio.
-¡No haré eso Kankuro!
-No es por ser tóxica pero parece una buena idea, en algún momento tendrás que casarte por amor o por conveniencia y que tal si lo haces por ambas.
-¿Me estas diciendo que la mejor forma de llegar al corazón de la persona que me gusta es forzandolo a casarse conmigo?
-¡Si!
-Si.
-Idiotas.
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Ha pasado una semana, Lee se encuentraba ansioso, desesperado y nervioso, había sido mandado a llamar por el hokage, no sabía si Kakashi quería asignarle una misión o hablar sobre Gaara, o tal ves ambas, pero joder eso era lo menos importante, el plazo se había cumplido ese día tendría que hablar con Gaara, ese día llegó.
Todos esos días se la había pasado pensando en el y había llegado a la conclusión de que le gustaba, le gusta Gaara, y sabiendo que su sensei también gusta de otro hombre se sentía más libre de permitirse tener esos sentimientos, no quería preocuparse por prejuicios y críticas.
Llegó hasta la oficina del 6to hokage y tocó la puerta despacio.
-Adelante.
Escuchó antes de entrar y para su sorpresa no sólo se encontraba con kakashi, sino también estaban Shikamaru, Temari, Shisune, Kankuro y por supuesto Gaara, quien a pesar de su seriedad tenía una gran emoción dentro suyo al ver a su amigo.
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