No Imaginaba 2. PERMANECER

Prodigio. Parte 1

Zhan se acercó a Fengmian quien se encontraba inconsciente. Su cuerpo mostraba varias heridas y su semblante era pálido bajo las manchas de sangre que cubrían casi todo su cuerpo.

-No entiendo cómo... -comenzó a hablar Zhan sin apartar la vista del cuerpo inconsciente.

-Tu puedes, como lo hiciste con él- dijo Cheng señalando a Yibo.

-¡Todos, fuera!- gruñó Yibo dirigiéndose a los que habían llegado con el cuerpo de Fengmian que eran agentes de la familia Nie antes de que alguna indiscreción saliera de la boca de Cheng en ese momento, suficiente riesgo había sido que este llamara a Zhan por su verdadero nombre y esperaba que aquello no quedara registrado en los presentes testigos.

Los asistentes dirigieron su vista a un hombre en particular con mirada severa, al parecer el que estaba al mando, quien con una mirada confusa asintió a su pesar.

-Esperaremos afuera- y sin más fue seguido por sus hombres quedando en el comedor Cheng, Lan Qiren, Yibo y Zhan.

Zhan entendió lo que Cheng le estaba pidiendo, pero no le parecía lo más conveniente o correcto.

-Un sanador podría ayudarlo – dijo Xiao mirando a Lan Qiren, pues este tenía la habilidad de sanar, pero con una expresión apenada, el susodicho negó con un movimiento leve de su cabeza.

Zhan no entendía, las heridas, aunque eran bastantes no parecían de gravedad como para que un sanador del nivel de Lan Qiren no pudiera curarlo en cuestión de minutos.

-Su energía fue drenada desde su núcleo- comenzó a explicar Lan Qiren- Intenté sanarlo, pero debido a que su centro está sumamente débil su cuerpo vuelve a decaer.

Todos miraban a Lan Qiren con miles de preguntas en sus rostros, nunca antes habían escuchado que algo parecido le ocurriera a alguien.

-Fue exactamente lo que le pasó a Nie Mingjue- continuó Lan Qiren-. Obtuvo todos los tratamientos imaginados por varios sanadores, pero al final, con su núcleo drenado ninguna ayuda fue suficiente, es por eso que tú eres la última esperanza- dijo mirando a Zhan intensamente.

Era la primera vez que Lan Qiren le hablaba a Xiao con ese tono de respeto, y es que muy a su pesar, él nunca estuvo de acuerdo en que Yibo arriesgara un futuro prometedor por Zhan y aunque ahora ambas familias compartían un lazo más allá de los negocios, Qiren aún conservaba sus reservas en cuanto al pelinegro.

Xiao asintió y regresó su atención a Fengmian. Quería hacer miles de preguntas, pero ahora tenía que encargarse primero de intentar salvar al que consideraba su padre.

Cerrando sus ojos trató sentir el espíritu de Fengmian. Era una idea loca, pero al parecer era su ultima alternativa. A pesar de estar tan cerca de él le costó mucho trabajo poder sentir el alma de Fengmian, como una llama que está a punto de extinguirse.

Abrió los ojos tratando de idear una forma de cómo ayudarlo sin matarlo en el intento.

-¿Qué pasa, Zhan?- urgió Cheng tomándolo del brazo -¿porqué no haces nada?- reclamó furioso.

-No es tan sencillo- explicó Xiao con calma a pesar del tono de Cheng, no podía perder los estribos ahora. - Su espíritu está demasiado débil. Si lo retiro del cuerpo en este estado podría no poder volver a regresarlo, la fuerza que tiene en este momento no es suficiente para sanarse por completo.

-Dime, ¿qué necesitas? - preguntó Yibo adivinando los pensamientos del mayor.

-Primero, tenemos que darle fuerza a su espíritu, no a su cuerpo- dijo con una mirada intencionada de Lan Qiren quien asintió y de inmediato se acercó poniendo sus manos sobre Fengmian y concentrándose. – Necesito a Wen Qing, ahora.