Dragón Negro/DoTae

Capítulo 10 "Inicio"

 Johnny caminaba con el ceño fruncido y un moretón en su pómulo derecho, Doyoung y Jaehyun iban detrás de él con miedo de despertar al demonio que habían presenciado en la enfermería.

–Nos vemos, Doyoung y Johnny –Jaehyun se despidió agitando su mano y huyendo de la escena. El conejito se sintió traicionado.

– ¿Me dirás que sucedió ahí? –Johnny miró hacia atrás, donde Doyoung se mantenía apoyado en el barandal.

–Camina, chismoso. No es momento de ponerse a contar sobre mi vida, aún tenemos tiempo para conocernos.

Doyoung asintió y luego bufó. –No espero llegar a conocerlos en tan poco tiempo, pero sí que seamos amigos. Al menos por este pequeño instante en el que me quedo aquí.

El ambiente se volvió triste, sobre todo para el menor que no podía dejar de pensar en lo que sería de él una vez que saliera de ahí.

–Aún tienes cinco o cuatro meses, conejito. Divirtámonos por ahora –Johnny despeinó el cabello de Doyoung sonriendo–, vamos. Ese imbécil podría estar cerca y estoy herido para defender tu bello trasero.

– ¿Por qué mierda hace esto? –Johnny se encogió de hombros, sin saber la respuesta–. Yo creo que está enamorado de Taeyong, digo, ¿quién no?

Detrás de ellos oyeron la risa de alguien que les dio escalofríos.

– ¿Crees que estoy interesado en el trasero de un ciego? Por favor, soy mejor que eso, ¿no lo crees? Aunque tal parece que tengo cierta fijación por las personas con apariencia de conejito. Te verías delicioso entre mis piernas, ¿por qué no vienes conmigo? Puedo enseñarte como divertirte en esta mierda de cárcel. Ese ciego no puede hacer mucho, ya sabes, por su discapacidad.

El tipo seguía escupiendo palabras venenosas al aire, Doyoung sujetó la mano de Johnny para evitar que lo dejaran peor que antes. "¿Por qué mierda no aprendí a pelear cuando se me presento la oportunidad?", pensó el menor.

Su mano temblaba sin parar y Johnny se sentía un poco culpable por no haber podido golpear a ese hijo de perra.

– ¿Por qué mierda no me lo dices en la cara? ¿Tanto miedo me tienes que tienes que golpear a mis amigos? ¿Qué tan cobarde puede ser un hijo de puta como tú? Creí que tenías los huevos para decir las cosas en la cara. Amigo si me tenías tantas ganas debiste decírmelo, quizás te hubiera agendado una cita para mi culo.

Johnny rió divertido mientras negaba, detrás de ambos se hallaba nada más ni nada menos que el culpable de sus heridas y mejor amigo, Lee Taeyong.

–Apareciste, florecita –el tipo alto escupió–, creí que tendría que asesinar a tu conejito para hacerte aparecer. Aunque no tenía ganas de desperdiciar semejante belleza, pero tú no sabes de eso, estás ciego.

–Oh por dios, que original. Se está burlando de mí con mi discapacidad, jamás lo hubiera esperado de ti, tal parece que estás desesperado por mi atención. Ya la tienes, ¿qué necesitas, cariño? –la sonrisa que Taeyong enseñó, le dio escalofríos al tipo, haciendo que Doyoung mirase hacia atrás. Era escalofriante lo grande que se veía su boca. Parecía uno de esos monstruos que aparecen en algunas animaciones.

–Johnny, podría pedirte el favor de llevar tu trasero y el de Doyoung hacia otra parte, tengo que hablar con mi antiguo amante –Johnny sujetó al menor de la mano–, intenta no tocarlo demasiado, estoy un poco cabreado en este momento –Doyoung no podía hablar de la impresión, jamás había visto aquella aura que emanaba Taeyong en aquel momento. Cuando pasaron por el lado intentó sujetarlo de la mano para poder llevarlo con él, pero este solo le sonrió con ternura y negó–. Cariño, es mejor que vayas con Johnny, estaré bien.

– ¿Puedo besarte? Me iré rápido, es solo que no te he visto en todo el día... –Taeyong lo sujetó de la cabeza y juntó sus labios en un tierno beso.

–Solo vete, ¿de acuerdo? –Doyoung asintió volviendo a caminar, mientras su que dejaba atrás gran parte de su corazón.

Johnny dejó a Doyoung en la celda, mientras él iba por algo de comida, sabía que Taeyong estaría bien, pero eso no quitaba la preocupación que sentía por el futuro que sus acciones le llevarían. "El dragón blanco" era el lame culos de Yeong y Taeyong siempre había tenido problemas por mismo, ahora no sabía como actuaría su mejor amigo.

Llevó las cosas a la celda de Doyoung quien veía por la ventana como si fuera lo más interesante de la vida. – ¿En qué piensas, Dongs? –el menor estaba tan metido en sus pensamientos que la voz grave de Johnny lo asustó–, lo siento –se burló–. ¿Puedo preguntarte algo? –Doyoung asintió–. ¿A ti enserio te gusta Taeyong o solo haces esto para mantenerte a salvo mientras te quedas en esta pocilga? No quiero sonar como un imbécil, pero creo que estas siendo demasiado perfecto para alguien que asesinó a media ciudad y que tiene problemas de ira.

Doyoung asintió y se sentó, golpeando el suelo. –Siéntate o no te diré nada –Johnny le hizo caso y se sentó junto a él–. Bien, lo creas o no, me gusta mucho Taeyong. No me des esa mirada, tampoco lo sé. Supongo que al perder a tan temprana edad el amor, desarrollé esto de enamorarse rápidamente, no lo sé. La verdad, cuando llegué aquí, pensé que moriría el primer día, que lo que aquel guardia me había dicho era verdad. Estaba preparado para morir aquel día, pero eso jamás sucedió. En cambio, tuve un compañero de celda mimado y caprichoso, uno que adora que lo abracen mientras duerme y que se sonroja cuando le dicen cosas al oído o cuando le coquetean. Sus ojeras se vuelven rojas y ríe como un adolescente sin experiencia –Doyoung suspiró sin darse cuenta de que sonreía como un idiota–. Yo no pensé que en la cárcel encontraría a alguien con la que podría tener una "conexión", creí que sería el trasero de algún idiota. Al contrario, su trasero es mío –se burló, dejando a Johnny asombrado.

–Bien, demasiada información. Creo que no volveré a preguntar nada, entendí que te gusta y eso es todo lo que necesitaba.

–No me hagas chismear sobre Kun y tú, que el chisme corre por mis venas.

Johnny le golpeó la cabeza de manera juguetona y luego comenzaron a comer en silencio.

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