La Chica Fénix (Katsuki Bakugou)

Capítulo 12: Entrenamiento

(La imagen es para que se den una idea de como se verían las alas de Yuki)

Decidí bajar enseguida y note como Uraraka rechazaba los besos de Bakugou.

- K...Kaachan? -tartamudee al verlos-

- Yuki-chan! -vino corriendo Uraraka, estaba llorando-

- No es lo que parece! -la abrace y vi como se acercaba Bakugou pero saque muchas plumas poniéndolas para atacarlo- jamás pensé que fueras así

El bufo.

- Vete Ochako -dije fría-

- Si, perdóname Yuki-chan -se fue corriendo-

- Esto -tome aire- esto desde cuando comenzó

- Hoy -intente sentir su pulso pero mi pluma...no tiene mi pluma-

- No tienes mi pluma -el cerro sus ojos-

- Yuki -se iba mover pero esta vez no le impedí nada, decidí regresar las plumas-

- Por qué lo hiciste? -levante la mirada para verlo y el solo tenía la mirada hacía abajo- por qué lo hiciste?!

- Porque note como te alejabas más y más de mi! -dijo molesto- aparte, nunca te preocupaste por mi! Estaba cansado -yo sentí como mi corazón ya no palpitaba-

- Eso me lo hubieras dicho antes -susurré- eso me lo hubieras dicho! Podíamos hablarlo -quería llorar pero no podía, las lágrimas no salían- mi vida no estaba tan perdida, te tenía a mi lado, eso pensaba -puse ambas manos en mi cabeza- al parecer ya no tengo nada

- Yuki, yo...-intentó tocarme pero unas cintas lo pararon-

- Has dicho suficiente -era Aizawa-sensei- largo -el rubio bufo y se fue-

- Aizawa-sensei, no puedo -levante la mirada a sus ojos y al chocar nuestros ojos comencé a llorar-

Mis lágrimas salían a una gran velocidad, tapé mi boca para que nadie escuche mis sollozos. Vi como Aizawa se acerco a mi para luego levantar con lentitud sus brazos enyesados.

- Entra -me puse entre sus brazos con miedo y el bajo sus brazos quedando en mi nuca-

Me sentía devastada, Bakugou fue la gota que derramó el vaso, mi hermano me acaba de abandonar, los villanos están detrás de mi, no tengo familia.

- Se que has pasado por mucho -comenzó a hablar- pero puedes hacerlo, me tienes a mi, se que no somos familia -levante la mirada mientras me agachaba para separarme un poco- pero quiero que sepas que siempre estaré contigo

Mis ojos se aguadaron más y le di un abrazo con cuidado.

- Gracias Aizawa-sensei -sentí como ponía su barbilla sobre mi cabeza-

- No me agradezcas

Me acompañó al gimnasio para entrenar con mi singularidad, me remarcaba los errores que cometía y la velocidad con la que debía atacar.

- Si mantienes el fuego por mucho tiempo que te sucede?

- No lo se, aún no he abusado de mi poder -el bajo la mirada hacia el suelo-

- Expulsa fuego -dijo y yo me extrañé-

- Cómo?

- Saca el fuego, intenta hacer que crezcan las llamas -cerré mis ojos para concentrarme-

Recordé a mi padre, cómo incendio mi cuarto, su rostro.

Al volver abrir los ojos vi que Aizawa estaba perdido en mis alas, al voltear a mi hombro note como el fuego era muy grande.