Capítulo único.

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Es curioso ¿cierto? Como dos cosas tan opuestas lo son como una notoria inocencia y un desbocado deseo de seducción, pueden combinar tan bien..¿Por qué será? Será acaso que esa inocencia no es más que una fachada para que a las personas alrededor eviten mirarnos con malos ojos.. O quizás la excesiva seducción es un sentimiento ficticio para muchas personas, un sentimiento creado y maquinado solamente por alguna telenovela. Lo cierto es una cosa.. No puedo evitar caer ante aquélla inocencia seductora mientras de manera tan adorable pero con un toque de provocación pronuncias.


—¿Que vas a hacerme?—


Tienes una sonrisa adorable, inocente pero tus ojos me invitan a abalanzar mi cuerpo suavemente sobre el tuyo..


—Aún no lo sé...voy a averiguarlo...—


Esa fue mi respuesta, mientras mis besos exploran cada centímetro de tu cuello, y en momentos suben a tus labios, conectado en un beso que sería capaz de subir la temperatura de un ambiente gélido.


—Esto no esta bien..—


Palabras que salen de tus labios sí, pero de una manera entrecortada casi como contastes suspiros.

Tus piernas rodean mi cintura como si tu cuerpo me pidiera que no me aleje.

Mi cabello peinado queda en el pasado cuándo tus dedos se entrelazan en los mechones.


—No sé si está bien o está mal...—


Mis palabras son un penetrante susurro a centímetros de sus oídos.. De tal manera, que tu espalda se encorva formando un ligero arco, permitiendo llevar mis manos al comienzo de tu blusa, dejando al descubierto más de tú piel de porcelana. Mis besos ahora se encontran en tu escote, provocando que muerdas tu labio inferior con algo de fuerza.


—Ahh~—


Una palabra que sale con una entonación, un suspiro, un deseo que sirve como llave para dar pie a uno de nuestros momentos más desbocados.. Los cuerpos chocando, las uñas siendo marcadas en una espalda tonificada, los suspiros, jadeos, dando una música dónde no importa nada más que nosotros dos...Las sábanas que pierden su orden acausa de los constantes movimientos, cuerpos que adquieren cada vez más calor, sintiendo como si fueran a quemarse.. Para cerrar con broche de oro. Una explosión de profundo y vibrante placer hace que nuestros ojos se cierren con fuerza y nuestros labios se conecten en un apasionado beso que sirve para ahogar aquél suspiro combinado, dando muestra de que ambos alcanzamos la sensación más parecida a estar en un paraíso.. La inocencia y la seducción, dos cosas que son opuestas, pero que se complementan a la perfección.

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⏰ Última actualización: Jan 05, 2021 ⏰

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