-A-Ying es hora de que todo termine-
-Si lo sé-
-Gracias por asistir hoy en un día tan especial que es el matrimonio de mi querida sobrina y su prometido, pero es momento de rebelar un acontecimiento...
Horas antes
- ¡A-Qing te vez hermosa! - una voz de parte de la puerta llego a sus oídos.
-Gracias, pero tu sabes que esto no es un vestido de novia normal- sonrió con burla.
-Lo sé, pero eso no le quita que se te vea precioso- volvió a decir.
-Gracias-
-A-Qing si algo llega a pasar asegúrate de sobrevivir entiendes-
-Si Tío-
-Bueno no falta mucho para que vayas a liberarnos-
- ¿Ya llegaron las demás sectas? -
-Si los lideres y sus respectivos hijos están en el palacio hablando con Wen Ruohan-
- ¿Y A-Ying? -
-Está arreglándose y preparando una extraña piedra-
"A si que usara el sello" pensó.
....
-No sabían que vendrían, al parecer funciono la idea de amenazarlos- sonrió Wen Ruohan
-Si no hubiera sido por esa amenaza ten por seguro que nadie estaría aquí acompañándote- ataco la araña violeta.
-Siempre tan ruda Araña violeta, pero no me sorprende en absoluto ya que cargas con el enojo de ser la segunda- una leve inclinación de burla se dio en sus labios.
-Eso es mentira- dio Jiang Fengmian.
-Oh, entonces Canse SanRen que era la segunda, pobre, siento pena por ella murió sin saberlo-
-SanRen amaba a Wei ChangZe- QiRen por una extraña razón que él no conocía defiende a SanRen ya que durante muchas noches había soñado con ella advirtiéndole de algo que no conocía.
-Cierto se me olvida que incluso en el ultimo momento ella estuvo a su lado, se vio tan patética-
La confesión de Wen Ruohan alarmo a los presentes puesto a que nadie sabía cómo había muerto SanRen ni mucho menos conocían las causas de sus muertes solo sabían que el lugar donde se encontraban estaba cubierto de sangre.
-¿Acaso tu?- Fengmian hablo con enojo y miedo.
-Si estuve en el momento exacto en el que ella murió, tan lamentable, dio demasiada pelea, no dejo que la asesinaran de la manera rápida, incluso se tomo el tiempo de salvar a su hijo antes que a ella misma.
-Tu la mataste- QiRen espeto con furia ya que todo el mundo pensaba que un ser demoniaco los había asesinado a los dos.
-Creyeron que no me daría cuenta que ustedes trataban de conspirar contra mí- dijo con una gran sonrisa.
Fengmian miraba preocupado los acontecimientos puesto a que ese hecho era cierto, pero se ocultó bien tras la muerte de sus amigos y por su búsqueda al hijo de estos dos.
-Lo que me sorprende es que hayan sacrificado a dos grandes cultivadores y mucho mas que la enviaron a un cuando estaba embarazada-, -Es sorprendente, ellos se ensuciaron las manos de sangre y ustedes sentados esperando su trabajo-
-Madre, padre ¿De qué está hablando? - Jiang Yanli hablo mientras veía sus padres.
-No les contaron a sus hijos-
-Hace tiempo se planeo en secreto acabar con la secta Wen todo esto se acordó en las cuatro sectas la cuestión es que nadie quería una guerra puesto a que si se daba la secta Wen ganaría y aniquilaría las demás, cosa que claramente nadie quería...- se hablar se corto puesto a que no quería revivir el pasado.
- ¿Qué paso después? - ahora hablo Jiang Cheng
-Todos querían derrocar a la secta Wen, pero nadie quería dar el primer paso así que CanSe SanRen decidió poner su vida en juego para esta misión como informante para las demás cosa que siguió ChangZe, pero después de la muerte de estos el plan se paro por completo y nadie quería seguir-
- A si que ya lo saben la muerte de esos cultivadores fue su culpa, aunque admito que CanSe SanRen era buena para escabullirse sin que nadie se diera cuenta y si la hubiera dejado viva mas tiempo tal vez en este momento ustedes estarían en sus sectas felices de todo y ella estaría con su hijo, por cierto, Jiang Fengmian ¿Dónde esta ese mocoso no lo veo? -
-Lejos dónde no lo encontraras-
-Estas seguro? -
ESTÁS LEYENDO
Ramé
RomansaWei Wuxian y Wen Qing sintieron que el mundo les caía encima, el tiempo se convirtio en años, veian las miradas de odio y adelante de ellos se aparecio la muerte esta les sonrio dando su sentencia, sus corazones dejaron de latir, solo esperaban reun...