The Walking Tacos: Cuarta Temporada

Capitulo 2: Bob, Hannah y Sarah.

-Mira, tranquilízate ¿Si?- le dije a Sarah.

-Estoy completamente tranquila- nos dijo.

Y parecía estarlo, pero nosotros no sabíamos si decirle la verdad sobre su hermana y su padre, así que, cuando volviera a preguntar yo actuaría primero, sabia que Tamara no reaccionaria bien.

-¿Y bien? ¿Saben algo sobre mi hermana y mi padre?- nos pregunto finalmente.

-Mira- le empece a explicar -Nosotros teníamos un refugio, una escuela, y tu padre y tu hermana llegaron buscando refugio, pero jamás te mencionaron y vivimos bien por un par de semanas, hasta que otro grupo nos invadió y los mato a todos, incluyendo a tu padre y tu hermana, apenas logramos escapar- le explique, parecía todo haber salido bien.

Comenzaron a salir lagrimas de sus ojos, estaba devastada.

-Dame el arma- le dije.

Comenzó a levantar el arma, en verdad creí que me la entregaría.

¡BUM! Sarah se disparó en la cabeza, su sangre nos salpico a mi y a Tamara por toda la cara, estábamos atónitos por lo que había pasado.

-Debemos irnos- me dijo Tamara señalándome con la cabeza los tacos que salían del bosque a causa del disparo.
Tome su 9mm y su escopeta y salimos de ahí corriendo, no podíamos hacerle un funeral, era demasiado arriesgado llevar el cuerpo.
Seguimos caminando pero por mas que lo intentábamos, no podíamos perder a todos esos tacos, eran demasiados.
Para nuestra suerte, encontramos un auto en medio del camino, comencé a rezar por que tuviera gasolina.

-Yo revisare el auto, tu cúbreme- me dijo Tamara.
Ya que eran demasiados tacos, saque la escopeta que era de Sarah, no tenía planeado disparar, a menos que fuera necesario.

-¿Ya esta listo Tamara?- le grite.

-Puedo encenderlo, pero me tomara un tiempo, tu cúbreme y ya- me dijo.

Cada vez se acercaban mas, no quería disparar para no atraer más tacos en la zona, era peligroso disparar, a menos que fuera absolutamente necesario.

-¿Tamara?- le dije ya un poco asustado.

-Ya casi esta- me dijo.

No tenía otra opción, tuve que abrir fuego, comencé a disparar, cuando intente disparar, me di cuenta que el arma estaba vacía, no tenía ni un cartucho, me apresure a sacar mi 9mm, pero fue muy tarde, un taco me arrebato mi arma de la mano y ya estaba encima de mi, lo sostuve de los hombros, estaba a pocos centímetros de morderme, cuando cayó encima de mi, muerto y Tamara me lo quito de encima.
Ella acertó tres disparos en la cabeza de tres tacos, su puntería definitivamente no era mala.

-¡HAY QUE LARGARNOS DE AQUÍ!- me grito.

-De acuerdo, yo conduzco- le dije y subí al auto, arranque a toda velocidad, sin rumbo alguno, dejando a todos esos tacos atrás.