Han pasado aproximadamente quince años desde la coronación del Emperador "Jeon YoonGi". El bello omega de ahora treinta y tres años dio a luz a cuatro hijos, todos varones. Y actualmente se encontraba en estado de embarazo de un quinto.
Sin embargo...
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Dentro de la habitación del Emperador se encontraban aquel alfa pelinegro y su destinado, ambos aún inconscientes. Hasta que el omega comenzó a abrir sus parpados, dejando ver aquellos bellos ojos azulados
Aunque quiso ponerse de pie no pudo hacerlo, su cuerpo no tenia energía para si quiera ponerse de pie. Pero al menos pudo moverse un poco en su lugar, hasta apoyar su espalda en el respaldo de la cama
Mientras en el aire emanaba un aroma a cítricos, aquella fragancia lo llenó de nostalgia, debido a que desde hace bastante tiempo que no le transmitía tanta tranquilidad. Al girarse encontró al alfa que marco su vida, este estaba completamente dormido, y su expresión llena de paz lo dejaba en evidencia
Pero, aún así su lobo le exigía que revisará sus signos vitales, por lo que no tuvo más opción que hacerlo. Con lentitud llevó su mano, hasta posarla sobre el pecho del alfa, logrando sentir sus latidos. El rubio no se entero em ese instante de la sonrisa que se dibujó en su rostro
Después, se agacho con lentitud y cuidado hasta estar a escasos centímetros de los labios ajenos. El rubio podía sentir los latidos de su corazón gracias a la cercanía, más al desviar la vista, encontró la ropa mal acomodada en la parte del abdomen
Aquello llamó su atención, por lo que dirigió su mano a ese espacio en un intento de acomodar las prendas, pero su tacto se encontró con una textura diferente al de la suavidad de la piel que el recordaba. Aquel descubrimiento lo asusto, por lo que levantó la prenda, solo para encontrar una costura en el abdomen
Jimin podía sentir a su lobo gruñir disconforme y molesto por lo que encontraron. Pero el rubio sintió impotencia y culpa por no haber llegado antes
Con dolor y dificultad volvió a cubrir la zona y se sentó nuevamente sobre la cama. Justo en ese preciso instante una ventisca atravesó la habitación hasta salir por la ventana, lo que asusto al rubio. Pero lo que realmente lo aterró fue el estruendoso sonido de un libro al caerse
Cuando el rubio desvío la mierada en aquella dirección lo único que encontró fue un libro abierto sobre el frío suelo. Aquello esta demás mencionar que no era normal, pero ya bastantes cosas le ocurrieron como para afirmar que su vida lo era
Pocos segundos después la puerta de la habitación se abrió, dejando ver a un cachorro de cabello negro correr hacía su padre y abrazarlo sin querer soltarlo
-Soobin te extrañe mucho mi pequeño -susurró el omega correspondiendo como podía el abrazo
Mientras el omega de cabello azul sostenía a la pequeña cachorra rubia que estaba durmiendo. Jimin tenía los ojos llenos de lágrimas, pero eso no le impidió tomar a su pequeña por unos cortos minutos entré sus brazos
Solo para recibir sl abrazó de su mejor amigo, quien luchaba por no derramar lágrimas
-Le dije a mi hermano que te cuidará -sollozo -Te prometo que ese alfa se quedará sin descendencia cuando lo vuelva a ver -habló entré lagrimas
