Ⓐⓝⓖⓔⓛ {Tommy Shelby}

Capítulo 4

Luego de hacer varias preguntas a los vecinos del Garrison y allí mismo, la chica ayudó a su jefe y compañera a limpiar y atender. Mientras barría sentía la mirada de Grace sobre ella, cansada de que la rubia no se dignara a decir nada dio la vuelta encarando la.

-¿Necesitas algo? -le preguntó.

Grace parpadeo un par de veces hasta negar con la cabeza y seguir con su trabajo pero luego de unos segundos la volvió a mirar y habló.

-Haz estado con el señor Shelby hoy ¿no es así? -preguntó sin ser consciente o tal vez si de lo que podría pasar al meterse en asuntos que no le incumbían.

-¿Acaso eso te debe importar? -respondio tranquila la morena.

-Muchos dicen que lo que sucedió fue por los Peaky- -Megan se giró con mucha seriedad para interrumpirla pero el pequeño Finn le ganó de mano subiendo a una banca y quitando el cuadro del Rey que había en la pared del pub.

-Pequeño Finn ¿qué haces? -le dijo Harry.

-Haremos un fogón -le contestó -¡Ven Meg! -le gritó saliendo del lugar corriendo.

-Dios mío -susurró ésta y miró a Harry. El le hizo un gesto con la cabeza para que fuera con el niño.

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-¡Hey! -la chica llegó al lugar junto cuando Finn y Jhon se acercaban.

Jhon la esperó hasta que llegó a ellos y puso su brazo sobre los hombros de la mujer como lo hacía desde siempre. Era un gesto de cariño y protección que el joven siempre tuvo con su amiga. Era algo normal verlos así, pero había un hombre que a pesar de saber el cariño fraternal que ambos tenían no podía evitar sentir recelo al verlos así pero como siempre... lo ignoraba.

-Hola, pequeño Finn -dijo uno de los hombres que "custodiaban" la entrada -Señorita -asintio a la joven.

-Hola, Scud -respindieron los dos y Jhon le dio una palmada en el hombro al pasar.

Caminaron hasta estar frente a una fogata a la que tiraban los retratos del Rey que la gente traía.

-Tirenlo al fuego muchachos -habló Tommy.

-De verdad espero que sepas lo que haces -Arthur lo miró pero él solo veía al frente incluso intentaba no tentarse a ver a la mujer a su lado.

Ella caminó hasta el otro lado de la fogata perseguida por los ojos azules del hombre que adoraba. Su piel trigueña se veía iluminada por el rojo fuego dándole un toque dorado, en sus ojos cafés se reflejaba la luz y sus movimientos tranquilos pero seguros y naturalmente seductores hicieron que Tommy quisiera mandar a todos fuera del lugar y tomarla entre sus brazos, volver a besarla y demostrarle en actos físicos todo lo que le había dicho la otra noche.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por Scud y un reportero.

Luego de decirle lo que quería que escribiera Megan se acercó a Tommy parándose a su lado.

Ninguno decía nada solo miraban el fuego.

-¿Qué estás ocultando? -le preguntó Megan.

-Nada -su tono de voz salió seco y áspero.

-No mientas -se giró a mirarlo pero él no -sé que ocultas algo, te conozco, también sé que Polly lo sabe. Esas miradas de reproche y advertencia...

Tommy se removió incómodo, Megan los conocía demasiado y era inteligente. Sabía leer sus acciones.

-Tranquila, ya lo tengo solucionado o algo así -suspiró.