Por el amor de Dios deja de beber – oigo decir a mi hermano a un lado mío mientras trata de arrebatarme el vaso de las manos – esto no vale la pena, te lo advertimos y no quisiste escucharnos – sigo sin responderle y me limito a llenar otro vaso de whisky, tal vez el octavo vaso o el décimo qué más da.
Ya déjalo hombre él... él solo esta... ¡hip! echando fuera su freus... freu... fruustración hip! vamos por otra rondaaa – mi amigo me alienta a seguir, yo solo sonrío y vuelo a beber un trago haciendo caso omiso a las rabietas de Luke.
No es extraño, siempre se han llevado la contraria y yo prefiero hacer oídos sordos mientras ellos dos discuten, no entienden que no estoy así por lo de mi boda, ni por el engaño de mi prometida, es... es simplemente que mi orgullo está herido.
No lo creerían, pero años atrás tanto chicas como chicos caían a mis pies y yo simplemente me daba el gusto de escoger con quien jugar un tiempo, era yo quien decidía cuando empezar y cuando terminar una relación, era "YO" quien decidía dejar a una por otra u otro y ahora véanme aquí bebiendo como un idiota luego de que mi prometida se hubiese fugado el día de la boda con uno de mis empleados, ¿qué demonios sucede? ¿Como deje que me vieran la cara de idiota?
Aunque es verdad que había dejado atrás esas andadas, porque según mi padre era tiempo de madurar, de sentar cabeza y así tener una buena reputación como el futuro hombre de negocios que estaba destinado a ser y el hecho de que no amaba realmente a esa mujer, para mí solo era un buen partido, una boda arreglada para aparentar frente a socios y obviamente aumentar el valor de las empresas de ambas familias, "un negocio" por darle un nombre más acorde, un negocio que ha dejado por los suelos mi reputación de años, ¡ja! increíble e incluso gracioso.
Solo espero que con estas copas y el dolor de cabeza con el que de seguro despertare en la mañana, esta rabia se apacigüe, realmente el fracaso de esta boda de cierto modo fue un alivio, una burla, pero que me dejó un gran alivio.
Ocho meses después
¡Hey Joss! ¿no crees que este es un excelente lugar? – Zee me habla desde una de las habitaciones, desde hace meses ha estado ayudándome a encontrar un lugar en el cual establecerme temporalmente y luego de tanta búsqueda, al fin encontramos el lugar perfecto, ambos observamos detenidamente el apartamento, luego de mi indeseada y fallida boda decidí abandonar Bangkok y trasladarme a la sucursal de la compañía de mi padre en Chiang Mai, aquí al menos podría reconstruir nuevamente mi reputación, tal vez una... diferente.
Sin más retraso firmo el contrato y me establezco en el lugar, aunque no es muy amplio es suficiente para mí, un lugar cómodo, con buena vista y sobre todo un lugar donde puedo estar en paz.
Sin darme cuenta ya han pasado unas cuantas semanas en las que he podido acoplarme a la perfección a mi puesto en la empresa y a mi nuevo apartamento, un lugar bastante tranquilo, creo que podre acostumbrarme y erradicarme definitivamente aquí, quien sabe.
Después de un largo día de trabajo en la oficina al fin puedo relajarme en casa, me sirvo un vaso de whisky y me asomo al barandal de la ventana, cuanta tranquilidad se puede respirar, un aire diferente, me agrada.
¡JOOOSS AMIIGOOO...! – lo escucho gritar mientras entra a mi apartamento – ¡ES UNA NOCHE ESTUPENDA Y TENGO EL LUGAR PERFECTO PARA PASARLA DE MIL MARAVILLAS! – Zee irrumpe en mi tranquilidad haciendo que una vena comience a palpitarme en la frente.
¡Deja de gritar! Estas perturbando mi momento de paz – lo miro con el ceño fruncido y el solo me sonríe de oreja a oreja, eso me da a entender que no desistirá en su idea de esta noche, ¡haa! Suspiro resignado y termino accediendo a su locura de la noche, un bar gay "SBFIVE", solo espero no me meta en problemas, debí haberme negado, pero es tarde ya estamos dentro.
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Divina Tentación (One Shot)
FanfictionJoss Wayar, un heredero con reputación de Don Juan con el orgullo herido. Bas Suradet, un sexi bailarín que encanta a todos a su paso. ¿Qué pasará cuando sus caminos se crucen?