Después de despertar sobre la dura roca, recordando ser golpeado por un orco, mientras le dolía la cabeza y se sentía mareado. Tocó su cabeza y estaba saliendo sangre de su herida. Necesitaba encontrar vida, ya sea de elfos, humanos o enanos; esperando encontrar la última y no toparse con mas orcos. Se levanto del suelo, pero antes de poder sacudirse, pudo ver un alma caminando hacia la orilla, se recargo sobre unas rocas para poder divisar mejor lo que ahí acontecía. Thorin Escudo de Roble, caminando hacia el vacío, hasta que cayó sobre el hielo. Bilbo corrió hacia él e intento llegar lo más rápido que sus pies le permitieron. Corrió hacía Thorin, quien estaba recostado boca arriba mirando al cielo.
—Bilbo — dijo el rey bajo la montaña con un tono que hería los oídos del saqueador mientras tosía. Le hería pues sonaba como sí hasta el simple respirar le doliera.
—No te muevas, no te muevas. Tranquilo — al ver la herida que le atravesaba el torso, cubrió su boca mientras acallaba el grito de sorpresa que se escapaba de la misma.
—Me alegra de que estés aquí. Quisiera partir sabiendo que soy tu amigo — dijo con un tono moribundo.
—No, tu no iras a ningún lado, Thorin. Tienes que vivir — replicó intentando hacer algo por su herida. En este punto se dio cuenta de que tenia razón, pero no quería admitirlo. Quería segur teniendo esperanzas. No lo podía dejar.
—Quiero retirar mis palabras y mis actos haya — daba pequeños quejidos entre cada silaba —Hiciste lo que un verdadero amigo haría. Perdóname. La ceguera no me dejo entender. Y lamento tanto, haberte hecho correr tantos peligros — dijo mientras tosía e intentaba conservar una sonrisa en su rostro.
—No. A mi me alegra haber compartido los peligros, Thorin. Yo jamás lo voy a lamentar. Y es mucho más de lo que cualquier Bolson merece — dijo mientras le tomaba la mano, cosa que deseaba hacer y nunca pudo en esos trece meses de convivencia.
— Hasta siempre, señor Bolson — dijo cuando una sonrisa se posó en su rostro — Vuelve a tus libros... y a tu linda mecedora. Planta tus arboles... y velos crecer... Si hubiera mas personas... que amaran el hogar sobre.. el oro, el mundo.. seria un lugar mas feliz.
—No. No. No. No, Thorin. Thorin no te atrevas — se recostó a su lado, pues su cuerpo ya no tenía fuerzas para seguir — Thorin. Thorin, resiste. Resiste, por favor. Las águilas... las águilas... las águilas llegaron. Thorin — cuando aceptó la idea de que el rey bajo la montaña había muerto, solo pudo hacer un gesto mientras se rendía a llorar. Las lágrimas tenían un sabor acre que llenaba cada rincón de su ser. Al final por ser un cobarde no le pude decir que lo amo, pensó.
Cuando el Mithrandir llegó, la guerra había terminado. Los orcos habían sido derrotados junto con su líder y los que no habían muerto habían huido por falta de valentía para enfrentarse a los ejércitos de Dain, Thranduil y Bardo, a pesar de no ser muchos. Se sentó en una roca enfrente del cuerpo del que antes era el rey del mejor reino de la tierra media. No se atrevió a sacar su pipa y fumar como en las demás guerras, como signo de relajación y victoria, pues sentía la tristeza en la mente del hobbit, a un mago no se le pueden ocultar esa clase de cosas.
El cuerno sonaba anunciando el final de la guerra. Todos los que lucharon estaban reunidos alrededor de los cuerpos de Thorin, Fili y Kili despidiéndose. Al final no pude contener las lagrimas cuando llegue a Thorin.
— El rey a muerto — se anuncio.
— Larga vida al rey — dijo Balin.
— Larga vida al rey — se escucho que repetían alzando sus armas.
Me estaba yendo por lo que quedaba del puente siendo acompañado por Balin, Gandalf me estaba esperando con su caballo al final.
—Abra un banquete esta noche. Se cantaran canciones, se contaran historias y Thorin Escudo de Roble se convertirá en leyenda — me dijo mientras se detenía y miraba hacia adentro.
—Balin, se que es así como debes honrarlo pero para mi nunca fue así — le dije — El era... para mi... era — Balin me miraba sonriendo, cuando vi sus ojos comprendí que el sabia lo que yo sentía por Thorin. Me di por vencida en intentar ponerlo en palabras, al fin de cuentas él sabia lo que quería decir. No pude completar la frase, era muy difícil decirlo — Creo que saldré con discreción ¿Me despedirías de los demás? — le pregunte mientras caminaba hacia donde Gandalf me esperaba.
—Despídete en persona — me respondió haciendo que me detenga y mirara hacia atrás. Estaban todos los de la compañía de Thorin en la puerta.
—Si alguno de ustedes pasa por Bolson Cerrado... el te es a las cuatro... hay mas que suficiente... y son bienvenidos siempre — les dije intentando no llorar. Ellos me hicieron reverencias — Ah, no se molesten en tocar — les dije haciendo que se rían. Me fui con Gandalf que me esperaba con los caballos. Después de un buen rato me dijo
— Lo siento — dijo el mago — De haber sabido que esto pasaría no te hubiera traído conmigo — el mediano sólo pudo reaccionar con un tic — No debí traerte conmigo. Te dije que sí regresaba no serías el mismo, mas no esperaba que fiera por esta razón. Debí haber evitado muchas cosas señor Bolsón, y lamento no haberme dado cuenta de la relación que creció entre ustedes dos. Yo de...
— No digas más — interrumpió — Esto ya no ayuda en nada. Él ya no esta aquí, y aunque se que no sirve de nada, mis sentimientos si lo están, y lo seguirán estando — dijo con un tono frío y con enojo y reproche escondidos —No puedes hacer nada. Yo no puedo hacer nada más que aferrarme a esto que me esta comiendo vivo desde dentro y amarlo con cada parte de mi alma — antes de que Gandalf pudiera procesar esas palabras, Bilbo se había ido solo y sin dejar rastro de su dirección. No entiendo como alguien no lo notó, pero un orco quedo vivo, y aún tenía suficiente fuerza para seguir peleando. Fue una pena, nadie debe caminar solo y sin precaución en un lugar donde hubo guerra, porqué la muerte siempre esta presente. Aunque Gandalf sospecho que no quería pelear, pues no desfundó su espada.
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10.000 años después
FanfictionUn sueño recurrente de un pasado donde perdiste a tu persona amada . Un presente y un futuro que te han otorgado , una segunda oportunidad para reencontrarse. ¿Sabrás aprovecharla?