Narra Hazuno:
Odio... Desde que tengo memoria he crecido con esa palabra, me lo recordaban cada maldito instante, de vez en cuando con un "Eres un error, deberías haber muerto" o con un simple " Ugh ¡Estorbas! tengo cosas que hacer" y a veces hasta con un mínimo gesto, lo decían todo sin tener que decir ni una sola palabra.
Y aunque nunca me lo preguntaron, para su mala suerte, yo también tengo muchas cosas que odio.
Siendo sincero nunca sentí el mas mínimo afecto por alguien, al contrario quería destruirlos a cada uno de ellos y que se retuerzan de dolor por cada palabra que sin darse cuenta me destruyeron poco a poco, hasta quebrarme en pedazos.
Nunca conocí el amor, envidiaba con locura a aquellos niños que sus padres lo esperaban después de la escuela, para después recibirlos con un dulce beso en la mejilla, anhelaba esa calidez.
Mientras yo, solamente, me conformaba con que mi padres me llamaran por teléfono, de vez en cuando y de cuando en vez, para decirme que mi niñera vendría por mi después de la escuela, no tenían tiempo para mi.
Seguramente pensaron que aquel pobre niño crédulo, los esperaría toda una vida sentado en la banca del patio de la escuela, escuchando cada mentira hipócrita que me decían para sacarme del paso, constantemente les preguntaba:
¡¡¿Si solo soy un estorbo, por que no se deshacen de mi de una vez?!!
A lo que mi madre con un semblante frío, me golpeo y luego me reclamo preguntándome por que era tan desagradecido, si ellos trabajaban muy duro para asegurar mi "Felicidad"
¿Felicidad? Nunca en mi vida había escuchado palabras tan falsas ¿Cómo diablos se supone que sea feliz? ¿A base de mentiras? Todo lo que me dieron, nunca lo necesite, solo me daban regalos para compensar su falta de amor y atención.
Nada mas podía pedir, tenia tanta ira dentro de mi, que salí corriendo hasta las escaleras y bruscamente bloquee la puerta de mi cuarto, no quería volver a verlos JAMAS...
Efectivamente, asi sucedió, pocas semanas mas tarde; ambos tomaron la decisión de cambiarme a una escuela mas estricta, según ellos para evitar que me convirtiera en un inútil, imbécil, bueno para nada.
Yo me negué rotundamente, no quería nada que ver con nadie, y a ese punto ya ni me importaba seguir con mis estudios.
Nunca les importo en absoluto mi opinión, lo único que escuche fue "Tenemos un viaje de negocios, volveremos a verte cuando hayas cambiado de actitud" y asi me dejaron sin mas.
En un hogar solitario, lleno de crueldad y mentiras.
Tuve que regresar a la secundaria por su culpa; al poco tiempo mis compañeros comenzaron a molestarme a cada momento por mi forma de actuar hacia ellos, no me importo, ya estaba acostumbrado.
Los días siguieron como siempre, monótonos, aburridos, sin color.
Eso pensaba, hasta que me hiciste cambiar de parecer...
El simple hecho de que sonrieras para mi, cambio mi mundo de un vuelco, iluminaste la habitación con la luz que atraías sutilmente con tu mirada, con un brillo totalmente indescriptible, casi podía sentir tu calidez muy cerca de mi.
Desde ese momento, decidí nunca dejarte ir, asi fuera que tuviera que sacrificarme para hacerlo, o quitar a quien fuera de mi camino para lograrlo.
Te perseguiría hasta el ultimo rincón del mundo si fuese necesario, pero créeme, jamás me atrevería a soltarte.
Recuerda esto, siempre estaremos juntos ¡Asi es! seremos solo tu y yo.
Y como ya me habrás escuchado, hay muchas cosas que odio ¿Lo sabias?
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Eres solo mia, senpai ~
RomanceHikaru fue secuestrada inesperadamente, mientras regresaba de camino a casa y fue sometida a un profundo sueño, al despertar vio un lugar desconocido y a alguien quien nunca había visto...