Capítulo 1

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La invitación
- No puedo creer que esté haciendo esto, me veo totalmente ridícula
- Shh, no hables - mi mejor amiga me sonríe-
- ¿Qué se supone que estamos haciendo?
- Solo estamos observando
- La miro raro- Claro, en el baño de hombres, justo a la hora en la que los jugadores de fútbol entran sudados después de su caluroso entrenamiento
- No te hagas, sé bien que te mueres por ver a Felix
- Que mentira tan grande, - Ella me mira amenazante- Tienes razón.
- Lo sabía, entonces no te hagas la santa.
- Pero no lo quiero ver así, parecemos unas acosadoras
- Yo no, tú si, - la miro feo- cállate, ya vienen
- Esto no está bien hecho
- Shh - ella me tapa la boca con su mano derecha
Resumiendo las cosas, mi mejor amiga y yo estamos situadas en el baño de hombres, viendo como van entrando uno a uno los jugadores de fútbol, hace dos horas se terminaron las clases, y si, hace dos horas estamos aquí esperando a que el entrenamiento de los chicos acabara. Marietta, mi mejor amiga, es una linda chica, tiene buenas curvas, un cabello divino, en resumidas cuentas es la mujer que todo hombre desearía tener en su cama, en cambio yo soy todo lo contrario, no tengo mal cuerpo ni una cara fea, pero no me arreglo bien y mi forma de vestir no es la mejor, así que no llamo tanto la atención, los chicos solo me buscan para hablar sobre mi mejor amiga, duele, pero no pienso dejar de ser yo solo por cumplir con los requisitos machistas que tienen los idiotas de esta institución. Desde primer grado tengo un tipo de flechazo con el capitán del equipo de fútbol, su nombre es Felix, un chico lindo, con mucho dinero, muchos amigos y muchas zorras detrás, digo, mujeres, hemos dirigido palabras unas cuantas veces, él me insulta y me mira con asco, pero eso no me importa, para mi es el mejor hombre de este universo. Tengo un hermano mayor, está en el equipo de fútbol, y hace parte del grupo de populares, no se me acerca mucho, pero cuando lo hace solo es para fastidiarme.
- Ey, tierra llamando a Martina - mi mejor amiga mueve su mano de un lado a otro en frente de mi cara-
- ¿Eh?, ¿Qué pasa?
- Hace media hora te estoy hablando y tu no me prestas atención, ¿En qué tanto piensas?
- En que es mejor salir de aquí antes de que nos vean.
- Tienes razón - ambas nos paramos y salimos de aquel baño, tratando de no hacer ruido para no llamar tanto la atención.
- Se siente bien estar fuera de los problemas.
- No exageres, no es para tanto, mejor dime, ¿irás a la fiesta de hoy?
- No lo sé, sabes que no soy de ir a fiestas, no quiero que me traten mal
- Mira, hagamos algo, yo te maquillo y te arreglo bien linda, para que parezcas otra persona y nadie te reconozca, así te la pasaras bien y nadie sabrá que eres tu.
- No lo sé.
- Dale, hazlo por mi - Ella pone cara de perrito abandonado-
- Ash está bien.
- Eso!!, así se habla.
En la noche
No puede ser, ¿por qué le dije que si?, esto es una muy mala idea.
- Wow - expresa mi amiga con una cara de asombro- Estás irreconocible, si fuera hombre te follaria aquí mismo.
- No exageres, no es para tanto.
- ¿No?, estás hermosa mujer, siempre lo has sido, pero hoy te ves preciosa.
- Es mejor que nos vayamos, antes de que se nos haga más tarde - ella asiente y salimos rumbo a dicha fiesta-
Hemos llegado, hay personas en todas partes, unas están bebiendo, otras bailando, en fin, disfrutando de la fiesta. El sonido está a todo volumen, y se siente un calor impresionante, si se preguntan que llevo puesto, además de un montón de maquillaje, no traigo casi nada, parezco una prostituta barata, tengo puesta una falda super corta, un top de color negro, y unas botas un tanto altas, mi cabello está recogido en una cola alta, dejando escapar de ella algunos mechones de cabello, mi vestuario no deja mucho a la imaginación.
- ¿Vamos por unos tragos?
- Vale. - nos acercamos a la barra, Marietta pide los tragos, me entrega uno, brindamos y no me tomo la molestia de preguntarle el nombre de lo que voy a ingerir y lo bebo de un solo sorbo, siento el liquido pasar por mi garganta, para luego hacerla arder. Se acerca una chica y se lleva a rastras a mi mejor amiga, y es ahí cuando me quedo totalmente sola, sabia que era mala idea venir aquí, parezco un perro sin casa, esperando a que alguien venga y lo adopte, ahí es cuando me doy cuenta de que mi vida social es una mierda, y entonces sucede, hola Dios, soy yo de nuevo, si no es mucho pedir, quiero que me mandes algunos amigos, me siento sola.
- Hola hermosa.
Volteo a ver a la persona que me está hablando, ay no, no puede ser, Jesucristo, aló, policía?, se me olvidó como se respira y habla, me estoy muriendo. Como Dios me ayuda por fin, después de siglos respondo:
- Hola chico guapo - pero que mierda acabo de decir, matenme-
- Soy Felix - eso ya lo sé, te acoso desde que tengo memoria- ¿y tu eres? - Jesucristo, ¿y ahora que le digo?-
- Mi nombre es Sofia - Y justo me pongo nombre de perra-
- Mucho gusto Sofia, estás hermosa, ¿no eres de nuestra institución, o me equivoco?
- No, estudio en la universidad - Vio, mera idiota-
- Mmm, interesante, ¿quieres bailar chica universitaria?.
- Sería un placer bailar con un chico tan guapo - Jesús, hoy si que pierdo mi virginidad-
Y así pasó la noche, bailamos, conversamos, bebimos, reímos, si todo muy lindo, pero ahora estoy más allá que acá y no se que es lo que estoy haciendo. Me encuentro en una habitación con mi amor platónico, ambos estamos en ropa interior, y aquí es cuando llega lo bueno. Estoy encima de él, dejando besos húmedos por todo su cuerpo, hasta que me encuentro con su amiguito, y comienzo a jugar con él, coloco mi mano sobre su miembro y lentamente comienzo a masajearlo, mientras que ataco sus labios como si no hubiera un mañana, de su boca salen pequeños gemidos, y escuchar eso me excita, y bastante, ahora mi cabeza se encuentra situada en su zona baja, quito lentamente su bóxer, para luego introducir lentamente su miembro en mi boca, y así hacerle un oral, este toma entre sus manos mi cabeza, y comienza a guiarme, los movimientos se hacen cada vez más rápidos, y luego de unos minutos él se viene en mi boca, me trago su semen, y luego cambiamos de posiciones, ahora estoy bajo su poder, él me besa, mientras con sus manos toca mis pechos, baja su cabeza para luego jugar con ellos, después de un rato, este quita mis bragas, y me hace un oral, su lengua se mueve de la mejor manera, me llevó al cielo en cuestión de segundos, luego de venirme, este introduce su miembro en mi zona íntima, y siento mi cuerpo arder, joder, duele demasiado, este se acomoda, y empieza con embestidas suaves, para luego acelerar sus movimientos, no lo voy a negar, al principio dolía mucho, pero ya lo único que siento es placer. Luego de que ambos llegamos al orgasmo final, caemos rendidos, y así, señoras y señores, fue como perdí mi virginidad, con mi crush de toda la vida, claro está, él no sabe que soy yo con quien se acostó, y es mejor que nunca lo sepa.

Él Y Mi Otra YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora