Elizabeth se contempló en el espejo. Elizabeth es una chica con el largo pelo negro rizado hasta la cintura, recogido en una coleta alta. Llevaba un poco de rimel en sus grandes ojos color caramelo y brillo de labios. Para la fiesta se había decidido por un vestido rojo y negro de vuelo, unas medias y unas manoletinas rojas. Escuchó el sonido de una llamada perdida, se asomó a la ventana y contempló a Jocelyn Chase esperandola junto a un taxi. Bajó corriendo las escaleras, se despidió de su familia y salió de casa. En la calle estaba esperándola su mejor amiga Cely, con su corto pelo castaño suelto, con una mecha azul en el lado derecho del pelo, se había puesto un poco de sombra en sus párpados de manera que resaltasen sus ojos azules y un pintalabios rosa claro. Jocelyn llevaba puesto un vestido azul marino, sin mangas, ajustado al cuerpo, unas medias y unos botines. Cely la invitó a subir al taxi con un gesto de la mano, se acomodaron en su interior y el taxi se puso en marcha.
Cuando faltaban dos manzanas para llegar, el taxi se detuvo y se subieron dos chicos. Uno de ellos tenía el pelo color castaño oscuro, liso y algo despeinado junto con unos hermosos ojos verdes; el otro chico tenía un ondulado pelo rubio y unos profundos ojos color chocolate. Liz los reconociól: el de los ojos verdes era William Fray, su amigo, y el de ojos azules era Jonathan Wayland, el exnovio de Cely. Entre que se presentaron, llegaron a la fiesta del instituto de fin de cursoy se separaron: las chicas se fueron a ligar y los chicos a ligar. Pasada una hora, Will se acercó a Liz y se pusieron a hablar. Al cabo de un rato Will le dijo:
-Oye Liz me preguntaba si querrías salir co...- se detuvo al ver cómo Liz se acercaba a su amiga.
-Cely, ¿te encuentras bien?- le dijo Liz a Cely con aire preocupado.
-Sí, sí, solo estoy un poco mareada, voy a tomar un poco el aire
-Te acompaño. Por cierto- añadio Liz girándose para ver a William- ¿me querías ecir algo?
-No, da igual, olvídalo- dijo Will pasándose una mano por el pelo- Voy a buscar a Jace y os acompañamos- añadió con una sonrisa
Al cabo de cinco minutos salieron de la fiesta a dar un paseo por los alrededores, cuando vieron cómo arrastraban a un hombre ensangrentado a una casa abandonada, decidieron ir a investigar qué pasaba. Jace miró la puerta por unos segundos antes de abrirla con suavidad a la vez que situaba un dedo en los labios mandando callar al resto. Al entrar con templaron una vieja y maltrecha sala con una mesa, cinco sillas y un armario; había unos ventanucos por los que se podían divisar varias silluetas. Se asomaron a uno y pudieron observar al hombre ensangrentado de antes y a un hombre de unos sesenta años sujetando una pistola con silenciador. Era un hombre con la cara algo demacrada por la edad, con canas y pelo corto y oscuro cuebierto con una boina. A través del ventanuco, observaron con gran pavor cómo el de la boina mataba al otro hombre con la pistola, se volvía hacia la única puerta y avanzaba a grandes zancadas. Al ver cómo se acercaba, Will agarró a Liz y a Clary del brazo, le hizo una señal a Jace y se escondieron los cuatro silenciosamente en el armario y esperaron hasta dejar de oir pisadas para poder abandonar su escondite. Cely abrió la puerta con cuidado asomando la cabeza, se aseguró de que no hubiese nadie vivo y salieron todos.
-¿Cómo nos hemos metido en este lío?- preguntó sin esperar respuesta.
Salieron de la casa sigilosamente y sin hablar, pero al salir a la calle, vieron que el asesino, a unas pocas calles de distancia, había girado la cabeza al oir la puerta cerrarse tras ellos y empezaba a sacar la pistola. Los adolescentes, al verle sacar el arma, empezaron a correr y a gritar hacia la comisaría más cercana. Oyeron algunos disparos, pero por suerte ninguno les alacnzó. Al ver cómo les empezaba a alcanzar, justo antes de llegar a la comisaría giraron por una calle, se escondieron y, cuando el asesino pasó de largo, corrieron a la peurta trasera de la comisaía y les contaron sobre ese hombre, lo que había hecho y que hiba armado. Al principio los policías no los creyeron, pero al verle la pistola y como salía corriendo al verles, sus dudas se disiparon y salieron tras él, le atraparon y se lo llevaron.
Cuando los chicos se disponían a irse cada uno a su casa, Will agarro del brazo a Liz dejando que Clary y Jace se adelantaran, entonces la giró hacia él y, acercándose con suevidad, la besó en los labios susurrándola "te amo".
FIN
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Tras el velo del crimen
AcciónTrabajo de lengua, un relato corto de un capítulo ya que lo máximo era un folio, narrador omniscente y 3ª persona. Se suponía que tendría que ser "en mediam res" y tener una analepsis y una prolepsis (que tenía que empezar aproximadamente por la mit...