ÚNIC开

248 38 80
                                    




Mientras miraba el atardecer que se extendía sobre él, JongIn sabía que había algo que no estaba recordando.

El aire ese día estaba frío, no era demasiado para arroparse en una gran chamarra o con muchas prendas, suficiente tenía con el solo saco a juego de su traje negro que traía junto a la camisa blanca de botones abajo. Eso no quitaba que el flequillo caoba que tenía sobre la frente se le alborotara un poco y que incluso su corbata amarrada al cuello se moviera ligeramente junto a las prendas que tenía encima ante los vientos.

Detestaba estar ahí arriba, siempre que se asomaba a la azotea, JongIn comenzaba a tener esos inesperados pensamientos, como si algo en su memoria hubiera sido arrebatado, borrado por completo de sus recuerdos, y ahora... ¿qué se suponía que hacía?

Sabía que eso no podía ser algo normal, simplemente porque JongIn no tenía nada normal en su vida, por más humano que pareciera con aquella piel que bien se camuflaba entre la civilización coreana en la que vivía, debajo existía un ser que solo no era parte de todo aquello.

Eso mismo se lo había dicho KyungSoo hacía tanto tiempo, cuando ellos dos...

Se conocieron por primera vez.

JongIn miró de nuevo al cielo despejado que mostraba el increíble sol poniéndose. Brillaba con tanto esplendor ese día, incluso al final de este y para una ciudad tan poblada como lo era Seúl, donde la bruma de una metrópolis contaminada hacía casi imposible poder distinguirlo en ocasiones. Suspiró al solo agachar de nuevo la cabeza.

"¿Quién eres? ¿Cómo demonios me encontraste? ¿Qué se supone que haces aquí? No deberías, no estamos hechos para permanecer en un mismo espacio..."

"¿KyungSoo? ¿Do KyungSoo? Mi nombre es Kim JongIn, yo... estoy aquí para encontrarte."

"¿De qué rayos estás hablando? ¿Por qué debería ser encontrado?"

"Porque esa es mi función, soy aquel que abre todas las puertas, y necesito comunicarte algo importante, una gran Fuerza se está alzando, aquellos que fueron creados con los dones del Árbol de la Vida deben unirse para poder combatir contra ella. Eres el primero con el que me han enviado."

KyungSoo, carajo, ¿por qué traía ese nombre de nuevo a su cabeza? KyungSoo...

¿Acaso había algo que recordar que fuera importante con KyungSoo? ¿Algo que valiera la memoria? Si ese hombre le había hecho daño.

El recuerdo que llegó de él, a pesar de todo, no había sido tan malo, en realidad, fue un poco extraño. JongIn era solo un chiquillo en ese entonces, un simple niño que estaba aprendiendo a controlar sus poderes, y aun así había sido llamado para atender una importante misión. Tenía que llamar a las doce fuerzas en las que se había dividido el Árbol de la Vida, la fuente de poder de su planeta, por el cual él, como muchos, habían sido creados; y en ese momento, aunque había permanecido con un perfil bajo dentro de otro mundo al que no pertenecía, solo para mantener el balance del orden y el caos en un mismo equilibrio, parecía que el peso se había estado inclinando hacia otro lado.

No podían permanecer ocultos un minuto más, si el caos había despertado en su eterna búsqueda por hacerse de lo que en ellos habían buscado proteger de modo que fuera inalcanzable, no había manera de imaginar que siguieran escondiéndose, porque al final suficiente habían tenido de eso, y de una forma u otra sabían que podían ser alcanzados.

Ellos tuvieron que actuar de una misma forma, pero ni siquiera conocían lo que podían hacer con lo que dentro de sí mismos tenían.

"¿Quién te ha enviado? ¿Por qué debería creer que estás aquí para ayudarme? Bien podrías ser tú parte de aquella Fuerza que estás mencionando y me podrías estar engañando para que me vaya contigo, cayendo en una trampa. Solo porque hayas aparecido mostrando aquí tu habilidad sobre la teletransportación no significa que pueda caer tan fácilmente sobre lo que me estás pidiendo. Yo no he escuchado ni visto nada que me diga que algo de lo que dices sea cierto."

Until we meet again || KaiSoo Fest 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora