Daniel
La escena frente a mis ojos me deja paralizado, intento moverme, acercarme y ayudarla, pero no puedo hacer nada, es como si unos brazos invisibles me inmovilizaran, la impotencia se apodera de mí y un nudo se forma en mi garganta. Quiero gritar, exigirle que la suelte, pero nada sale de mí.
—¡Daniel!
Un hombre tiene a Sam y no deja de tocarla a la fuerza, ella llora desesperada pidiéndome ayuda a gritos. Me trato de soltar de lo que sea que me sujeta, pero es inútil. Sam deja de luchar y me mira fijamente, su mirada está vacía y las lágrimas caen de sus ojos, siento como si me clavaran un puñal en el estómago.
— ¡Sam!
La voz al fin me sale, pero es tarde, algo me arrastra alejándome de esa escena, grito fuera de control su nombre, una y otra vez.
Despierto sobresaltado, el sudor cae por mi frente y mi respiración esta agitada, me giro buscando su cuerpo por la cama y no lo encuentro, me levanto y grito su nombre. Comienzo a recuperar el sentido y la realidad llega a mí de golpe. Sam no está, no está porque yo la hice marcharse. Me siento en el borde la cama y sujeto mi cabeza entre mis manos. Tres noches llevo teniendo la misma pesadilla y la idea de que algo pueda pasarle no abandona mi mente.
Miro la hora en el celular, ya son las seis de la mañana y no tiene sentido volver a dormir. Camino al baño para tomar una ducha, una vez listo me visto y me preparo un café. Logan entra a la cocina frotándose los ojos.
— ¿No piensas volver a tú casa?
—No.
—Ya estoy bien.
—Dile eso a tus gritos que no me dejan dormir.
Logan se ha quedado conmigo desde que Sam se fue del pent-house, ese día me encontró tirado en el piso acabando las botellas de whisky del bar y dijo que se quedaría aquí para que no hiciera alguna estupidez.
—Le contaste a Sam lo del compromiso.
—Sí.
—No tenías que hacerlo.
—Yo pienso que ella merecía saberlo—Se queda callado y luego continúa—Así puede rehacer su vida.
Aprieto los puños recordando al imbécil que la invito a salir.
—De eso nada.
Logan me mira molesto.
—No seas un imbécil, tu tomaste una decisión.
—Sabes que lo hice por papá.
—¿Y por eso ella debe esperarte o algo así?
—No, pero....
—Pero nada, ella merecía saberlo y yo se lo dije—Me mira más comprensivo—No te estoy juzgando, Daniel.
—No podía negarme, Logan. Papá me ha dado todo sin pedir nada a cambio, siempre me dio su confianza y su apoyo, no podía fallarle ahora.
El suspira.
—Lo sé, el merece que le des todo, todo menos tu felicidad y tu felicidad no está al lado de una mujer que no conoces.
—Ya la conocí.
Él rueda los ojos.
Lo cierto es que hace 3 días nos presentaron a mí y a Lily García, era una chica linda y agradable, pero nuevamente no era Sam.
—No me meteré en tus asuntos, Daniel.
Asiento y termino de tomar mi café. Cuando ambos estamos listos tomamos nuestras cosas y nos vamos a la empresa. Paso toda la mañana de Reunión en reunión, además de que debo buscar el nuevo reemplazo de Alexa. Por la tarde Logan llega a la oficina.
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Forzados a odiarnos (Terminada)
RomansSamantha fue presionada a tomar una decisión y esta le costo perder a su gran amor, Daniel. Tres años más tarde y como si el destino se estuviese burlando de ellos, los pondrá cara a cara nuevamente, pero ¿Son 3 años suficientes para dejar de amar...