3. Reserva.

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Jericho.

Huir no es el estilo de los nueva especie cuando encuentran a su compañera, es más somos posesivos, celosos y no nos alejamos demasiado de nuestras parejas, somos muy fieles, pero huí como un cobarde, esa pequeña hembra tarde o temprano se daría cuenta de mis horribles ojos y me rechazaría, como todos lo habían hecho a lo largo de mi vida, ella no sería la excepción, todos en temian.

Aquí estaba en la reserva, pero con mi corazón en Homeland con aquella hembra, me aleje de ella, pero mi instinto animal me decía que regrese con ella, mi hembra, eso no lo podía hacer, ella seria igual a la técnica, lo mejor era no volver más para Homeland, dejar que ella haga su vida.

Pensarla en brazos de alguien más me destrozaría pero era por su propio bien, yo era un monstruo, y ella, ella era un ser tan bello que no podía condenarla a mi lado, no lo merecía, me carcomía los celos al saber que un humano o un macho de mi pueblo  la podían reclamar como suya, y yo no podía hacer nada, debía quedarme en la reserva y si ella venia, ir a Homeland, así no caería en la tentación que ella era, merecía alguien mejor, yo no lo era, ella merecía más que un monstruo como yo.

Ojos Rojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora