Mientras Llueve *(Edward Cullen)* [TERMINADA]

Capítulo 22: Complicaciones.

Capítulo 22: Complicaciones.

[ Narra Edward]

-Habla. - ordenó Rosalie a Bella.

-He venido porque no sabía a quién más acudir. - se notaba a leguas que estaba preocupada. Bella se abrazaba a sí misma y se podía ver notablemente cómo temblaba. Se giró hacia mí bruscamente.

Tomó mi mano durante milésimas de segundo, para soltarla como un acto reflejo reaccionando al frío de mi tacto, para después volver a tomarla. Eso siempre me había molestado, en todo el tiempo en que estuvimos juntos, Bella siempre había hecho eso, tocarme, alejarse como si tuviera que pensar algo y volver a tocarme. Odiaba la sensación de ser demasiado frío, pensar la sensación de rechazo e incomodidad que podía ejercer en las personas con solo tocarlas.

"TN__________", su nombre retumbó en mi cabeza para traerme de vuelta a mí mismo. Ella nunca había hecho eso, desde que nos conocimos, ella no había soltado mi mano ni un instante, ni se había apartado de mis brazos cuando la había ayudado en las escaleras, ni siquiera había hecho algún gesto de desagrado cuando la había envuelto en mi gélido abrazo.

Me zafé de la mano de Bella, para cruzarme de brazos.

-Joder, TN_______... - susurré en un quejido de enfado conmigo mismo.

-¿Quién? - preguntó la castaña.

-No es de tu incumbencia. - dije antes de salir corriendo al exterior de la casa. Miré a todos lados y no encontré rastro de ella.

-Edward...- dijo Alice apareciendo por detrás mientras apoyaba su mano en mi hombro. - TN________, se fue a su casa.

-¿Cómo? Pero si iba a dormir aquí. - contesté interrumpiéndole.

-Te dije que pensaras. Actuaste como un capullo. - añadió Jasper desde la puerta mientras se acercaba a nosotros.

Subí mis manos a la cabeza y revolví mi pelo con desesperación, Jasper llevaba razón.

-Te lo dije. - dijo el rubio una vez más, riéndose de mí.

-Edward, piénsalo, viste a Bella y saliste corriendo, fuiste a hablar con Jasper, e ignoraste completamente a TN________. Eres mi hermano, pero yo tampoco me habría quedado. - añadió soltándose. - Tú te lo has buscado. - se giró dramáticamente tocándose la frente.- Con lo que me ha costado lo de esta tarde.

- ¿A ti? - pregunté con ironía. El que se había lanzado por el acantilado había sido yo, y me había chocado de lleno con las rocas.

- Además se ha ido con...- comenzó a decir mi hermano, pero Alice le tapó la boca con ambas manos.

- ¿Que se ha ido con alguien? - le interrogué a la vez que fulminaba con la miraba.

-Hombre, no esperarías que se fuera sola y andando desde aquí.

- Pensé que la habrías llevado tú. - dije mirando a Alice.

- Esa era mi intención...

-En realidad, pensaba que se quedaría y hablaríamos después de resolver este asunto. - gruñí señalando la casa.

-Pues habérselo pedido con palabras, en vez de asumirlo tú mismo. - dijo mi hermana cruzándose de brazos.

Y llevaba toda la razón. No había actuado bien, nada bien. Y tenía que arreglarlo. De nuevo, algo me paró...¿Con quién se había ido? Di media vuelta para mirarles a la cara.

- ¿Entonces...? - inquirí.

- Se ha ido con Paul Lahote. - soltó Jasper sin anestesia.

-¿Con el creído ese? - si la temperatura de mi cuerpo pudiera cambiar como la de los humanos, mi cabeza habría colapsado. - ¿Cómo?

- Pues resulta que le conoció esta tarde en su forma licántropa. Bueno unos cuantos lobos han venido con Bella... Paul apareció de entre los árboles, se ofreció, Esme me llamó justo en ese momento y una cosa llevo a la otra. Así que se fueron en mi coche. - explicó con una falsa sonrisa.

- No sé qué tienes pensado hacer, pero piensa con la cabeza. - dijo Jasper antes de girarse para darme la espalda. - Además, ese chucho se la comía con la mirada. Y ya ha hecho más méritos que tú esta noche. - concluyó entrando de nuevo a la casa.

Alice y yo nos quedamos solos en la entrada.

-Edward, entremos a ver qué pasa, y después decides que hacer. - me quedé mirándole sin que sus palabras llegaran a convencerme del todo. - Si vas, esperas a mañana o lo que tengas pensado hacer. Pero ya que estamos aquí, veamos que ocurre.

Asentí despacio, aun pensando que debería hacer. Aunque quería salir corriendo e interceptar el maldito coche para librar a TN_______ de la compañía de ese lobo, quizá ella no lo viera de la misma forma que yo y se enfadara aún más. Así que decidí esperar, al menos hasta que llegara a casa, a lo mejor un poco más, y así, darle tiempo por si estaba muy molesta.

De momento, iba a volver al salón para saber la razón por la cual Bella había venido por ayuda.

Ya allí, vi como Carlisle subía y bajaba pocos segundos después con su maletín.

-¿Qué ocurre? - pregunté.

-Ha venido porque Victoria ha atacado cerca de la reserva a un par de chicos de la manada. - dijo Rosalie señalando a Bella con la cabeza sin siquiera mirarla. - Desafortunadamente, Jacob está entre los afectados. - No le había agradado nunca, y desde que rompimos, menos aún. - Y obviamente no pueden ir al hospital en ese estado. - añadió con cierto tono indescifrable.

- ¡Claro que no, Rose! - exclamó Esme. - Sabemos que no te llevas especialmente bien con ellos.

-Ni con nadie. - dijo Jasper casi en un susurro. - Excepto nosotros. - añadió sonriendo. Rosalie le aniquiló con la mirada.

- Sabemos eso, pero no pueden ir al hospital. ¿Cómo iban a explicar su temperatura corporal o la rapidez con la que se curan? - continuó mi madre bastante indignada ante el comportamiento de la rubia.

- Estoy preparado, vamos Bella. Iremos en mi coche. - dijo mi padre sin hacer ningún comentario sobre la anterior conversación. - Alice, por favor, vigila el futuro de Bella, en medida de lo que puedas. - sugirió, sabiendo que no podía ver nada cuando estaba con la manada, que era casi siempre. Pero Alice solo asintió.

- Edward...- Bella volvió desde la puerta hasta a mí. - Ven con nosotros, por favor. Siempre has hecho que me sienta tranquila, y me ayudaría mucho que vinieras.

- No. - la palabra salió de mi boca antes de poder pensar. Vi como sus ojos se abrían de la sorpresa, pero seguía sin moverse.

No voy a negar la pena que siento por ella, por la situación en la que se encuentra. Al fin y al cabo, también es culpa mía. Si no hubiéramos ido a jugar a béisbol, si no hubiéramos matado a James o si hubiéramos atrapado a Victoria a tiempo, ahora no estaría siendo acechada. Ni viendo a su novio agonizar de dolor, ni hubiera venido a pedirnos ayuda.

-No puedo, tengo algo que hacer. - dije menos tenso.

-Es importante para mí...- Bella volvía a pedírmelo, sin desviar sus ojos de mí.

-Lo que tengo que hacer también es importante para mí. - le contesté antes de coger mi abrigo y caminar hacía la puerta.

-Iré yo con vosotros. - escuché a Esme ofrecerse justo antes de salir al exterior.