Mi minnie²✵Kookmin©

Única

(💐)

Jungkook estaba un poco nervioso, caminaba de manera torpe agarrado del brazo de su novio en camino a la secundaria, su cabeza iba gacha y aunque su postura fuera derecha él sentía que no dudaría así mucho tiempo.

—Ya, calma. Yo no te dejare solo kookie.— prometió Jimin ahora entrelazando sus manos para entrar al lugar. Él no dijo nada, solo acepto en silencio.

No era nuevo, al contrario este era su último año para pasar a la universidad pero las burlas y el bulling se volvieron tediosos para su día a día. Durante las vacaciones estuvo todo momento con Jimin, con sus padres o con los padres de Jimin, pero siempre estaba con el rubio.

Su novio era lo más hermoso que sus ojos veían cada día, se conocían desde hace mucho tiempo y eso era suficiente para conocerse mutuamente.

Jimin sabía la condición de Jungkook, tenía inicios de asperger pero no se terminaba de desarrollar por lo que los medicamentos recetados estaban ayudando mucho al azabache. Y si veía cambios buenos. Antes a Jungkook no le gustaba mucho contacto físico con nadie, ahora se dejaba besar y abrazar, incluso a veces tocaba a Jimin por lugares que cualquiera no, al rubio no le molestaba al contrario le hacía feliz.

Antes a Jungkook se le dificultaba hacer amigos y por eso al principio de año le hicieron bulling, ahora aparte de sus cinco amigos —y Jimin— tenía más conocidos que por lo menos eran buenas personas y se preocupaban por el azabache, Jimin estaba contento.

Antes a Jungkook le costaba mirar a las personas a los ojos, incluso con el único que podía hacerlo era con Jimin y había dicho abiertamente que era porque solo veía amor y un color bonito en sus ojos, ese día Jimin no pudo dormir y tuvo que enrollarse en los brazos de Jungkook, ahora duraba más tiempo entablado una conversación mirando a los ojos ya sea con sus profesores, su mamá o a las personad que le tenía confianza.

Antes a Jungkook se le salían las palabras de su boca, no podía ocultarlas o callarselas, solo decía la verdad y por eso también se burlaban de él, ahora era sabio con sus palabras y cuando no era problema suyo o de sus amigos no se metía. Jimin agradecía mucho eso, porque siempre tenía que resolver la sinceridad de su novio.

Antes a Jungkook se le pasaba la mano con el orden y la limpieza, todo tenía que estar sumamente impecable, incluso la habitación de Jimin, ahora era sólo impecable con su habitación. Todos sus amigos se lo agradecían.

Se sentó al lado de Jimin como todos los días y espero a que el profesor llegara, obviamente sin levantar la cabeza, perdido en sus pensamientos y lectura de libros increíbles que había estado leyendo recientemente, hasta que una voz chillona lo interrumpió.

—¡Jungkook! ¡Viniste!— grito una de sus compañeras del salón, la chica estaba interesada en él, no sabía de su condición, ella creía que él simplemente era raro pero muy guapo.

El medio levanto la cabeza para mirar su falda corta y los botones de su camisa desamarrada, quería morderse la lengua pero no se contuvo.

—Tienes los botones de tu camisa abiertos, amarrarlos o alguien podría pasarse de la raya contigo.— dijo de forma amable alternando la vista de su escote a su cara. Jimin apretó su mano bajo la mesa para que dejara de hacer eso. Él entendió otra cosa.— Lo siento, no debía decir nada.

Ella lo miro encantada. Y Jimin ya estaba que la sacaba a patadas de su lugar. Para nadie era un secreto lo celoso que era el rubio y más con personas así.

—¡Aww, Jungkook! Si tienes razón, lo haré por ti.— se abotonó la camisa como todos y se agacho dejando un beso en la mejilla de Jungkook, luego se fue dando saltos y gritos para que sus amigas escucharan lo que había dicho el azabache. Jimin llevo su mano con la manga de su suéter y limpio la mejilla de Jungkook.