You & Me | Joe Mazzello [En Proceso]

THE ONE WHIT THE PICNIC

Era el último día de Joe en la ciudad, al igual que el de Ben, pero no lo sabían. Ambos estaban tan ocupados en lo suyo que lo dejaron pasar.

Pero así era esto, su trabajo era su prioridad. Incluso por encima de sus relaciones personales.

En algunos casos.

Joe y Ben compartían rutinas; empacaban lo que faltase y se aseguraban de que todo saliera bien, cada quien con su representante.

Mientras tanto, Thali estaba atareada con el restaurante, incluso más de lo común.

Dos compañeros suyos se habían ausentado por motivos personales, quedando tan sólo ella, el italiano y Leah para cubrir el lugar.

Sin duda, sería una noche estresante pero exitosa.

.
.
.

Al otro lado de la ciudad estaba Fer, yendo de aquí para allá entrevistando gente, un artículo sorpresa se robó su tiempo libre.

Pero, después de todo, era su trabajo.

Fer tenía en mente acabar con sus responsabilidades antes del mediodía. Tenía una pequeña sorpresa para Joe.

Lo había citado en la 10 de South Street, donde tomarían el ferry hacia Governor's  Island.

Pero eso no fue posible, Fer no estaba ni cerca de terminar con su trabajo ni Joe del suyo, así que sin más se canceló.

Fue una decepción para ambos, él se había dado cuenta del plan pues, desafortunadamente, él ya conocía el lugar gracias a su última exnovia.

Aquella que le negó algo verdaderamente importante rompiendo su corazón en mil pedazos.

La chica de las fotos en el armario.

La de la caja de terciopelo. La del anillo de compromiso.

Pero eso se había vuelto tan sólo un recuerdo para él.

Restaurante de Thali. 4 p.m.

- Dos especiales saliendo - anunciaba Leah.

Thali picaba los vegetales para incorporarlos a tiempo a la cacerola que tenía a su izquierda.

Su móvil sonaba una y otra vez, parecía ser urgente, pero no podía contestar.

Estaba trabajando y eso era lo único que podía pensar.

No tenía tiempo para pensar en si era Fer quien llamaba por algún consejo o si era Ben porque hoy era su último día en NY y ya no volvería en unos meses, quizá tenían que hablar en cómo lo mantendrían interesante para ambos, en que harían si los paparazzi los...

- ¿Se encuentra bien, chef? - preguntó el italiano, con una mano en el hombro de ella.

Thali asintió y continuó trabajando, no podía detenerse por eso, Ben o quien quiera que estuviese llamando lo entendería.