─── 001. Química orgánica.

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—Buenos días.

—Buenos días, maestro.

Los alumnos se levantaron de su asiento, realizando una pequeña reverencia para luego sentarse y observar al maestro de química caminar con tranquilidad hacia su pupitre, dejando su maletín en la mesa y sentándose.

El maestro sacó de su maletín, un par de plumones y una pequeña mota de color azul. Se quitó el saco de su traje y lo colgó en la silla, se remangó las mangas de su camisa larga y comenzó a explicar el tema de ese día.

El ambiente silencioso y tranquilo se mantenía intacto mientras el maestro Jung observaba a sus alumnos realizar unos pequeños ejercicios de química orgánica.

Repasaba con su mirada cada cierto tiempo al dúo de mejores amigos que se encontraban sentados en la parte intermedia, mantenían una distancia cercana, sus codos chocando cada veinte segundos a la par que desarrollaban los ejercicios con lentitud.

—Maestro —dirigió su mirada al frente, encontrándose con el rostro de Mark Tuan, un estudiante de intercambio estadounidense—, tengo una duda con respecto al ejercicio cuatro.

El maestro Jung asintió, moviéndose con agilidad por el espacio que habían entre las mesas hasta llegar a la mesa de su estudiante, quien compartía asiento con el presidente de la clase, Park JinYoung.

Mientras Mark distraía al maestro, los mejores amigos usaron aquel tiempo en donde no eran observados para pasarse las respuestas de los ejercicios.

—Beomie, ¿la seis cuál es?

—Metanoato de etilo.

JaeBeom susurró en el oído de su mejor amigo, al notar que el castaño no había entendido su letra.

—Deberías hacer caligrafía.

—Muy chistoso, Choi.

Ambos chicos siguieron pasándose las respuestas, quedándoles los ejercicios en donde debían colocar los símbolos a las iniciales de los elementos químicos.

JaeBeom terminó su práctica después de cinco minutos, colocando su nombre y revisando que todo estuviera rellenado. Se levantó de su asiento y entregó su práctica, recibiendo una mirada sospechosa de su maestro, quien había levantado una ceja y examinó su rostro con precisión, como si tratara de descubrir si había copiado o no.

—Ve a sentarte y te quedas en silencio, como te vea pasando las respuestas, te bajo diez puntos.

JaeBeom asintió y caminó hacia su puesto, reclinándose en su silla mientras observaba a su mejor amigo terminar su práctica.

Sabía que YoungJae no era bueno en química, el menor odiaba la materia y no prestaba atención en clases, usualmente dormía después que el maestro explicara el tema y les diera quince minutos para copiar los apuntes.

Por supuesto, el mayor copiaba todo y luego le pasaba sus apuntes al menor para que pudiera copiarlo en casa. Gracias a su ayuda con los apuntes, el menor había pasado la materia con una baja nota en el semestre pasado.

Actualmente, el castaño seguía durmiendo pero ahora prestaba relativamente más atención que antes, tal vez se dormía cuando debían copiar lo escrito en la pizarra, pero estaba despierto para las prácticas o exámenes.

—Alumno Kim, ¿que le dije de pasarle las respuestas a su novia?

La voz del maestro Jung lo había sacado de su ensoñación, prestó atención a la pequeña discusión entre maestro y alumno.

—Solo le decía que la amaba mucho —respondió Kim JongDae con una sonrisa de medio lado mientras observaba al maestro con burla—, ¿su esposa no le dice que lo ama?

—Menos veinte puntos por burlón.

JaeBeom ignoró los gritos de su compañero, quien pedía compasión por su nota. El pelinegro observó con una sonrisa a su mejor amigo, quien se encontraba terminando de desarrollar su práctica con prisas.

El mayor se quedó pensativo, recordando las palabras de JongDae, las cuales se repetían una y otra vez en su mente. El chico le había dicho "te amo" a su novia, eso significaba que estaba enamorado, entonces... ¿él podría decirle lo mismo al castaño, no? Después de todo, llevaba meses enamorado de su mejor amigo y que mejor momento para confesarse que ese.

JaeBeom no sabía de dónde había venido la valentía, pero estaba agradecido.

—YoungJae —el menor volteo a observarlo mientras le regalaba una sonrisa—, te... am... o.

—¿Qué? —el castaño lo miró confundido, sin entender las sílabas que el mayor le había dicho.

—Te... Am... O.

JaeBeom pensó que no era tan difícil decirlo, después de todo, eran dos simples palabras, claramente cargado con un fuerte sentimiento y un gran significado, pero al fin y al cabo, eran dos palabras.

YoungJae miró su práctica, leyendo con rapidez las últimas palabras y luego observó a JaeBeom, sonriendo.

—Gracias, Beomie.

El menor escribió con rapidez en el papel y se levantó de su asiento, casi corriendo hacia el escritorio del profesor, dejando su práctica.

Regresó con una sonrisa en el rostro, sentándose a lado del mayor, quien lo observaba confundido.

—¿Por qué me agradeces?

—Porque me dictaste las respuestas —el menor guardó sus útiles en su estuche, cerrándolo y metiéndolo en su mochila—, los elementos químicos telurio, americio y oxígeno, no me recordaba sus símbolos.

JaeBeom deseó darle un golpe a YoungJae por ser tan despistado.

𝐓𝐞 𝐀𝐦𝐎. [twojae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora