Notas de la autora: ADVERTENCIA sobre algunas implicaciones vagas de la violación y un personaje obligado a beber alcohol.
A pesar de la política anti-chismes de los Recesos de las Nubes, la noticia de que el segundo hijo de Wen Ruohan se casará en menos de un mes se extiende como la pólvora entre los discípulos invitados. Todos tienen una teoría sobre la necesidad de una unión tan repentina, pero Nie Huaisang piensa que la idea de Jin Zixuan es probablemente la correcta cuando le susurra que Wen Chao probablemente simplemente dejó embarazada a su prometida para que se casara con ella antes de tiempo. Es de conocimiento común que le gustan demasiado las chicas bonitas y que su padre le permite salirse con la suya.
Ese podría ser el principio y el final para Nie Huaisang, pero una mañana lo llaman a la oficina de Lan Qiren al mismo tiempo que Lan Xichen. No permanecen allí mucho tiempo, pero cuando salen se quedan lo suficientemente atónitos como para quedarse en la puerta uno al lado del otro, olvidando un momento en que se odian. Por supuesto, Nie Huaisang sabía que esto sucedería tarde o temprano, esa es la razón por la que están comprometidos, ¿No? Y todavía...
-¿Has estado alguna vez en la Ciudad sin Noche? - Lan Xichen pregunta, algo que no está del todo bien en su voz usualmente plácida.
-Una vez, antes de que muriera mi padre. Incluso antes de nuestro compromiso.
Muy poco antes de que comenzaran las conversaciones entre Gusu Lan y Qinghe Nie, en realidad. Nie Huaisang era un poco joven para comprenderlo en ese momento, pero algunos años después encontró cartas sobre esa visita. En ese momento, Wen Ruohan estaba buscando a alguien con quien casarse con su segundo hijo.
Considerándolo todo, Nie Huaisang tiene que admitir que Lan Xichen no es la peor esposa a la que le podrían haber arrojado.
-He estado un par de veces más - Dice Lan Xichen, antes de permitirse una pequeña mueca - No tengo ganas de volver. Wen Chao podría casarse pero es un lascivo horrible, y Wen Xu es...la última vez que lo vi fue en una Cacería Nocturna, y mató al perro espiritual de alguien por ladrar demasiado fuerte.
Esa es una historia que Nie Huaisang también ha escuchado. No es, y de lejos, el peor rumor sobre Wen Xu. Y eso sin entrar en lo que se dice sobre el propio Wen Ruohan.
-Tu tío tiene razón - Suspira Nie Huaisang - Tendremos que demostrar que la alianza entre nuestras sectas es fuerte. Si los Wen creen que hay una debilidad...
-Eso significa que tendremos que actuar como si nos lleváramos bien - Señala Lan Xichen - ¿Se puede incluso hacer eso?"
-Hice un buen trabajo hasta que me cansé de fingir - Espeta Nie Huaisang - Pero tú...¿No será difícil fingir que no me desprecias?
Lan Xichen le lanza una larga mirada, su expresión ilegible.
-No te desprecio - Dice al fin, y casi suena creíble. Tendrá que hacerlo - ¿Tienes algo apropiado para ponerte? Supongo que no trajiste nada aquí para este tipo de ocasión. Si quieres, puedo intentar...
-Nie MingJue también estará allí, traerá lo que sea necesario - Lo corta Nie Huaisang - Gracias por intentar ayudar - Agrega cuando recuerda que necesitarán trabajar juntos, al menos por un tiempo. Bien podría empezar y - Pero realmente no serviría si apareciera con túnicas Lan de todos modos.
-Supongo que no es apropiado cuando aún no estamos casados - Concede Lan Xichen - Muy bien. Tengo mucho que hacer, te veré más tarde.
Nie Huaisang lo ve irse, un poco molesto por...todo en realidad. Lo último que quiere es ir a una boda de cualquier tipo, y menos a una boda Wen. Tampoco quiere trabajar con Lan Xichen, y este es un recordatorio desagradable de lo que vendrá. Lan Xichen cumplirá veinte años en menos de dos años, lo que significa que su propia boda seguirá de cerca, y ambos han demostrado a través de sus acciones y palabras que no será feliz.
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Amor de mi vida, te odio [XiSang]
FanfictionCon Qishan Wen cada vez más poderoso y amenazador, Qinghe Nie y Gusu Lan deciden comenzar una alianza firme entre sus sectas a través de un matrimonio entre sus hijos. Lan Xichen y Nie Huaisang están menos que emocionados de saber esto, pero nadie e...