Binding Souls (Suna Rintaro, Osamu Miya X OC)

十三

(Advertencia: Este capitulo toca temas delicados, como acoso escolar, baja autoestima, pensamientos suicidas, leer bajo supervisión.)

- I'm Gone de Oliver Tree
- Jerk de Oliver Tree
- Waster de nothing,nowhere
Fueron inspiración para escribir este capítulo, dejaré un vídeo de la última canción.)

🦊🌸🦊

Después de decidir el irse a casa, Kuroo, Kenma y Osamu emprendieron camino para ir a dejar a casa a la pequeña Hanako, la cual estaba en un silencio sepulcral, sometida a millones de pensamientos y emociones que iban y venían, lo cual a los jóvenes les estaba preocupando de sobremanera.

El peli gris jamás soltó su mano, ni siquiera cuando se encontraron fuera de la casa de la rubia, ni cuando entraron a casa, la chica agradecía el que sus padres aún estuvieran despiertos a pesar de que eran casi las 2:00am, los cuales se encontraban en el comedor rodeados de papeles y carpetas.

-Mi pequeño girasol -habló la Yoshida mayor- ¿Cómo la pasaron?

"Como la mierda" pensaron los cuatro adolescentes en conjunto.

-Bien mamá, pero me aburrí -dijo la de ojos almendrados de una manera natural, sorprendiendo a los chicos.

Ellos compartieron una mirada, las cuales reflejaban lo mismo.

Culpa.

Culpa de no poder proteger a la chica.

Culpa de no haber detenido antes aquel gran problema.

Culpa de no haber actuado en el momento.

-Mamá, ellos son Kuroo y Kenma, viven en Tokio pero, por la hora no podrán irse hasta la mañana -señaló a los nombrados, los cuales saludaron cortésmente- ¿podrían quedarse esta noche? Y Samu también.

-Pero Osamu -esta vez habló el padre de familia- ¿y que paso con Atsumu?

-Yo organicé todo, limpié y compré los comestibles, él dijo que terminando todo, limpiaría por su cuenta -suspiró el de cabello gris- Digamos que no le gustó mucho la idea, pero aceptó a regañadientes, siempre es 50/50.

Los progenitores de la fémina simplemente rieron ante aquel trato que tenían aquellos gemelos.

-Claro que pueden quedarse Hana -dio un ligero apretón al hombro de su hija- enséñales las habitaciones de huéspedes, si tienen hambre pueden bajar, siéntanse como en casa. -El señor Yoshida solo asentía en su dirección-

Hanako a duras penas, los guió a la segunda planta, señalando las habitaciones que se encontraban frente a su propia habitación, con una ligera sonrisa, la cual no tocaba sus ojos, los gatos de Nekoma y el gemelo de Inarizaki se miraron una vez más, preocupados.

No transmitía esa calidez.

Se estaba conteniendo.

-Oye, Hanako -la mano de Kenma se posó en la mejilla de la chica- llorar no está mal, ocultar tus emociones y penas si lo está, capaz nos conocimos solo esta noche, pero -la mano que reposaba en la mejilla de la contraria pasó directamente donde se encontraba un mechón de cabello- puedes contar con nosotros, estaremos aquí para ti, estaremos acá hasta mañana en la tarde si quieres.

-Así es Hana-chan, además, sabes que si necesitas algo y no estamos acá -continuó Kuroo- somos capaz de venir, simplemente para verte y saber que estas bien, él se pierde la maravillosa chica que eres. -Responde serio, con un deje de molestia.