【Chicas de Hogwarts y tú.】
¿Se imaginan salir con Ginny Weasley o Luna Lovegood? ¿Tener a Cho Chang como amante? ¿Gritarle al mundo que le gustas a Hermione Granger? ¿Llorar por que no le gustas a Pansy Parkinson? ¿Casarte con Tonks? ¿Salir con las...
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𝐼 𝑑𝑜𝑛'𝑡 𝑐𝑎𝑟𝑒 𝑤𝘩𝑎𝑡 𝑡𝘩𝑒𝑦 𝑠𝑎𝑦
(No me importa el qué dirán)
Caminaba por los pasillos de Hogwarts cargando un montón de libros, hace días había ido a la biblioteca y por casualidad me olvide devolverlos.
—¡No puedo creer que ____ haya caído tan bajo!-Se escucho a una Gryffindor murmurar y mirándome.
Seguí caminando ignorando las miradas intimidantes que me daban algunas chicas. Desde que comencé a salir con Luna, todos nos mirar como si fuéramos de otro planeta.
Le pedí a Luna, a mi hermosa Luna que sea mi novia el mismo día que comenzó el gran torneo de los tres magos. Quizá no haya sido el mejor día o el momento del mundo, pero para mi si.
Entre a la biblioteca y comencé a colocar los libros en donde deberían estar.
—____.—Me llamaron.
Voltee mirando a la persona que me llamo, Hermione Granger, la hija de muggle.
—¿Si, Granger?—Pregunte volviendo a colocar los libros en su lugar, espero que la bibliotecaria no me regañe.
—¿Escuchaste lo que dicen... de tu relaciona con Luna?— Me pregunto con medio, como si le fuera a gritar por decirme eso.
—Si... es lo que escucho siempre.—Respondí sin darle importancia.
—P-pero...—La interrumpí.
—Me interesa un grano de maíz lo que digan sobre mi relación con Luna, yo la amo y es lo que basta. ¿comprendes?—La miro fijamente intentando intimidarla.
—S-si.—Dicho eso se fue.
Siempre era lo mismo, alguien venia me decía sobre lo que piensan de mi relación y yo los botaba.
Termine dejar los libros, pero Irma Pince, la bibliotecaria me detuvo, me regaño y se fue, verdaderamente imagine que me gritaría, pero no los hizo.
—____—Me llamo Luna.
—Cariño.—La salude dejándole un corto beso en los labios.
Ella se sonrojo y me miro. Todo estaba tan perfecto hasta que unos chicos pasaron por el pasillo.
—Sigo sin creer que se fijo en ella, ____ merece más que una loca que según dice existen los nargles.—Murmuro uno de los chicos.
Esa fue la gota que derramo mi vaso de agua.
—¿Y? ¿Cuál es tu maldito problema? ¿Acaso eres tu el que sale con ella? —Le pregunte acercándome a él.
—N-no, pero...
—Ningún pero idiota, me vale un bledo lo que piensen.—Estaba a punto de mandarlo a comer miel, pero Luna con su mirada de perrito me detuvo.
Los chicos notaron que no les iba a pegar y salieron corriendo.
—____—Me regaño.
—Dime.
—Te eh dicho que no debes...—La interrumpí, siempre era que no podía golpearlos o insultarlos, quedarme callada y listo.
—No, me canse de que cada ves que te bese siempre nos insulten o te insulte, me canse que tan solo caminar juntas nos miren como si fuéramos bichos raros.—Le agarre su hermoso rostro.
—Pero...
—No me importan el que dirán.—Le dije dejando un leve beso en sus labios.—Solo me importa lo que tu digas.
Me miro con dulzura y me beso, le seguí el beso, nos separamos por la maldita falta de aire. No me importaba el que dirán, con tal que siempre este con ella, no me importaba nada.
