Forzados a odiarnos (Terminada)

Capítulo 22

Daniel

No consigo salir de mi estado de shock, Sam me abraza y toma el celular que deje caer, escucho su voz, pero es como un susurro lejano. Ella sujeta mis mejillas con sus manos y me mira tiernamente.

—Debemos ir al hospital, Daniel.

—É....el, Logan—Solo digo incoherencias.

—Él estará bien—Me tranquiliza Sam.

Toma mi mano y me ayuda a levantarme, la sigo porque ahora mismo no se ni dónde estoy parado. Cuando bajamos el ascensor Tyler está ahí, aprieto más la mano de Sam por instinto y ese gesto no pasa desapercibido para él, ya que mira nuestras manos entrelazadas.

—Sam—Dice el cuándo nos acercamos—¿Esta todo bien?

—No puedo salir hoy, Ángel

Me tenso en mi lugar al comprobar que ella realmente tendría una cita con él. Me dirige una mirada y nuevamente mira nuestras manos.

—Lo entiendo, otro día quizás. 

Le da una sonrisa de disculpa, yo solo los miro y sujeto su mano, Sam me tira para comenzar a caminar fuera del edificio despidiéndose de Tyler, cuando estamos fuera hace parar un taxi y le da la dirección. La miro sin poder evitarlo, realmente fui un estúpido, las palabras de Logan llegan a mi mente y recordar a mi amigo hace que un nudo se construya en mi garganta. No te atrevas a dejarme imbécil.

Llegamos al hospital, Sam paga antes de que yo haga nada y nos bajamos rápido, en el interior buscamos el piso de cuidados intensivos. Max está ahí y cuando nos ve se levanta rápidamente, tiene los ojos rojos y llorosos, me abraza fuertemente y yo le correspondo, los 3 somos como hermanos y no nos hemos separado desde que comenzamos la universidad.

—¿Como esta él? —Pregunto cuando nos separamos.

—Está muy grave, se estrello contra un camión—Su voz se quiebra—Ha sufrido dos paros y yo...llame a su madre.

Asiento y tomamos asiento a la espera de más respuestas, ninguno habla y yo solo sujeto la mano de Sam. Una hora después la mamá de Logan llega, tiene los ojos rojos.

—Mis pequeños—Nos dice a Max y a mí, ambos nos levantamos a abrazarla—¿Les han dicho algo?

Ambos negamos, yo no me creo capaz de hablar, justo en ese instante un médico aparece.

—Familiares de Logan Paris.

—Soy su mamá y ello sus amigos, puede hablar.

—Él estado de su hijo no es el más alentador, se golpeó fuertemente la cabeza y ha sufrido dos paros debido a eso, ahora lo pudimos estabilizar, pero debemos hacer estudios para descartar hemorragias internas.

—¿Podemos verlo?

Él se lo piensa un momento.

—Solo unos minutos y de a uno, su estado es delicado y dentro de una hora debemos llevarlo de nuevo al quirófano. 

La mamá de Logan es la primera en entrar, con Max y Sam volvemos a los asientos, por el pasillo veo como dos oficiales de policía se acercan y hablan con el doctor, este nos apunta y ellos caminan hacia nosotros.

—¿Son familiares del chico que sufrió el accidente?

Me levanto y asiento.

—Soy su mejor amigo ¿Qué ocurre?

—Creemos que lo que le ocurrió a su amigo no fue un accidente.

—No lo entiendo.

—Cuando retiramos el auto de la escena, lo revisamos, dentro de lo que se podía, los frenos del auto habían sido saboteados.