Hermosas criaturas

El amor es una criatura salvaje. Ten cuidado, puedes salir lastimado

Tú, que estás leyendo esto ¿alguna vez te has enamorado? No me refiero a sentir una simple atracción, o un deseo que constantemente se confunde con el verdadero sentimiento.

¿alguna vez has sentido que no podrías vivir sin esa persona? ¿has encontrado a alguien con quien puedas compartir absolutamente todo?
Yo sí, y la perdí.

Antes de empezar este relato, quiero advertirte que no soy humano.
Si vas a leer esto pensando que es una simple historia fantástica, es tu elección, pero lo que voy a escribir en estas páginas es completamente cierto.

Ahora te pregunto algo ¿tienes buena visión? Si respondes que sí, te corrijo, estás ciego. Todos los humanos lo están, o bueno…casi todos.

Desde que nacen, sus ojos se cubren por una espesa niebla que los priva de las maravillas de la Tierra, y los mantiene en las tinieblas.
Claramente, esto, es un gran alivio, ya que, si supieran que existimos, nos cazarían. el ser humano odia lo desconocido y mata lo que no puede tener bajo su control.

En esa fría noche de octubre los astros se unieron para que nosotros pudiéramos encontrarnos, cabe recalcar que no en una situación muy agradable.
Mis pies se movían a una velocidad impresionante por el bosque rojo, estaba a punto de saltar el riachuelo para pasar al territorio de mi manada, pero me detuve abruptamente cuando escuché un grito lleno de dolor.
Por un momento pensé ignorarlo, pero algo en mi interior hizo que me girara a ayudar a quien fuera que estaba en problemas.

Seguí el sonido, y mis ojos se abrieron de confusión cuando vi a una chica en el suelo, gimiendo de dolor.
Su piel era tan blanca como la nieve, y sus cabellos tan negros como el ónix. Su pierna estaba completamente inmovilizada en una trampa de caza, la sangre escarlata teñía su pierna y sus manos.  

Me acerqué sin pensarlo dos veces y tomé su rostro entre mis manos, cuando vi sus ojos, sentí que todo este tiempo estaba muerto, y solo ahora vivía.
—escúchame, vas a estar bien, solo respira—digo recalcando cada palabra
Ella asintió lentamente y sus ojos se fueron cerrarando
En un segundo desarmé la trampa y saqué su pierna, la cual estaba destrozada, se estaba desangrando.
La tomé en brazos y comencé a correr hacia mi territorio
La única manera de salvarla era llevándola conmigo, aunque esto me traería muchas consecuencias, llevar a una humana a un lugar lleno de lobos no es buena idea, y menos en luna llena.
—aguanta, por favor—le susurré
De un salto pasé el riachuelo, ahora, ya estaba en la frontera, muy cerca de mi hogar.
Lo que estaba haciendo era una completa locura, faltaban unos minutos para que la luna llena empezara, y yo estaba llevando a una chica inocente a la boca del lobo, literalmente.
Te estarás preguntando, ¿qué pasa en luna llena? Nuestra forma física es común y corriente, como la de un humano, menos en luna llena. En esta fecha somos mucho más fuertes, rápidos y peligrosos.
Cuando la luna llena se pone, perdemos el control de nuestro cuerpo y actuamos como animales, la fisionomía de nuestra cara cambia un poco, nuestra nariz se convierte en un hocico, nuestros dientes caninos se vuelven verdaderos colmillos, las uñas se convierten en garras y nuestros ojos cambian a color ámbar.
Se necesita mucha práctica y fuerza de voluntad para controlar esa parte animal que se manifiesta cada mes.
Reviso el pulso de la chica, es leve, pero sigue ahí
—llegamos—digo suspirando
Nuestras casas están rodeadas por árboles, con troncos enormes y hojas tan verdes y hermosas como la esmeralda, créeme, te encantaría la vista.
Entro a la casa principal, que es donde vivo con mi padre, el alfa de la manada.
Mi padre está de espaldas preparando las cadenas
—¡Alex! Pensé que nunca llegarías, necesito que bajes al sótano, los demás ya están encerrados, solo faltas tú—dice mi padre rápidamente
Se da la vuelta y su expresión se pone completamente fría
—qué haces con una humana en tus brazos—replica lentamente con una mirada letal
—la encontré en el bosque, ha perdido mucha sangre, necesito que la cures—le explicó deprisa
—y yo necesito que la saques ahora mismo—ordena—. Creo que necesitas que te recuerde que aún no te controlas del todo bien
—no, ella se queda—digo con determinación—. Yo… sé que puedo controlarme esta vez
Mi padre frunce el ceño y me mira suspicaz
—ponla en la mesa —ordena
Suspiro aliviado, mi padre comienza a sacar todas las hierbas y los brebajes, me atrevería a decir que ella se encuentra en manos del mejor curador de todos. Curarla solo le llevara unos minutos, algo que ningún humano podría hacer.
—ve al sótano, yo bajo enseguida, cuando termine con esto
Hago lo que dice y espero impaciente en la oscuridad, escucho los pasos de mi padre bajando las escaleras.
—hijo, siempre has sido malo ocultando tus emociones, lo vi en tus ojos—dice sombríamente—. Enamorarse de una humana es un gran riesgo, perdóname por esto, te aseguro que lo hago por tu bien
Deja a la chica en el frío suelo y cierra la pesada puerta de metal.
Me acerco para revisar que esté bien, su pierna tiene sangre seca, pero no hay rastros de la terrible herida.
Él no quería dejarla morir, quiere que yo la mate.
Comienzo a dar vueltas por el sótano, hace un momento estaba seguro de que podría controlarme, pero ahora estoy comenzando a sentir los efectos y estoy en un cuarto encerrado, sin cadenas, sin nada que me detenga.
la luna llena comienza
Siento cómo la parte animal sale de las profundidades de mi ser, grito de dolor tratando de pararla, entierro las garras en mis propias palmas, la sangre fluye, y mis deseos de matarla, también.
Mi cuerpo empieza a cambiar, intento con todas mis fuerzas detener el cambio, pero no lo logro.
Escucho un débil quejido al otro lado del sótano y eso acaba con todo mi autocontrol.
Estoy a unos segundos de atacarla, pero ella abre sus ojos, y me mira de una forma inexplicable, eso es suficiente para que me detenga
—¿Qué eres? —pregunta con voz temblorosa
Esa pregunta me deja sorprendido, ya que ella no debería poder ver la forma en la que estoy.
La niebla no funciona en ella…
Recuerdo las palabras que dijo una vez mi padre, algunos humanos tienen visión. 
Me quedo totalmente inmóvil cuando su mano se acerca lentamente y toca mi rostro. Su expresión no es de miedo, sino de curiosidad y asombro
—tus ojos...—susurra maravillada—. Eres… hermoso
Su voz es tal como la imaginada, como la más bella sinfonía.
Vuelvo a mi forma humana y todo el dolor acaba. Ahora el animal ya no me controla más, yo lo controlo a él.
…
y así comienza nuestra corta historia de amor.

Quizás no creas en el amor a primera vista, o en las almas gemelas, pero quiero que intentes creer que nosotros estábamos destinados a enamorarnos.
Alice era perfecta para mí. Cada parte de nosotros había sido creada para que encajara y se complementara con el otro.
Después de que la luna llena acabó, yo la saqué de ahí, ni mi padre, ni nadie, logró detenerme.

Quisiera contarte todo lo que vivimos Alice y yo después de ese momento, pero ya es bastante doloroso contarte esto, y lo que estoy a punto de escribir.
Alice, era de constitución enfermiza, ella quería sentirse fuerte y veloz, las palabras exactas que siempre me decía eran, ‘‘quiero sentirme poderosa’’
Así que la decisión fue tomada.
Yo la convertiría.

Siempre he considerado que la mordida de un lobo es un regalo, ya que agudiza tus sentidos y te vuelve inmune a las enfermedades mundanas, pasas de ser torpe y lento a veloz y fuerte.
Tomé el ante brazo de Alice y la mordí, ella no se quejó en ningún momento, despegué mis labios de su suave piel y le di un casto beso.

Alice se acercó despacio a mis labios, pero antes de besarme me dijo mil cosas en una sola mirada.
Cuando nuestros labios se rozaron, tuve la certeza de que jamás olvidaría aquel instante. Estábamos tan profundamente sumergidos el uno en el otro, que, si el mundo se estuviera quemando en ese momento, no prestaríamos atención.

En ese momento no lo sabía, pero ese fue nuestro último beso.

Una gota de sangre cayó en sus labios y se mezcló con nuestros besos, Alice estaba sangrando por la nariz, los dos nos miramos aterrados, se supone que eso no tenía que pasar, después de eso empezó a toser de una forma extraña, una espesa sangre comenzó a brotar de su boca.

Alice cayó en mis brazos, toque temeroso su rostro, estaba ardiendo.
Las lágrimas se desbordaron de mis ojos cuando me di cuenta qué estaba pasando.
el cuerpo de Alice estaba luchando contra la mordida, las pocas defensas que tenía estaban trabajando para que el cambio no sucediera, en cualquier momento su respiración iba a fallar, su cuerpo no lo soportaría.

El amor de mi vida estaba muriendo, y yo no podía hacer nada.

Alice sabía que estaba cerca del fin, y lo único que hizo fue sonreírme
—te amo…—susurra con dificultad
—yo te amé casi desde el primer momento…siempre te amaré—le digo sollozando

Una lagrima cae por su mejilla hasta desaparecer.

Un dolor insoportable recorre todo mi ser cuando veo como la vida se va de sus hermosos ojos.

Alzo mi rostro al cielo y grito hasta que siento mi garganta quemar.
No se cómo describirte lo que sentí en ese momento, un remolino de culpa, odio, dolor y tristeza estaban girando y girando en mí, arrasando con todo
hasta convertirse en una sensación inefable que perduraría por siempre.

Ahora, después de unos años de su muerte, el dolor es menos insoportable, créeme, aprendes a vivir con eso.
Escribir sobre Alice, sobre nosotros, me sirvió para sacar la bomba que en cualquier momento iba a explotar dentro de mí, me ayudo a recordar su hermosa sonrisa, su forma de mirarme, su forma de besarme…

Quiero agradecerte por leer nuestra corta historia de amor, quizás, algún día te cuente la historia completa.

                               

                                FIN