Cambios del destino

27. Despedida

Vegeta se levantó rápidamente, no había podido dormir bien después de todo.
La misma pesadilla lo había estado acosando toda la noche. Al prepararse para irse de allí, Trunks entró en su habitación, al menos parecía que él si había podido dormir un poco.

¿Ya estás listo?-preguntó Trunks- me crucé a Bulma y me dijo que encapsulara tu ropa si es que querías llevártela-dijo mostrando la cápsula que Bulma le había proporcionado- Parece que no quiere hablar mucho contigo -observó.

Vegeta no dijo nada respecto a ello, sabía perfectamente porqué la peliazul se rehusaba a estar en contacto con él. Lo veía conveniente, después de todo había decidido viajar para alejarse de ella.

El moreno lo ayudó a encapsular las cosas para que pudieran irse de allí. Bulma le había dicho expresamente que se llevara toda la ropa. Había notado que la expresión en la cara de la peliazul no parecía muy feliz.

Espero que vuelvas luego, Koronī 34 es muy aburrido-dijo Trunks a modo de comentario- Aunque supongo que hiciste esto para pasar el tiempo al menos hasta que vengan esos androides ¿No es así?-preguntó. No creía que el príncipe saiyajin hubiera abandonado su objetivo de pelear con esos dichosos androides.

Quizás vuelva para eso, deberé aprender cómo es el calendario de Koronī 34 para calcular bien la fecha- dijo Vegeta pensativo. En su momento de enojo del día anterior no había pensado mucho si volvería. Sólo sabía que debía estar lejos de Bulma para evitar volverse débil, quizás ella estaba siendo una distracción de su objetivo de convertirse en súper saiyajin.

Espero que lo hagas, esto que estás haciendo me parece estúpido-dijo el moreno, no sentía remordimiento en expresar su opinión. Sabía que a Vegeta no le afectaría en nada si es que ya estaba implicado en esa decisión.

No me interesa lo que digas, no vas a persuadirme- dijo Vegeta con tono frío. Aún estaba enfadado por el asunto de Bulma. Estaba bastante irritado, aún más por la constante repetición de la pesadilla que había tenido.

¿Tuviste una mala noche? -preguntó Trunks confundido. Estaba aprendiendo a sentir el ki, dado que Vegeta se había dispuesto a enseñarle, y el ki del príncipe saiyajin había fluctuado bastante durante la noche.

Luego hablaremos, hay que irnos-dijo Vegeta con seriedad. Trunks guardó las cápsulas en una caja que Bulma le había dado, esa forma de almacenamiento era bastante práctica. Entendía porqué semejante invento había hecho a la familia de la peliazul tan importante.

Bien, hay que irnos-dijo el moreno con serenidad. La decisión ya estaba tomada, no podría convencer a Vegeta de lo contrario. Solo le quedaba apoyarlo lo más que pudiera con lo que sucediera después.

Apenas caminaron hacia afuera de la corporación pudieron notar que el todavía oscuro cielo estaba bastante nublado. Al parecer no faltaba mucho para que una tormenta se desatara.
Al ir al patio se reunieron con Saya, Mikari, Eiji, Bulma y sus padres. Ya era hora de irse.

Nunca nos habían despedido antes de irnos de un lugar-dijo Saya a modo de observación en cuanto Bulma se acercó para saludarla. La misma le sonrió débilmente, la pequeña saiyajin la trataba bastante bien a pesar de que era algo tosca.

Espero que tengan un buen viaje, no quería dejar de saludarlos antes de que se fueran-dijo la peliazul con el tono más dulce que pudo expresar. Estaba empezando a contener lágrimas en sus bellos ojos azules. La idea de que Vegeta se fuera la hacía sentir terriblemente triste.

Espero que sigas aquí, así algún día podría venir a visitarte, eres muy lista -dijo Saya, le sonrió cuando Bulma la tomó de las manos a modo de saludo.