(Contiene Feederism, si no te gusta, te recomiendo no leer).
Sam y Erika han sido amigos desde hace unos años, se conocen muy bien y tienen una gran confianza el uno del otro, pero ambos tienen un pequeño secreto sobre su amistad, algo que el otro n...
Ahora, que han vuelto a encontrarse luego de extrañarse... Podrán volver a sentir sus panzas una junto a la otra... Justo como antes.
Pero poco a poco se darían cuenta que aquel Instituto no era del todo lo que aparentaba...
Con nuevas personas e incluso nuevos amigos en el camino...
•••
Sam
Habíamos tenido que separarnos luego de nuestro reencuentro. Realmente fueron varios minutos por lo que puedo recordar ahora, pero se sintieron como segundos. La sensación de volver a sentir a Erika y todo su cuerpo regordete junto a mi fue tan maravilloso que solo puede abrazarla igual de fuerte mientras su panza flácida chocaba como almohada frente a la mía.
Ella partió a su habitación cuando me soltó de su abrazo regordete. Me dio un dulce beso en la mejilla y se acerco a mi odio para susurrarme algo con aquella tierna voz que hace mucho que no escuchaba:
~Te prometo... Que pronto podrás darme los postres que quieras, y acariciarme para relajar esta pancita~
Terminó alejándose un poco y se dio unas palmaditas en su estómago para despedirse. Me sonrió, y aunque de repente, un pequeño eructo se le escapó al sonreír y despedirse a unos pasos de mí, me hizo corresponderle la sonrisa con mas sinceridad, aunque estaba realmente feliz por haberla visto antes de terminar el día.
Ella salió y se dirigió a su habitación para dormir junto a las demás niñas del Instituto. Notaba como su cuerpo se tambaleaba por su peso e incluso como rollos regordetes brotaban a cada lado de sus caderas, mientras su trasero se movía y rebotaba con cada paso.
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Yo, por mi parte, me dirigí a mi habitación cuando ella se despidió desde lejos y salió por otra puerta de el comedor.
Caminaba igual con un pesar mientras acariciaba mi panza de lo hinchada que estaba por el banquete que nos habían servido... Definitivamente debía volver a acostumbrarme a estos banquetes.
De hecho, comencé a pensar en eso... En la razón de tal banquete para nosotros, dado que se suponía que era un Instituto para perder peso... Y bueno, estoy seguro que esa comida lo único que hizo fue darnos un par de kilos más. Personalmente no me importaba eso.
Tal vez realmente... No era solo por nuestro primer día... Ni por el hecho de que quisieran que disfrutáramos antes de entrar en una dieta estricta... Pues eso decía en el folleto que llegó a mi casa: "Dieta Estricta".
Me pasó por la mente que... Tal vez no les importaba que siguiéramos comiendo todos y todas como cerdos y que, en consecuencia, engordáramos a gran velocidad.
La verdad, pensar en esa idea... Me resultaba placentero... Como... Una pequeña fantasía que... Estaba seguro no era el único que lo veía de esa forma... O al menos eso creo por lo que he visto hasta el momento.
