Dejamos el Pasado Atrás.

Lucius Malfoy

Capítulo corregido.

26. Lucius Malfoy.

P.V. Hermione.

-Jo -musitó Pansy, mientras caminaba a mi lado hasta las carrozas, con Scorpius en sus brazos- Ya es navidad... Si es que el tiempo se pasa rapidísimo, ¿eee?

-Pues sí -sonreí yo, besando la mejilla de Rose, que tenía las mejillas sonrosadas debido a la fiebre que la atacaba desde varios días atrás- No se le pasa la calentura -murmuré, haciendo que Pansy se pusiera seria de nuevo.

-Seguro que no es nada -suspiró la pelinegra, una vez llegamos a los transportes- Cuando menos te lo esperes la tendrás correteando por ahí. Por cierto, ¿Draco no venía a buscaros?

-Tenía que ir con su padre a la mansión Greengrass -arrugué la nariz, al recordar el porqué de que el padre de mis hijos no podía venir a vernos- Lucius me odia... y no sé qué hacer para que cambie eso.

-Dale tiempo -rio Pansy, mientras ocupábamos una carroza y nos encaminábamos hasta el tren- Es un tipo duro, o eso quiere hacer ver, pero estos dos se lo ganaron en el primer momento. Y tú lo tienes ganado desde hace mucho, aunque no lo quiera admitir.

-¿Por qué lo dices? -pregunté, pero ella se limitó a ignorarme mientras jugaba con Scorpius- Viva la ignorancia -murmuré, mientras esquivaba un gran charco de agua en el camino.

-Te oí -rio la pelinegra, acomodando mejor a mi hijo entre sus delgados brazos.

-¡Pansy!¡Herms! -oímos que las pequeñas serpientes nos llamaban, por lo que detuvimos nuestro camino y nos giramos, esperando a que nos alcanzaran- ¿Qué tal? -preguntó Graham, mientras se agarraba del bolsillo derecho de mi pantalón vaquero.

-¿Qué haces? -le pregunté, mientras intentaba esconder la sonrisa que amenazaba con salir de mis labios. Él se limitó a encogerse de hombros, mientras que Rose se restregaba los ojos repetidas veces.

-Deberías haberla llevado con Madame Pomfrey -murmuró Graham, seguido por dos asentimientos de cabeza de las otras serpientes- Seguro que con alguna poción de las suyas la curaba y no te andabas preocupando tanto -Este niño, cuando se ponía así de serio, me recordaba en demasía a Theodore Nott.

-Dejar de decírmelo, porque al final me doy la vuelta, solo para que la revise -gruñí, besando suavemente la frente de mi pequeña castaña y ella se removía entre mis brazos.

-Pues, si quieres... -comenzó Pansy, pero se vio interrumpida por un ligero plop. Los cuatro nos giramos rápidamente para ver como Draco se aproximaba a nosotros con las manos en los bolsillos.

-¿Si quiere qué? -preguntó mi hurón, mientras besaba la cabeza de Scorpius, hacía lo mismo con Rose y besaba ligeramente mis labios- Está ardiendo -murmuró, pasando sus largos dedos por el rostro colorado de Rose.

-Por eso le estábamos diciendo que si quiere ir a ver a Poppy -sonrió Peter, mientras chocaba la mano con Draco.

-¿No has ido todavía? -me preguntó, a lo que yo negué con la cabeza, recibiendo un largo gruñido de su parte.

-Si has venido a incordiar, puedes desaparecer por donde has venido, Draquito -siseó Pansy, supongo que intuyendo lo que iba a pasar.

-¡Si está enferma, lo lógico es que la hubiera llevado a la enfermería! -exclamó Draco, haciendo que yo me encogiera sobre mí misma. Los ojos de Rose se abrieron ligeramente, mientras una pequeña sonrisa se extendía por sus finos labios y acariciaba mi mejilla con sus suaves deditos- ¡Digo yo, vamos! ¡A lo mejor me he vuelto loco de un tiempo a esta parte!