Pensar nunca fue una opción [Shota Aizawa X Reader]

Negación dudosa

Las ramas poco a poco sujetaron al hombre y lo inmovilizaron por completo, yo simplemente permanecí en el suelo intentando estabilizar mi cabeza.

-¡Sigan las huellas por el sur!- La voz provenía de un hombre cuya piel parecía hecha de madera, en su rostro sólo se podían ver dos pequeños huecos que lo más seguro eran sus ojos. 

Llegaron más héroes, dos de ellos se encargaron de esposar y escoltar al traficante. Era fácil saber cuál era la profesión de estos tipos, sus trajes tan peculiares, unos tan extravagantes y otros tan simples.

-¿Te encuentras bien?- El hombre árbol se acercó a mi, yo por instinto me alejé, como un gato que se siente amenazado. Mi tolerancia al contacto humano era casi nula, no había tenido experiencias muy buenas y con el paso de los años desarrollé una forma muy defensiva de ser.

- Tranquila, no te haré daño, sólo quiero saber si todo está bien- Esta vez dijo todo desde una distancia segura. Yo intenté hablar pero un dolor en mi brazo izquierdo me detuvo.

Miré y me di cuenta que el roce de la bola metálica había dañado mi piel, estaba en carne viva y sangraba.

No me pude negar a la atención médica que me brindaron, en cuestión de unos minutos el prado donde me encontraba se había transformado en una escena completamente distinta. Había policías y médicos, además de que habían clausurado el parque por un rato.

En cuanto a mí, después de curarme me habían llevado a la estación de policía para realizar algo que ellos llamaron "interrogatorio de rutina".

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- ¿Estás segura de que no había alguien más con aquel sujeto?-
Llevaba aproximadamente una hora de interrogatorio y ésta era la tercera vez que me preguntaban lo mismo, yo sólo mantenía la mirada en el suelo e inclinaba mi cabeza en un si o no.

No tenía intenciones de hablar con nadie de ahí, no había una sola razón para dirigirle la palabra a cualquiera. Ni siquiera recordaba el nombre de la persona que me preguntaba todo.

-Agh, es imposible, no quiere soltar nada de información. - Dijo esto dirigiéndose a la ventana de doble vista del pequeño cuarto. Después de esta queja él salió, acto seguido entraron una mujer voluptuosa y el hombre árbol.

-Hola! Me alegro que te encuentres bien.- Dijo la persona con piel de madera, acto seguido tomó asiento en la silla frente a mí.

-Vaya, pero si eres una chica muy linda.- Comentó la mujer, era realmente extraña, como si lo único que le importara fuera verse bien, arreglando algo de su traje o cabello cada 5 segundos.

-Ahora no Lady.- Dijo con algo de hartazgo el hombre frente a mí.

-Lamento no haberme presentado antes, mi nombre es Kamui Woods y ella es la heroína Mt.Lady.-
Extendió su mano para que yo la estrechara, sólo ignoré su intención y miré hacia otro lado.

-Entiendo que es algo pesado la cuestión del interrogatorio, son muy persistentes y aveces agobiantes. Mi intención aquí es saber acerca de ti, tu bienestar es lo principal en estos momentos.-
Tengo que admitir que ese comentario me tomó por sorpresa, no creí que alguien como él, un héroe, hablaría de esa manera.

-¿Bromeas Woods? Viste como peleó allá, fue realmente digno de ver, de hecho me sorprende que con esa habilidad ella saliera herida.- Las palabras de la mujer despertaron algo dentro, nunca antes alguien había reconocido cualquier cosa proveniente de mí, todos me rechazaban por mi Quirk y me trataban de inútil.

Levanté poco a poco la mirada y ambas personas me sonrieron, esa acción me hizo sentir rara y por primera vez no tenía esa incomodidad de estar ante cualquier humano.

-Tienes razón, ella posee bastante potencial. Por cierto, lamento no haber preguntado antes ¿cuál es tu nombre?-.

-Mi nombre es T/N.- Solté casi en un susurro.

-¡Perfecto! Bueno T/N es realmente un placer conocerte.- Extendió su mano de nuevo y esta vez correspondí el gesto.

-Oye chica, cuéntame un poco más de tu Quirk, lo que vi allá me dejó con ganas de saber más.- Dijo Mt.Lady con entusiasmo mientras tomaba una silla y la colocaba junto a mí.

-Bueno...- No estaba segura de revelar esa información, pero a fin de cuentas no tenía nada que perder.

-Básicamente puedo materializar casi cualquier cosa con mi sangre y controlo estos objetos de manera telequinetica. Dependiendo del tamaño y del tipo de objeto es la cantidad de energía que gasto, por eso al hacer la pared de hace rato terminé en ese estado, era bastante gruesa y requirió mucho esfuerzo. Además de que poseo una regeneración de sangre tres veces más rápida que un humano promedio pero esto conlleva gastar mucha energía. Claramente no puedo crear armas de fuego, automóviles y ese tipo de cosas.-

Ambos se quedaron boquiabiertos, cruzaron miradas entre ellos y después asintieron.

-¿Nos disculpas un momento?.- Salieron de la habitación y súbitamente se inundó en un silencio.

Era una sensación muy extraña, me odiaba a mi misma en ese momento por confiar tan ciegamente en alguien y más tratándose de un héroe. Pero otra parte de mí se sentía un poco emocionada y feliz de la reacción e interés que mostraban.

Después de unos quince minutos regresaron y se colocaron en las posiciones anteriores.

-Muy bien T/N, antes de cualquier cosa necesitamos hablar con tus padres o tutores ya que eres menor de edad.-

Sentí un golpe en la boca del estómago con esas palabras, durante años intenté evadir ese tema el mayor tiempo posible, sacarlo ahora era como poner limón en una herida abierta.