El Alpha de las tinieblas: El comienzo de un final

69

Capítulo 69

"¿Está bien que me guste Gabriel?"

NARRA HELLEN

Estaba en la plaza acompañada de una de las mejores personas: Raymond. A la salida de la universidad, cuando salimos, acordamos estar en este hermoso lugar. Invitamos a Ellie y Damian a pasar tiempo con nosotros pero ellos al parecer querrían estar solos. ¿Querrán hacer cositas? (risa picarona). Ray trajo consigo en su mochila una manta para reposarla sobre el bien cortado césped y juntos compramos unas malteadas de chocolate para agregar a nuestra charla.

Al principio la idea era hacer una caminata, pero aquí estamos, engordando.

—¿Cómo estás ahora mismo? —pregunté dándole un sorbo a la malteada —Quiero decir respecto a Ellie y Damian, en su relación.

—No puedo mentirte, Hellen —suspiró y dio una gran bocanada de aire —. Ellie me ha gustado desde hace ya bastante tiempo. Incluso hace poco intenté besarla por la fuerza y no salió nada bien, sentía que la desesperación de un amor no correspondido me torturaba. No fue fácil para mí al principio pero ahora me siento mejor. No del todo pero mejor.

—Sí, pensaba que iba a ser complicado —resoplo —, soy quien más conoce todo el afecto que le tenías a mi hermana.

—Y le tengo —afirmó sin dudarlo un segundo —, pero ya sabes, a veces soy muy guapo y tengo que reservarme para otras chicas.

—Que idiota —nos reímos y ambos dimos sorbos grandes de nuestra bebida —, ya encontraremos a alguien, supongo.

—¿Y tú? —cuestiona —¿Qué paso con ese supuesto "amor" que tenías sobre Damian? ¿No decias que te gustaba demasiado? Al parecer lo superaste bastante bien. ¿Cuál es el truco?

Río ante eso y lo empujo: —No hay tal truco, me da pena decir que Damian no me gustaba como yo creía, y está bien. Estaba enceguecida con alguien solo por su físico o por ser el típico "chico nuevo". Tú bien sabías que hablaba con Joe y Daniel. 

 —Sí y honestamente, Joe es un idiota —resopla y hace que escupa mi bebida, reímos a carcajadas por eso.

Raymond es un excelente amigo y compañero. La confianza que nos tenemos es muy especial para mí porque, nos podemos decir las cosas sin filtros y ninguno va a ofenderse por el comentario del otro, es más, en eso somos bastante compatibles, por las cosas que tenemos en común. 

Aunque insisto, valoro la amistad que tenemos porque al fin y al cabo, es una amistad. Y me alegra que no haya pasado a más de eso. Incluso me alegra saber que nos sentimos iguales, hasta en eso somos compatibles. ¿Nunca pensaron que su mejor amigo es en realidad su hermano perdido? ¿O hermano de otra sangre? Yo sí. 

—Pero ya no hablas con Joe. Ni con Daniel —agrega mirando hacia el frente —. ¿Quién está en tu mente ahora, Hellen?

—Para ser mi mejor amigo —doy un trago de mi malteada —tardaste demasiado en darte cuenta, es verdad, ya no hablo ni con Joe, ni con Daniel.

—Ilústrame pues —insiste como un niño —. ¿Quién es el misterioso que tanto hace que la magnifica Hellen ya no le interesen los idiotas?