one and only: the scene they were waiting for.

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doyoung estaba tranquilamente acostado en su cama, abrazando a su peluche de pingüino mientras sus ojos amenazaban con cerrarse. todo esto del rodaje de su primer drama lo tenía completamente exhausto, agregando las promociones de su comeback justo en el medio. merecía un respiro.

anhelaba estar descansando en la habitación de aquella persona, recostado en su cama mientras lo miraba a los ojos y oía hablar sobre sus planes para el futuro de su carrera o simplemente bromeaba sobre cualquier cosa. para ser franco; pasar tiempo con él era un regalo que la vida le daba diario, no interesaba si hacían algo o simplemente miraban sus caras; todo era como un paraíso con él.

con taeyong, su gran amigo...

 pensar eso hizo que su debil corazoncito se encongiera un poco.

soltó un suspiro, disipando todos los pensamientos que lo abrumaban.

el sonido de su celular vibrando captó su atención, arruinando el plan de dormir todo el día abrazando a su pingüino.

- ¡doyoung! - la voz del director de su drama se pudo apreciar.

- buenas noches director - saludó formalmente - ¿a qué se debe su llamada? - preguntó con un tono de miedo mezclado con incertidumbre. a esa hora se suponía que todo el mundo estaría sumido en sueños, no llamando a sus empleados a decirles dios sabrá qué.

- relajate, doyoungie. sabes que no es por nada malo. ¡eres de mis mejores empleados! - el mencionado soltó un suspiro y una ligera risita, por un momento creyó que estaba fuera de la ecuación.

- sabes que el rodaje que tanto te preocupa es en menos de una semana ¿verdad? - "rodaje condenado" pensó doyoung. suspiró y contestó avecinando lo que se venía.

- si señor, soy consciente de eso.

- necesito que practiques más tus lineas, acabo de enviar tu libreto en pdf para que repases y expreses todo como se requiere. no quiero ser demasiado estricto, pero es una escena clave para la trama. - su director sentenció.

el de cabellos oscuros pasó sus manos por su cara, tratando de que con aquel movimiento todo su estrés saliera corriendo.

- si señor, lo haré. tenga por seguro que tendrá su escena. - su promesa ya estaba hecha.

- ¡así me gusta! te llamaré en unos días para oír resultados.

soltó el suspiro numero 56 del día. ahora con todo esto de la escena no tendría su anhelado descanso con pingüino.

- estoy ... - se lanzó a su cama como si de una bolsa de papas se tratase - jodido.

aquella escena venía persiguiendolo desde unos días atrás, y es que era la tipica escena de un drama coreano que si no se podía ejecutar prefectamente, todo el trabajo que venía atrás de ello no serviría.

El chico confesando sus más profundos sentimientos a la chica, seguido de un beso emocionante que le daría un vuelvo al corazón de todos los televidentes.

Algunas veces al finalizar los rodajes, lo practicaba con la actriz asignada para hacer tal escena. sin embargo, el de cabellos oscuros lo posponía tirando como excusa que es mejor hacerlo despues, sin correr. a decir verdad, no tenía problema con eso. solo que, veía otros ojos cuando practicaba, se imaginaba un escenario ficticio en el que otra persona estaba al frente, correspondía sus profundos sentimientos, lo tomaría como si de un cristal se tratase, él acunaría sus mejillas y aquel dichoso beso daría lugar. (aquellos pensamientos siempre lo confundían, lo ponían tenso y la escena iría al caño.)

claramente se refería a Lee taeyong, la persona que lo hacía suspirar y ver el mundo de colores.

pero todo era una idea en su cabeza. no pasaría ni en el multiverso.

🌈 . . . rehearsal ★ taedo ! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora