Parece lejos, mi ventana se abre y el resplandor quema; quiero tocarlo, pero está lejos. Ese sonido que constantemente aumenta de velocidad se convierte en ruido y retumba mi alma. Puedo verlo; ahí en esas nubes, en ese cielo, entre las hojas secas y el repicar de la campana de la Iglesia ; está un poco lejos. Allí pasó volando, se acercó al suelo y besó las flores , el cilantro, y emprendió su vuelo. Se alejó en silencio y dejé d verlo. No está tan lejos ; baila con mi cortina y acaricia mi cabello; está en mis manos, puedo sentirlo. Mueve ferozmente la telaraña del techo, se acurruca despacio. Trae a mi regazo el silencio seco. Lo siento cerca. Toma mi mano y le da un beso. Puedo tocarlo.... ya no está lejos. Suelta mi pelo y me quita la ropa. Sonríe en el espejo y me lleva al balcón. Allí puedo olerlo; toca todo mi cuerpo...... se acerca entre risas a mi cuello y escucho un murmullo. Lo miro a los ojos y me olvido del miedo. Lo tengo...... Respiro despacio y se me pasa el tiempo ; aprieto su mano, y entonces vuelo.