Hermione Granger, la merodeadora

CAPÍTULO 11

Capítulo 11: Primer encuentro y ¿dos Sirius?, parte dos

Después de lo dicho por la joven pelirroja, el grupo en seguida había dirigido la vista a donde la mencionado dijo.

—¿Qué carajo?—dijo el pelinegro con ojos sorprendidos al verse a sí mismo—¿cómo osa alguien a intentar suplantarme?—se mostró indignado—es decir, se comprende después de todo soy guapo, sexy,...—de pronto guardó silencio.

La mirada seria que Remus le dirigía al pelinegro había hecho que el joven dejara de hablar.

Sirius uso su mano para hacer un gesto imaginario de haber puesto un cierre en su boca.

—Cállate, Sirius, deja de halagarte y preocúpate por descubrir quién está intentando hacerse pasar por ti y con qué fin—dijo Remus al pelinegro.

Sirius pareció volver a recordar que había alguien intentado suplantarlo e intentó ir por esa persona.

El castaño lo detuvo, el ojigris que acababa de entrar a la sala común parecía estar buscando algo y cuando los vio a ellos, sonrió y se dirigió hacia donde estaban.

Conforme el chico avanzaba, la sonrisa disminuía de su cara y una expresión de confusión se dibujaba en ella.

—¿Sirius?—preguntó al llegar.

—Si...¿Sirius?—le contestó el otro pelinegro.

El chico que acaba de llegar dirigió una mirada al resto de las personas en ese grupo.

—Remus—señaló con su dedo.

—Evans.

Siguió señalando para confirmar la identidad de cada uno.

—James—apuntó a Harry.

Harry intentó corregir eso pero el recién llegado siguió hablando.

—Sirius—volvió a repetir señalalando al pelinegro que ya se encontraba en el lugar desde antes que llegara el otro Sirius.

—Y Sirius—se apuntó a si mismo—¡¿Qué carajos esta pasando aquí?!

—Eso debería preguntar yo—cuestionó el otro pelinegro cruzándose de brazos.

Los dos Sirius parecían verse fijamente, uno de ellos admirando cada parte del cuerpo del otro intentando buscar alguna diferencia mientras el otro pensaba en que había salido mal.

—Como lo imaginaba, eres guapísimo—dijo olvidando completamente su pose de enojado.

—Conozco a alguien que es más guapo que tú—respondió cambiando la cara de confusión a una de autosuficiencia.

Respuesta que hizo que Sirius se ofendiera.

Remus tenía la intención de hablar y aclarar todo eso pero otra voz lo interrumpió.

—¿Chicos?—el azabache escuchó otra voz desconocida acercarse hacia ellos.

Harry dirigió su vista hacia la persona que acababa de llegar.

Un joven rechoncho, de piel blanca, con el pelo castaño, casi tan castaño como el de Remus y sus ojos de un color azul acuoso. Lo reconoció fácilmente, lo había visto anteriormente, el chico de igual manera parecía que lo único que cambiaría de él en un futuro, es que se convertiría en una rata traidora, descuidada y sucia. Como lo es una rata de alcantarilla.

Harry sintió el coraje correrle por las venas por segunda vez, la diferencia en esta ocasión es que no estaba Hermione para calmarlo.

—¡Peter, amigo mío!—escuchó hablar a uno de los Sirius terminando la guerra de miradas con su doble.