caso del cuervo parte 2

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ya estaba aburrido cansado agobiado y con una agotamiento mental del tenas, no podia creer que tenia que soportar este tipo de situacion.

aunque aveces para no sentirse tan mal con si mismo se ponia en los zapatos de el otro e intentaba pensar por que siempre tenian esa postura ante ese tipo de situacion. ya el estaba acostrumbrado las mujeres siempre reaccionaban de esa manera, cuando el las deja tiradas en el cuarto de un hotel bien pues esta abia sido un poco diferente había llegado al extremo de tirar sus cosas a la calle !no contenta con esto! tambien tenia que tirarle un balde de agua fria mientras le gritaba:

¡AQUI TIENES IMBESIL PARA QUE SE TE QUITE LA CALENTURA!.

no podia creerlo hoy dia que les pasa a las mujeres ¿por que siempre se ofenden tando?, ¡¿que caletura?! ella era la que se le habia ofrecido desde un principio, lo que pasa es que el no podia negarse a semejante propuesta.

bien pues ya retirando ese tema de la cabesa Gustado, tenia que pensar como safarse del lio en que estaba metido, no solo por el echo que que los ángeles y todo tipo de criaturas lo estubiesen buscando si no que tambien tenia personas las que queria conservar en perfecto estado, sin que nada les pudiera hacer daño.

tenia que esconderse pero el echo de ser un cantante reconocido no le ayudaba de mucho, no podia caminar dos pasos y ya las personas le esataban acosando por un autografo.

iva caminado por la calle y encontro una tienda sercana no podia andar con unas sadalias como esas ni mucho menos con el sueter que llevaba, aunque, la gorra que tenia puesta tapaba una parte de su rostro haciendo que las personas no lo reconocieran.

-no lo puedo creer ¡si es el ! aaaa - gritaba una de las empleadas-gustabo fernandes

-¿encerio?- pensó. apenas y habia entrado en la tienda y ya lo habian reconocido. para no tomarse mucho tiempo tomo unos tenis, una camisa y entro al vestidor, se probo los tenis que le quedaban un poco grandes pero no tenia tiempo de esperar por algua otra talla.

Cuando abrió la puerta de el vestidor se sintió un rafa de viento y se podía ver al hombre que se encontraba en el. El famoso y deseado "gustabo" salio se acomodo su cabello castaño detrás de su oreja junto a su perfecto cutis de porcelana y su cara Perfectamente simétrica. decidio cancelar y llebarse todo puesto.

-si soy yo - quitar su sonrrisa triunfante era una locura.

No paraba de pensar en su familia que hacía tiempo que no veía, se suponía que "el ministerio de almas" se aseguraría de mantenerlos a salvo. Ya en eso era sierto que nadie confiaba en los tontos del ministerio pero ellos eran los únicos que podía recurrír en esos momentos.

tan solo unos pocos días después del trabajo de la última vez, su vida había complicado. Un extraño hombre le había dicho, que le realizase un trabajo de suma importancia. cuando llego al lugar solo encontró que era una bodega llena de muebles viejos, pero aún haci debía cumplir con lo que le habían pedido, simplemente era transportar una niña de un lugar a otro. Algo un poco sencillo pero no le dio importancia al fin y al cabo la paga era buena.

Después de algunos minutos de buscar algo sospechoso no encontró nada dio la vuelta y se dispuso a salir de aquel lugar escalofriante. al voltear y mirar hacia la puerta se percató de algo que no había visto, al lado de la puerta había un enorme espejo que llamo mucho su atención y lo que le pareció más raro, era que en el espejo se veía el reflejo de una niña que no aparentaba tener más de diez años de edad.

giro a toda velocidad pero no vio a nadie la intriga lo mataba haci que decidió acercarse un poco más al extraño espejo, pero cuando se paró en frente vio algo que lo abruma aun mas la niña ya no estaba, era como si en un abrí y cerrar de ojos se hubiera desaparecido. Dio unos toques en el espejo y se abrió como si se tratase de una puerta, tomo una punta de la puerta y abrió por completo. Al entrar no camino ni dos pasos y se topo con una enorme pared de madera que tenía una foto pegada en todo el medio de la pared.

En la foto se podía apreciar a la misma niña que vio en el espejo pero esta ves tenía un vestido distinto y el cabello color castaño, tomo la foto y se retiró de aquel lugar.

Sacando lo ocurrido aquel día no habia tenido ningún problema no entendía por que lo buscaban. De tanto pensar no se habia dado cuenta que camino hacia una calle sin rumbo las casas estaban más separadas de lo normal y no haya nadie serca, dio la vuelta para regresar retomar su rumbo cuando sintió como le faltaba el aire no tocaba el suelo ¿alguien lo tomaba por el cuello?.

-hola cuervo, ¿como estas? - pregunto un hombre con una enorme sonrisa en su rostro.

-pues nada bien -respondió gustabo con dificultad- que te trae por acá Allen...

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⏰ Última actualización: Feb 23, 2015 ⏰

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