En una familia muy humilde, vivía una niña de 12 años llamada Serenity, de cabellos lilas, peinados con un par de chunguitos y de ojos lilas. Su único sueño era ser una princesa que fuera rescatada por un príncipe, ya que, su padre era un monstruo que la maltrataba a ella y a su madre día a día cada vez que se emborrachaba.
Siempre que iba a la escuela trataba de ocultar los golpes que le daba su papá para que nadie la señalara.
Un día estaba en su clase, viendo hacia la ventana pensando en lo bonito que sería ser rescatada por un príncipe.
-Chicos, hoy se integra un alumno nuevo a esta clase y espero que lo traten bien.
-Sí, profesora.- Serenity salió de sus pensamientos para ver a su nuevo compañero.
-Bueno, preséntate para que tus compañeros te conozcan.
-Sí. Mi nombre es Solaris Tsukino, tengo 12 años. Nací aquí en Japón pero por el trabajo de mi papá nos fuimos a trabajar un tiempo a Inglaterra y bueno lo transfirieron de nuevo aquí.- Serenity lo miró atento, se parecía mucho a los príncipes de los libros que siempre le leía su mamá antes de dormir, rubio y de ojos azules.-Espero llevarme bien con todos.
-Gracias, Solaris. Puedes buscar asiento.
-Sí, profesora.- Había un asiento vacío a la par de Serenity, así que él se dirigió hacia el asiento. Ella al verlo, quitó la mirada y volvió a ver a la ventana y él al fin llegó y se sentó.
-¡Hola!- Serenity voltio a verlo y se perdió en sus ojos azules.
-¡Hola!- Ella le sonrío.
-Ahora sí, empecemos con la clase.
Después de varias horas llegó la hora de almuerzo, Serenity agarró la bolsa de comida y fue directo a la azotea a comer. Solaris la vio agarró su bolsa y la siguió, al llegar la vio sentada viendo al horizonte.
-Oye, ¿te puedo acompañar?- Se le acercó sutilmente.
-¡Ah! Es...está bien.
-¡Vaya, qué hermosa vista hay aquí!
-Sí.
-Y dime, ¿cuál es tu nombre?
-Me llamo Serenity Nagato.
-¡Qué hermoso nombre al igual que tus ojos!- Serenity se sonrojó al verlo.
-Tú te llamas, Solaris. ¿Verdad?
-Sí. ¿Te sucede algo? Es que llegué a clases te vi algo pensativa.
-No...no es nada.
-Está bien, si no quieres contarme no importa. Pero me gustaría ser tu amigo, ¿qué dices?- Él le sonríe y ella le devuelve el gesto con otra sonrisa.
-Sí, seamos amigos.- Él le da la mano y ella también.
-Bueno, será mejor comer no se nos vaya a ser tarde para entrar a clases.
-Sí, tienes razón.
Empezaron a almorzar tranquilamente, cuando terminaron todavía quedaba tiempo suficiente antes a entrar a clases. Solaris pensó en contar unos cuantos chistes para que Serenity se riera un rato y también a contarle como fue su vida en Inglaterra.
Al tocar la campana para entrar, ellos recogieron todo lo que usaron para el almuerzo y se dirigieron hacia la puerta. Solaris le agarró la mano a Serenity para que pudieran llegar rápido a clases, ella sólo lo miró y se sonrojó.
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Y QUÉ
FanfictionMuchas mujeres desde que somos pequeñas, nuestras madres nos han dicho que lo más bello es amar a alguién y formar una familia con ellos. Creemos que el amor es igual a los cuentos de hadas y no es así. El amor si es un sentimiento muy hermoso, per...