La princesa y el guerrero

La sentencia

–Kakarotto– Gruño el príncipe acercándose hasta el mencionado quien instintivamente se colocó delante del tanque donde Milk se recuperaba –¿Escuche bien? ¿Preñaste a esa esclava?– El guerrero permaneció en silencio un momento, considero negarlo pero no tendría caso, bastaba con que el príncipe revisara el monitor del tanque de regeneración

–Si– Fue su sencilla respuesta, el príncipe entrecerró los ojos y se acercó, Kakarotto no se movió, pero permitió que Vegeta se acercara lo suficiente para poder apreciar la marca en el cuello de Milk, regreso su mirada a su soldado y simplemente le propino un puñetazo en la cara que lo hizo retroceder hasta chocar con el tanque de Milk

–¡Estúpido! Lo que Caulifla dijo era cierto, tú y esa miserable esclava me engañaron

–Alteza, no era mi intención, pero...– Trato de explicar el guerrero de alborotada cabellera

–¡Te lo advertí!– Lo interrumpió –Te dije que podías usarla para tu placer, es una esclava a fin de cuentas, pero ahora haz roto la ley más importante de tu raza ¡Kakarotto, haz atentado contra la pureza de la raza saiyajin!

–¿Y a donde nos está llevando tu ley, alteza?– Pregunto el guerrero –La población saiyajin disminuye cada vez más, nos acercamos peligrosamente a la extinción pero podríamos tener una alternativa, esta es la mujer a quien yo elegí como compañera– Dijo desviando su mirada a Milk –Y ahora lleva en sus entrañas a mi hijo y él también tiene sangre de saiyajin...

–¡Sangre corrompida! Podría tolerar un descuido de tu parte ¡Pero la marcaste! ¿En qué mierda pensabas?

–En que encontré a la mujer con la quiero pasar mi existencia, no hay ley que pueda cambiar eso– Vegeta lo contemplo por un instante

–Es una pena... ¡Guardias!– Un grupo de 4 soldados entraron a la habitación –Arresten al soldado Kakarotto por atentar contra la pureza de la raza saiyajin– Kakarotto entrecerró los ojos mientras los soldados se acercaban y antes de que pudieran ponerle un dedo encima el guerrero los golpeo mandándolos a estrellarse en diferentes partes de la habitación, parecía que Vegeta estaba tan furioso que no recordaba que él era uno de los guerreros más fuertes y un grupo de soldados comunes no le representaban ninguna dificultad –Kakarotto, tu situación ya es bastante mala como para agravarla– Cuando el guerrero se volvió hacia donde hablaba el príncipe se dio cuenta de que desde un principio su intención había sido alejarlo del tanque donde Milk se recuperaba

–Vegeta... No te atrevas...– Advirtió furioso al ver que el príncipe estaba junto al tanque de su compañera y le apuntaba con una de sus manos donde se comenzaba a forma una esfera de energía

–No te atrevas a contradecirme– Advirtió el príncipe con voz baja y amenazadora, Kakarotto se dio cuenta de que Vegeta no dudaría en lastimar a Milk y como ella aún no se había recuperado cualquier ataque tendría resultados fatales para ella –Los soldados te escoltaran a una de las celdas y en cuanto esta mujer despierte serán sentenciados por haber desobedecido la ley más importante del planeta Vegeta– Kakarotto pareció dudar, pero al final decidió aceptar que los soldados lo inmovilizaran y se lo llevaran, no iba a arriesgar a Milk de ninguna manera

–Por favor– Le dijo Kakarotto a Bulma mientras los soldados lo sacaban de la habitación –Cuida que ella se recupere– La científica vio como lo sacaban de su laboratorio, estaba tan sorprendida por todo lo ocurrido que se había quedado paralizada

–¿Qué significa que atentaron contra la pureza de tu raza?– Le pregunto temblorosa a Vegeta que miraba furioso a Milk –¿Vas a arrestar a uno de tus mejores soldados y a mi amiga porque van a tener un hijo jun...?