Flavio se levantó el viernes con su cabeza dividida.Por una parte, no podía evitar pensar en la tarde tan buena que pasó con Samantha unos días atrás y lo feliz que se sentía de haber compartido tiempo con ella. Pero, por otra, no dejaba de darle vueltas a lo que se avecinaba en los próximos minutos: Eva. Le propuso quedar con la única intención de aclarar su situación, aunque a medida que pasaba el tiempo se veía cada vez menos capaz de hacerlo. Nunca había sabido afrontar esas situaciones y, a pesar de que ya no era el niño que dejó Madrid, en esta ocasión se sentía como tal.
El sonido del timbre lo sacó de sus pensamientos.
- Buenos días, Fla. –le saludó Eva nada más entrar dejando un beso en su cara.
- Buenos días. –respondió él. - ¿Quieres tomar algo?
- Vale, un café. –aceptó con una sonrisa.
Flavio se fue dirección a la cocina para preparar un par de cafés. Después de cinco años compartiendo tiempo con la gallega tenía perfectamente claro cómo le gustaba tomarlo. Entonces inevitablemente le vinieron a la mente todas las mañanas que le había preparado el desayuno a la rubia y todas las veces que quiso asegurarse de que había entendido que su café tenía que ser descafeinado. Cuando fue consciente de ese pensamiento no podía creérselo, estaba pensado más en ella esta última semana que en los últimos años.
¿Qué le pasaba?
Volvió al salón con los dos cafés y se sentó en el sofá donde estaba Eva esperándole.
- Gracias, Fla. –le dijo cogiendo el suyo. - ¿De que querías hablar?
- Llevo días pensado en todo esto que tenemos, sea lo que sea, y creo que deberíamos dejarlo estar. – le contó directamente.
- ¿A qué te refieres? ¿No quieres que nos vemos? –preguntó Eva que no entendía nada.
- No, no es eso. –se apresuró a aclarar. –Claro que quiero verte, pero como amigos. Solo eso.
- Lo entiendo, pero, ¿puedo preguntar por qué? –quiso saber. - ¿Es por Samantha?
- No, claro que no. Lo he estado pensando algún tiempo y me gustaría tener la posibilidad de conocer a alguien y sentar un poco la cabeza. Mientras esté contigo eso no va a pasar. –le explicó.
- Tienes razón, es solo que ya estoy tan acostumbrada a esto que se me hace un poco raro. –confesó.
- A mí también, pero supongo que es cuestión de tiempo.
- Me da pena, ¿sabes? Son tantos años... solo pido que sigamos estando para el otro, no quiero perderte.
- A mi también me duele, pero sabíamos que esto tenía que llegar y no podemos seguir alargando esta situación. No me vas a perder, eres una de las personas más importantes para mí. –y se lanzó a abrazarla.
Le dolía, claro que le dolía, pero tenía claro que la situación no daba más de sí. Aun sonaba en su cabeza la pregunta que le acababa de hacer Eva. ¿Era por Samanta? No, claro que no. Hace años que dejó de sentir algo por ella, en el sentido romántico, ahora solo quería recuperar una de las amistades más importantes para él.
- De verdad que quiero dejar claro que no tiene nada que ver con Samantha. –le aclaró otra vez cuando rompieron el abrazo. – Lo estuve pensando días antes de quedar con ella.
- ¿Has visto a Samantha? –exclamó la gallega que no sabía nada de eso.
- Sí, quedamos el martes por la tarde.
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Difícil de olvidar • Flamantha • 《Completa》
RomanceDicen que la conexión que se crea en OT es diferente a cualquier otra que puedas experimentar. Flavio y Samantha empezaron una relación que parecía destinada a ser, pero cinco años después está más que acabada y el contacto entre ellos es inexistent...