La última noche

Primera parte/Acto.

Fritz Smith, guardia de seguridad que solo trabajaría por una noche, la noche mas difícil de todas.
Estaba muy nervioso, no sabía que pasaría en esa noche; el anterior guardia no le explicó nada, solo le dio unos consejos que realmente no comprendió.
Estaba temblando en su silla, sudaba de puro nervio y miedo.
Se acomodó los lentes y suspiro diciéndose una y otra vez: "Calmate, será Pan comido..."

-¿Eso crees?- Escucho una voz masculina detrás de el, esto hizo que se le erizara la piel, miro hacía atrás y se encontraba con un hombre, su uniforme era de color púrpura.
-¿Quién eres?- Ya estaba temblando, ahora estaba peor, el joven solo miraba a aquel hombre que le sonreía con cierta lujuria.
-Dime.. Vincent.- El hombre colocó su mano en el cuello de el de lentes.
El nervio era cada vez más, hasta que Fritz no soportó y salió corriendo.

-¡¿Qué le pasa a ese tipo?!- Gritó asustado mientras corría, llegó hasta Show Stage.
Se escondió detrás de Toy Freddy y se quedo ahí.
Tenía miedo y temblaba.

-Owww...
Tu rostro lleno de miedo..
Es tan hermoso, dejame verte mas de cerca..- Dijo el hombre púrpura caminando tranquilamente hacía Show Stage.

-...- Un fuerte sonrojo invadió el rostro de el de lentes, no sabia porque se puso así por el comentario del hombre morado.
-Puedo oler tu miedo...- Los pasos se oían cada vez más y más cerca, el miedo era tanto que ni loco abría sus ojos.

Sintió una mano en su hombro, dio un grito y se intento alejar pero el hombre era mucho más fuerte; lo tiró al suelo y se subió sobre el sonriendo.

-¿Sabes...?
No he tenido sexo con alguien así desde hace bastante tiempo...- Lamidas recorrían el cuello del guardia, no sabia que pasaba y deseaba que todo fuese una pesadilla, pero no.. Todo era real.

Le quito toda la ropa al guardia y lo amarró con esta, al verlo sometido no pudo evitar reír.

-¡Que linda vista tengo! ¡Hahaha!- Salió de la habitación por unos minutos, el joven amarrado se arrastraba hacía su oficina, pero justo llegó el hombre y lo tomo del cabello.

-Tu no te irás...- Lo tiro nuevamente al suelo con violencia mientras sonreía, el guardia miro al hombre llorando no le gustaba nada de eso, solo quería escapar de esta pesadilla.

-Oww...
¡Eres tan lindo!
Llora.. Llora más..- Su voz tenía un tono de excitación, esto solo asusto más al guardia.

El hombre se le acerco y de su bolsillo saco un cuchillo, hizo un corte en la mejilla del sometido.
-¡Llora mas! ¡Hazlo!- Le ordenaba mirando como la sangre corría por la mejilla de su víctima.
Este empezó a lamer la herida.

-Basta...- La primera palabra que dijo luego de ser amarrado.
-Tu no me mandas..
Callate.- Dejo de lamer y se paro mientras bajaba su pantalón, la sonrisa no se iba de su rostro.

-Ocuparé esa boca para algo mas útil.- Bajo su boxer dejando su miembro erecto afuera, goteaba un líquido extraño.
-¿¡QUÉ!?- Gritó el chico al ver hombre sacar su "hombría".

Vincent tomó la cabeza del guardia y empezó a introducir su hombría en la boca de este con una sonrisa.
Empezó a penetrar la boca de este con violencia mientras reía y gemía.
Fritz no sabía que hacer, si lo mordía podía terminar peor, si se dejaba, igual terminaría mal, así que simplemente se dejo.
Relajo todo el cuerpo intentando pensar en otra cosa mientras el mayor continuaba jugando con su boca.

A los pocos minutos, la boca del guardia se llenó con un líquido espeso y blanco, haciendo que casi se ahogué.
-¡Asco!- Grito escupiendo los residuos que quedaban en su boca, realmente no podía creer que le haya gustado aquel sabor.

-Ahora viene la mejor parte...- Se acercó al muchacho y lo puso en cuatro mientras acariciaba su trasero sonriendo.

-Humm...
Se ve bien..- Introducía un dedo en la entrada del guardia, este se quejaba y gemía al sentir sus dedos en su interior.
-Hehe..- Reía al ver las reacciones del contrarió y saco sus dedos.
Se puso atrás del joven sujetándolo con fuerza, colocó la punta de su miembro en la entrada de este y entro sin delicadeza, lo metió de un golpe hasta el fondo.

El guardia grito y ante la estocada sus lentes cayeron al suelo, en estos se reflejaba la escena de ambos hombres.
Fritz vio el reflejo y comenzó a llorar, ¿Por qué hacía esto?
¿Por qué con el?
¿Quién es?
Un montón de preguntas cruzaron su mente al ver el reflejo, pero rápidamente fueron olvidadas porque el dolor se apoderó de su cuerpo.

El hombre daba fuertes embestidas en la pobre entrada del guardia, la sangre y los fluidos corrían por las piernas de este.
La risa del hombre púrpura era lo único que podía oír.

-A..Yu...da...- Decía mientras daba fuertes gritos de dolor, pero había algo raro..
El empezó a disfrutar aquel juego en el que fue obligado a participar.

-¿Te esta gustando?- Susurró en el oído de el joven en tono burlesco.
Fritz no iba a mentir, si le gustaba, asintió ante la pregunta del hombre, este se le quedo mirando durante unos segundos luego volvió a su sonrisa.

-Te gusta.. ¿Eh?…- El hombre agarró el trasero del guardia y empezó a moverse con dureza y rapidez.
Los gemidos que salían de la boca del uke eran de puro placer, se había dejado llevar por la situación.

-Hehe...
Cuando quieras esto otra vez, ya sabes en donde estoy.- Continuó moviéndose con violencia sujetando el trasero de el joven.
No iba a parar, la sonrisa del rostro de Vincent despareció y fue cambiada por una expresión de puro placer, se estaba corriendo.

-¡NO PUEDO MÁS!- Grito el guardia acabando casi al mismo tiempo que el hombre púrpura, calló rendido al suelo, había quedado completamente agotado.

-...- El hombre se separó con lentitud de el joven mirando como había quedado y sonrió.
-Lo hice muy bien...- Desato al joven y lo vistió, lo cargó hasta su oficina sin abandonar a su sonrisa.

-Nos veremos de nuevo, Fritz Smith.- Desapareció.

A las horas después, el joven despertó, no recordaba casi nada.
Solo sentía un fuerte dolor en el trasero.
Se levanto y revisó todo antes de irse.

Luego de eso, fue despedido.

-...
No duré nada..
¿Qué hice mal?- Se preguntaba a si mismo, este ya se había ido a casa y se quedo meditando.

-No hiciste nada mal, hiciste todo muy..
Pero muy bien..-