Tamaki Y Tu {Lluvia y Mariposas}

"Lluvia y Mariposas"

La frías tardes eran muy comunes en Japón por estas fechas, el golpeteo de las gotas de agua contra los tejados era constante, una gran lluvia había caido sin aviso por aquella zona, obligando a la mayoría a ocultarse en sus hogares.

Pero no a una niña en particular, quien contenta pisaba los charcos de agua, mojando su ropa de paso. La pequeña mostraba mucha alegría, sin embargo, su semblante cambio al escuchar unos sollozos, con cuidado y a paso lento se dirigió hacia el lugar de donde provenían dichos sollozos.

Al estar más cerca pudo divisar a un niño de su misma edad, llorando y temblando. La pequeña extrañada se acercó a él y antes de poder tan siquiera murmurar una palabra el pequeño volteo asustado.

- ¿Q-quién eres? - Interrogo con dificultad.

- Yo... - Dudó - ¿Estás bien? - Le pregunto preocupada.

- M-me perdí. - Confeso apenado - E-estaba siguiendo algunas mariposas y empezó a llover de la nada.

- Oh, es eso. Bueno yo...

La niña no sabía como reaccionar Que se supone que deberia de hacer? Apenas si lograba ubicarse, ¿cómo le ayudaría a volver a casa?

- ¿¡T/N?! ¿Dónde estás pequeña? -Grito una voz alarmada

-Ay, es mi papá - Se asustó de repente Aquí estoy papá - Devolvio el grito.

Se escucharon unos pasos rápidos hacia el lugar. Asomándose un hombre con un semblante de exagerada preocupación. Al ver a su pequeña hija se lanzó a abrazarla con rapidez, ignorando por completo al pequeño que se encontraba junto a ella.

- ¿Por qué rayos te apartas te de mi lado? ¡Te dije que no corras! -Regaño a la menor.

- Perdón -Se disculpo apenada- Pero papá mira! -Exclamo señalando al niño a lado de ella.

- ¿Uh? -Giro extrañado hacia donde la menor había señalado Oh, ¿Estás perdido? ¿Tu madre está cerca? -Interrogó al pequeño quien de inmediato empezó a temblar de la vergüenza

¿Podemos adoptarlo? -Pregunto con
inocencia.

- ¿Que? ¡Claro que no! El tiene familia t/n, debemos encontrarla. -Aclaro a la menor quien le miraba con un puchero- Vamos pequeño, tu familia no debe de andar muy lejos - Pronuncio tomando de la mano a ambos pequeños.

- C-claro -Asintió tomando la mano del mayor.

Caminaron fuera de aquel pequeño callejón, la lluvia no tenía pinta de parar pronto por suerte el mayor traía un paraguas para cubrir a ambos niños.

- ¿Dónde vives? -interrogó al menor- ¿Es cerca de aquí?

- Y-yo cr-reo que es por aqui. - Tartamudeó- Vivo a lado de una florería, v-vine a v-visitar a mis abuelos -Menciono tímido.

- Hay una aqui cerca. Vamos caminemos.

Caminaron algunas calles hasta llegar a una florería, sin embargo, el niño nego con la cabeza, dando a entender que no era la que el conocía. El mayor rendido, solo optó por visitar otra florería, pero mucho más alejada. Pero antes de irse de ahí le compró unas flores a su pequeña hija, quien desesperada jalaba su chaqueta para que se las comprará.

Caminaron algunas cuadras hasta llegar a aquella florería y como si la suerte estuviera de su lado, los abuelos del menor estaban alli hablando con algunos oficiales de policía. En su cara se notaba la gran preocupación por no encontrar a su nieto. En cuanto el pequeño los vio, salió corriendo hacia ellos para darles un abrazo.

- ¡Abuela! -Exclamo feliz corriendo hacia ella

Los ancianos voltearon a ver al pequeño, recibiendo con los brazos abiertos su abrazo.

La anciana empezó a llorar de felicidad, mientras su viejo esposo se disculpaba con los oficiales por lo sucedido. El anciano se acercó al hombre que habia ayudado a su nieto, dando las gracias y pidiendo perdón por las molestias que pudo haber causado. Mientras la pequeña miraba la escena con los ojos brillosos anhelando unirse, sin embargo, por temor no lo hizo, pero si se acercó a la viejita para regalarle las flores que anteriormente le había comprado su padre. Sin más, ambos se fueron de regreso a casa.

[...]

La luz comenzaba a molestarla. Giro su rostro de un lado a otro en un absurdo intento de evitar los rayos del sol, pero termino abriendo sus ojos con fastidio. Volteó su vista para mirar la hora y vaya sorpresa, ya era tarde.

De un salto salio de la cama, seguidamente se quitó la pijama para empezar a ponerse su uniforme. Se hahia quedado dormida por completo. Bajo las escaleras de manera rápida, encontrándose con su padre leyendo el periódico y su madre cocinando

Adiós papá! --Se apresuró para darle un beso en su mejilla- Adiós mamá -Se despidió repitiendo la acción ya echa con su padre.

- ¡Adiós querida! -Dijeron sus padres al tiempo.

Con rapidez salió corriendo hacia el hogar de su querido amigo, cuando llegó tocó repetidas veces la puerta sin respuesta alguna. Giro su vista entristecida, pero se iluminó al ver a su amigo a lo lejos.

- Tamaki! - Grito emocionada corriendo hacia el.

El chico giro su vista para ver a su amiga, pero se cerró abruptamente cuando ella se lanzó a abrazarlo, tumbando a ambos al suelo.

- T-/n, pensé que ya no vendrias. -Entono tímido.

- Lo se perdón, Vamos, hay que apurarnos,

Las clases en la U.A transcurrieron con normalidad, risas, algunas peleas leves, distracciones. Lo normal. Sin embargo, a la salida, una fuerte lluvia los sorprendió. Por suerte el peli-morado traía un paraguas.

Mientras caminaban y reían, el chico paro en seco y tímido tartamudeo las siguientes palabras.

-T-/N M-me g-gustas -Tartamudeo temblando.

La chica se quedó perpleja y empezó a reír...

- ¡Tu también me gustas Tamaki! -Exclamo lanzándose a el-¿Sabes? Cada vez que llueve me recuerda cuando nos conocimos. ¿A ti no?

- Si, igual -Correspondio- Pero las mariposas... M-me recuerdan a t-ti -Entono nervioso.

Sin darse cuenta la lluvia había parado y un montón de mariposas estaban alrededor de ellos formando un corazón.

Después de todo, esa tarde de lluvia y mariposas, había servido para que un par de muchachos se conocieran

¿Que haríamos sin la lluvia?

Fin.

Espero les guste....✨

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Bey.🐙