Malos Hábitos [Cedric Diggory/Lucius Malfoy]

Capítulo XXXII: Quizás me estoy volviendo débil

La mochila le pesaba en la espalda mientras esperaba a Diggory cerca del sauce boxeador, en donde era habitual que se encontraran antes de desaparecer por horas. El sol apenas se había asomado cuando la bruja llegó al lugar de encuentro, sin ella poder evitar pensar en la conversación con su mejor amigo. Sabía que el tejón no era como Otterbourne, o eso quería creer.

Aun recordaba los meses que estuvieron juntos, como había empezado a desarrollar sentimientos por él antes de que arruinara todo. Comenzaron en el colegio, cuando apenas terminaba su tercer año, a simple vista le había encantado, lo dulce que era al acercarse, y lo feroz que era en la cama después de la primera vez que la tocó. Su relación empeoró al terminar el curso y dar cabida a las vacaciones de verano, en donde terminó por enterarse del compromiso que habían pautado los padres de ambos mucho antes de él entablar una relación con ella.

Negó con tristeza intentando apartar aquellos pensamientos de su cabeza, garantizándose de que no sentía nada por Cedric, y que mientras fuera así, no correría peligro. Desesperándose por el retraso del tejón, terminó por apretar el nudo del sauce boxeador, para poder sentarse en la entrada que llevaba a la casa de los gritos, apenas minutos después observó con la notable lechuza de Harry Potter volaba a ella con un rollo de pergaminos en sus patas, que dejó caer en su regazo sin detener su vuelo.

Guardó los pergaminos en su mochila para poder adentrarse por el túnel hasta llegar a la casa abandonada, esperando que Diggory tuviera una buena razón para hacerla esperar. Sin querer molestarse con él por ello, dejó la mochila en la sala y se llevó las cartas de Sirius para leer mientras lo esperaba.

"Siento no haberte escrito, no creo que sea prudente que lleguen cartas de mi parte a tu casa, llamaría la atención, y no quiero provocarte problemas. Espero que Harry te dé esta carta tan pronto comiencen las clases. Estoy bien, sigo huyendo, pero vivo, no te preocupes por mí, hablaremos en el próximo curso, cuídate de Maximiliann".

"¿Estás bien?, comenzó el año escolar y no he recibido noticias tuyas, Harry no me dice nada de ti, me estás preocupando. Escríbeme en cuanto puedas."

"Me enteré que Harry no te ha estado mandando mis cartas, espero que esta si llegue a ti, sé que es mucho pedir dado que tienes suficientes problemas, pero por favor cuida de mi ahijado, le ha estado doliendo la cicatriz todo el verano, y ambos sabemos que significa."