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Tn había ignorado a Ayato durante toda la noche, hasta que llegó la hora del almuerzo. Las chicas decidieron ir a la terraza como siempre.

– Oye, Tn... ¿Sucede algo?

– ¿Ah? –la miró.– ¿Por qué?

– Te ves molesta.

– No es nada. 

– ¿Se pelearon con Ayato?

– Dije que no es nada. Déjenme en paz.

La puerta se abrió de pronto, golpeando contra la pared. Todas giraron, viendo a aquel chico. La rubia frunció el ceño y giró la cabeza.

– ¡Oi!

– ...

– ¡Te estoy hablando, Oppai-onna! –la tomó por la muñeca, haciéndola levantar.

– ¡Suéltame, estúpido cavernícola!

– ¡No! Ven conmigo, tenemos que hablar –comenzó a caminar, arrastrándola.

– ¡Te digo que me sueltes! ¡Juro que envenenaré toda tu comida y las mierdas que tomas!

El pelirrojo volvió dentro del edificio, llevándose a la joven con él y cerrando la puerta. Las chicas intercambiaron miradas, preocupadas y desconcertadas.

[Gimnasio]

Ayato se había teletransportado al gimnasio, el cual se encontraba vacío, y soltó a la joven con brusquedad. Tn lo miró igual de molesta. 

– ¡¿Quién demonios te crees para golpear a Ore-sama y luego irte así sin más?!

– ¡¿Quién demonios te crees tú como para andar coqueteando con otras chicas?!

– ¡No estaba haciendo nada malo!

– ¡Sí, claro. Y debo creerte porque eres tú, ¿No?! ¡Mejor termíname de una puta vez y vete con esa humana plana y estúpida!

– ¡No voy a hacerlo!

– ¡No me necesitas! Soy demasiado para un perdedor como tú.

– ¡No llames "perdedor" a Ore-sama! –gritó señalándose. 

– Perdedor. ¡Perdedor! ¡PERDEDOR!

Él levantó una mano y le dio una bofetada; al darse cuenta de lo que había hecho, su expresión cambió a una de preocupación y sorpresa. Ella se sobresaltó al sentir la fría mano de aquel contra su mejilla, abriendo los ojos con sorpresa.

– ¿...Q-Qué demo...?

– O-Oi, lo-lo siento, yo...

La joven levantó una mano y le dio un puñetazo en el estómago, lanzándolo al suelo.

– ¡No vuelvas a golpearme, ni a ponerme una mano encima!

– Q-Qué... ¡¿Qué demonios te sucede?! –gritó, mirándola molesto.

– ¡¿Qué demonios te sucede a ti, imbécil?! No puedes golpear así a una chica. No estamos en el medio evo, estúpido cavernícola.

– ¡¿Yo soy el bruto?! Tú me golpeaste más veces. 

– Te lo mereces por andar coqueteando con humanas de mierda cuando tienes una novia.

– Pues vaya novia.

– ¡Púdrete! Si quieres andar con esa estúpida tabla de planchar, entonces termíname primero y acabemos con esta tonta apuesta.

– Sólo lo dices porque quieres ganarle a Ore-sama en la apuesta.

Pride 🏆 Ayato Sakamaki 🐍🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora