4.Regreso.

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Jericho.

Estaba de regreso en el Homeland, la verdad me había costado mucho regresar pero el simple hecho de saber que la hermosa hembra podía tener una pareja, me atormentaba demasiado, ella era mi compañera y yo iba a intentar que me quisiera, solo esperaba no haber equivocado no soportaría que la hembra me tuviera miedo, eso me destruiría totalmente, ya una vez entregue mi corazón a una técnica de Mercile, era noble y buena pero cuando le dije de mis sentimientos, ella cambio como olvidar ese día en el que ella me dijo que a los monstruos no se les ama, que yo era nada más que eso un despreciable monstruo, una aberración que jamás debió ser engendrado, odiaba mis ojos desde aquel fatídico día, porque me hacían diferente, porque me convertían en un monstruo.

Llegando de Homeland encontré a Harley, era un buen macho pero sus chistes eran de lo peor, estaba seguro que todos tenemos un don pero el de contar chistes no era el de Harley, antes de salir de la pista de aterrizaje ya tenía a un bromista Harley a mi lado hablando de no sé qué cosa:

- Jericho tienes una suerte envidiable, es bellísima y encima doctora, aunque mejor me quedo como estoy, como dice esa canción humana: yo no nací para amar, nadie nació para mí, además adoro estar solo, no quisiera que ese bicho mal entrañoso de los celos me joda la existencia, aunque amigo a ti como que no te afecto, por eso dejaste Homeland como si nada, pero ten cuidado que pretendientes no le faltan a la Doc, es bella y está sola, perfecta para un macho que busque emparejarse.

- Harley, no sé de qué hablas, no te entiendo.

- No te hagas Jericho, que bien que la dejaste preocupada a la Doc, estuvo preguntando por ti por todos lados y obviamente yo, tu no fiel servidor, le dije que no estabas, que te fuiste a la Reserva, una extensión del Homeland, en donde estaba la parte más natural de la ONE, si yo fuera tu no la hubiera dejado sola, ya sabes, tantos machos queriendo pareja y la Doc, es muy bonita y tranquila.

    - Harley, me estas tratando de decir que la hembra del consultorio, ¿estuvo preguntando por mí?

- Así es Jericho. La respuesta de Harley me lleno de esperanza, tal vez ella no odiaba mis ojos, tal vez podía ser mía, mi compañera.

- Gracias Harley.

Deje a Harley y salí corriendo al centro médico de Homeland, no iba a desaprovechar así sea la mínima oportunidad que la pequeña hembra me diera, la conquistaría, sería mi compañera.

Llegue al centro médico pero la hembra no estaba, era su día libre, me dijeron donde quedaba su cabaña, me apresure por llegar a donde estaba la que sería mi compañera, no iba a perder esta oportunidad, pero cuando llegue cerca de la cabaña, no podía creer lo que estaba mirando, era Mi Hembra muy sonriente en la entrada de la cabaña con ¿¡Smiley!?. Harley tenía razón, mi hembra era muy bella y cualquiera la quería como su compañera, debía cuidarla, ella aun no era mía, pero esperaba tener una oportunidad para que lo fuera, Smiley no sería un impedimento.

Espere y Smiley se fue, mi hembra entro a su cabaña, era mi oportunidad, entre por una ventana a su cabaña pero no estaba, si no tarde, la busque en la cocina y tampoco estaba, su habitación, lo que no esperaba era ver a mi hembra, en ropa interior en su habitación, ella dio un grito pero yo no reaccione, mi hembra era hermosa...

Ojos Rojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora