Hiraeth

CAPITULO TRECE: Fred Weasley

-Ey! Ey! ¿Dónde crees que vas?-La voz de Theodore Nott sobrepasó el bullicio que había en la Sala Común de Slytherin cuando Nyx volvió del Lago Negro luego de la escena con Fred Weasley. Una enorme sonrisa ocupaba el rostro de Theodore cuando ella giró para mirarlo con intriga.-Hoy jugamos contra Gryffindor!-Exclamó, caminando en su dirección. Varias miradas atestiguaban el intercambio. Nyx miró hacia su alrededor para ver que la sala rebalsaba de color verde esmeralda por todos lados. Bufandas, sweaters, carteles y panfletos. –No puedes no ir.-Comentó cuando llegó allí.

Nyx no supo cómo negarse realmente y no estaba lo suficientemente cansada como para utilizar esa excusa. De hecho, toda la adrenalina de la noche sólo había renovado sus energías.-Esta bien, iré-Dijo y se metió las manos en sus bolsillos, pero Theo la quedó mirando expectante.-¿Qué?-Preguntó irritada, comenzaba a detestar que la gente la mirase de aquella manera, como si viesen algo obvio que ella no percibía.

-¿No vas a buscar un abrigo? Está helado fuera, Nyx.-Respondió él.

Cuando Nyx volvió de su habitación con un cardigan grueso de lana y guantes de cuero negro, Theo la esperaba reclinado sobre uno de los sillones. Quedaba poca gente, la mayoría ya había partido para conseguir buenos asientos, le había explicado su compañía mientras caminaban hacia los patios. Le aseguró que Blaise había reservado asientos para ellos.

De camino fuera, no le dio tiempo a Theo para comenzar con su tan habitual interrogatorio. En cambio, le hizo una pregunta ella a él.-¿Cuál es todo el asunto con los Weasley?-Theodore inclinó su cabeza ligeramente, extrañado por la pregunta.

-Bueno...son muy populares con los de su Casa. La familia Weasley fue seleccionada para Gryffindor durante generaciones.-Contestó él, formidablemente.

-¿Y por qué la gente de Slytherin los odia?-Cuestionó ella y luego agregó:-Además del hecho de pertenecer a Gryffindor.-No pudo contener el tono burlón al decir aquello, ocultar que le resultaba una estupidez el odio fraternal entre casas era imposible. Theo sonrió de lado ante el último comentario de Nyx, pero la sonrisa se desvaneció a medida que pronunciaba las siguientes palabras.

-Resulta que los Weasley jamás ocultaron su tan pública afinidad por los Muggles.-Nyx apenas conocía aquel término, sólo explicado superficialmente por sus Maestros. Pero sabía que era un término utilizado derogatoriamente.- Lo cual pasaría más desapercibido si no fuesen parte de los sagrados veintiocho.

-¿Los qué?-Era la primera vez que oía aquello.

-¿Nunca escuchaste sobre los sagrados veintiocho?-Le preguntó él, frunciendo el entrecejo. Había algo más debajo de aquella expresión, pero Nyx no supo descifrar qué era. Negó con su cabeza.-Me sorprende que hayas sido seleccionada para Slytherin.-Dijo burlonamente pero ella no se inmutó.-Bueno, los sagrados veintiocho son los apellidos de las familias consideradas de verdadera sangre pura. Los Weasley son uno de ellos, pero jamás actuaron acorde al título.-Terminó de explicar mientras se comenzaba a oír el ruido proveniente del campo de quidditch frente a ellos.

-¿Y por qué les dicen traidores?-Nyx no podía contener su curiosidad.

-Eh...ese es un término que usan aquellos que consideran que es un gran asunto el tema de la pureza de sangre.-Comentó Theo con incomodidad.- Para ellos es una traición mezclarse y relacionarse con muggles, squibs o mestizos.

Mirar un partido de quidditch era un caos. Nyx no pudo evitar pensar en que si no hubiese descubierto la forma de contener su ansiedad, probablemente hubiese tenido otro de los llamados ataques de pánico justo allí mismo. La gente gritaba y cantaba y se quejaba cuando marcaban goles. Ella apenas podía entender el juego.