SEVERALLS

Este Os nace de la iniciativa #Ragobesos donde nos hemos reunido para festejar el 3/3 en su tercer aniversario.
Estoy muy feliz de poder participar de nuevo en un proyecto como este y junto a tanto talento. Os invito a visitar el # y descubrir las increíbles historias que se han creado. Hay muchas, muy buenas y para todos los públicos y gustos.

SEVERALLS está creada a partir del promt  "Manicomio" y antes de que sigáis leyendo, me gustaría que prestaseis atención a los avisos. Son importantes.

AVISOS:

– Se relata la vida en una institución psiquiátrica donde se desarrollan terapias crueles que rozan, si no pasan, la tortura. No seré muy explícita, pero existen. Hay que tener en cuenta el marco histórico (1952) y los ideales de la época. Existen abusos institucionales, gestos y comportamientos de los profesionales que ahora mismo serían delito en una institución pública como es un Hospital de salud mental. También se describen situaciones agresivas y violentas dentro del ámbito familiar y que derivan de la homofobia.

Creo que esto sería lo más destacable. Lo importante es que leáis si os sentís capaces y si decidís leer, no sufráis al hacerlo.

Ahora sí, espero que os guste. 

(16.900 palabras)

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Colchester, Essex, Inglaterra. 1952.

Los tacones de Amelia resuenan en los altos techos de la casa familiar, camina hacia donde ellos se encuentran, el sol entra por el gran ventanal de la cocina y Henry, el Sr. Vázquez y Raoul desayunan tranquilos en la estancia.

—Raoul, tengo prevista una reunión hoy con el Sr. Bellaster en su despacho ¿Te apetecería venir conmigo? —pregunta su padre aún con el sabor amargo del café en la boca.

—¿Yo? —Nunca creyó que llegase el día en que su padre le invitase a una de sus reuniones, prueba de ello es el ceño fruncido que le dedica su hermano.

—Claro, en algún momento tendrás que entrar en el negocio familiar ¿no crees? —responde su padre seguro y con voz clara.

—Padre ¿no cree?...

—Hermano —le corta—, padre habla conmigo, no veo el motivo de tu intromisión.

—Raoul —responde serio, Henry—, los negocios de esta familia son un tema importante, y yo formo parte de ellos, no creo que estés preparado todavía.

—Oh.

—¿Oh? —habla su padre, imitando sus propias palabras— Raoul es hora que le plantes cara a tu hermano, si él consigue dejarte sin palabras también lo hará el resto.

—Padre estoy más que preparado para asistir a esa reunión y así lo haré —responde serio aunque intentando ocultar el temblor en la voz, pareciendo lo más seguro y convincente posible.

Su hermano siempre lo ha puesto nervioso, está seguro que está al tanto de algunos de sus secretos, solo que no de todos ni del más importante, pero siempre va un paso por delante. Así que intenta pasar desapercibido para él y no provocarle mucho. Henry siempre ha sido el hijo perfecto, el mejor en todo, el hombre digno. Por contra él... él solo es Raoul, el chico que lee poesía hasta altas horas de la madrugada e intenta no ser opacado por la brillantez de su hermano mayor. En la familia es el chico raro y con pájaros en la cabeza, muy alejado del ideal de hombre serio y de negocios que se espera de él. Le tienen poco en cuenta y eso empieza a molestarle bastante, nunca ha dado problemas, ha sido un buen estudiante, es amable y muy cuidadoso con las palabras y actitudes que utiliza para manejarse dentro de su casa. Desde pequeño le hubiese gustado no ser el hermano menor, seguramente así habría tenido más oportunidades. Henry es perfecto pero igual solo lo es porque es el primogénito, Raoul ve en él todas las carencias posibles que se pueden ver en un hombre. Desde hace unos días ha decidido no dejarse vencer por el estirado de su hermano.