Capítulo XLVIII: Un mal hábito

512 55 18
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Detestaba la idea de casarse por cumplir con lo que se esperaba de ella, de complacer a Maximiliann casándose con el primogénito de los Malfoy

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Detestaba la idea de casarse por cumplir con lo que se esperaba de ella, de complacer a Maximiliann casándose con el primogénito de los Malfoy. Eran enemigos no declarados, pero sabía que la idea de que sus nietos fueran los herederos de aquella antigua familia, era casi como un regalo para su padre, del cual se jactaría lo que le quedara de vida.

No obstante, era su mejor opción. Draco era la persona en la que más confiaba en el mundo, incluso más que en ella misma, era una confianza construida durante la mitad de su corta vida, por lo que era difícil para ella concebir la idea de que algún día pudiera confiar de esa manera en alguien más. Ni siquiera en Maverick que era su hermano más cercano lograba depositar su confianza de esa manera.

Agregándole a ello lo bien que se llevaban entre sábanas, quizás estaba siendo algo egoísta al querer más que eso. Aun así, lo hacía, deseaba amor, casarse con alguien a quien amara, con quien no le molestara despertar todos los días de su vida, que le hiciera olvidarse de los demás hombres, tal como había pasado con Diggory. Se apresuraría si pensara que era el chico con quisiera pasar su vida, pero no podía negar que lo que sentía por él era amor, lo amaba, demostrándole que no era el mismo sentimiento que emitía por el rubio.

No obstante, ya no había marcha atrás a sus decisiones. No quería arriesgarse, ni perder su orgullo al correr detrás de él disculpándose, esperando que volviera con ella. Tendría que conformarse con tener el mejor trato que pudiera obtener dada la situación en que estaba. Y su mejor trato para mantener sus amistades, su conexión con Maverick, su privilegios en el mundo mágico, era un matrimonio con Malfoy.

La azabache no podía ni imaginar el sermón que Sirius le diría cuando le contara lo que iba a hacer, de cómo después de años de lucha contra el sistema, terminaría aceptando un medio trato con su padre. Tantos años despotricando a su madre por elegir el deber antes que el amor, y al final de cuentas era solo una más del montón, solo que a excepción del resto tuvo que luchar antes de aceptar la derrota.

— No nos casaremos hasta dentro de dos años y medio, cuando cumpla la mayoría de edad— intentó consolarla el rubio al notarla aun despierta a pesar de ser pasadas de la medianoche—. Y siempre puedes escapar antes— añadió bromeando logrando que diera la vuelta para mirarlo y sonreírle.

Malos Hábitos [Cedric Diggory/Lucius Malfoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora