Amor de mi vida, te odio [XiSang]

Capitulo 34: Encuentro

Nota de la autora: ADVERTENCIA por menciones de castigo corporal típico del canon en un personaje.

El castigo por agresión en minúsculas son treinta golpes de los gobernantes de disciplina en la espalda. El castigo por no presentarse con una falta con la debida diligencia es también de treinta strikes. También lo es aprovechar la posición de uno para cometer un delito. Entonces, debido a que el estado de Lan Xichen es especial, el total termina redondeado en cien golpes, ya que como futuro líder de la secta, los ancianos sienten que debería comportarse mejor que él y ser un ejemplo para otros jóvenes.

Aunque no es un castigo leve, Lan Xichen se considera afortunado. Cuando le explicó a su tío algo de lo que sucedió con Nie Huaisang, omitiendo cualquier detalle innecesario como a quién besó exactamente por la fuerza, estaba seguro de que su comportamiento le habría valido no solo los gobernantes discípulos, sino un golpe de los látigos del discípulo. También le había aterrorizado que su castigo fuera público, pero debido a su posición y la situación política actual, Lan Qiren y los ancianos tuvieron la amabilidad de lidiar con esto en privado.

Cuando termina, uno de los ancianos ordena severamente a Lan Xichen que no repita un comportamiento tan vergonzoso. Luego es liberado del salón ancestral y se le aconseja que se tome el resto de la tarde para reflexionar sobre su conducta. Entonces, mientras Lan Xichen se aleja, muy lentamente, su única pregunta es si debería meditar en su habitación, donde seguramente no lo molestarán, o en los estanques fríos que prometen algún alivio para su dolor.

El primero es probablemente lo que se espera de él, pero el segundo es inmensamente tentador y los pasos de Lan Xichen comienzan a girar en esa dirección cuando su camino se cruza con el de Nie Huaisang.

Es inusual, en estos días, encontrarlo solo. Es aún más extraño para él ver a Lan Xichen y no darse la vuelta o fingir que no lo vio. En cambio, Nie Huaisang, después de algunas dudas, se acerca y sonríe.

-Te dije que hablaríamos antes de nuestra próxima reunión - Lo saluda Nie Huaisang.

-Lo hiciste. ¿Vas a algún lado, Nie gongzi? No creo que te haya visto a menudo en esta parte de los Recesos de la Nube.

-En realidad, te estaba buscando. Todos los demás han comenzado a estudiar para la final, así que me quedo solo. Pensé que podríamos...¿Charlar?

Lan Xichen se pellizca los labios. Conocer a Nie Huaisang en ese momento es realmente menos que ideal cuando solo quiere descansar y meditar, pero rechazar esta oferta sería profundamente imprudente. Es la primera vez que Nie Huaisang ha buscado su compañía y Lan Xichen no sabe cómo reaccionaría su prometido si lo rechazaran. Malo, si se van a pasar las interacciones pasadas.

-Me encantaría - Responde Lan Xichen - ¿Quieres que caminemos juntos, o podemos ir a algún lugar para sentarnos?

-Bueno, en realidad... - Nie Huaisang duda, su seguridad habitual le falla - Como dijiste antes... pensé que podríamos ir a mi cabaña y podría mostrarte mis pinturas.

Hay miedo e incertidumbre en los ojos del chico más joven mientras hace su oferta. Lan Xichen no lo nota, demasiado abrumado por que finalmente le ofrecieron lo que había querido durante meses. De repente, el intenso dolor de espalda ya no es un problema.

-Me encantaría - Dice Lan Xichen.

-No podré ofrecerte té - Murmura Nie Huaisang - Ya no podemos hacerlo en la cabaña porque casi la quemo.

-¿Tú qué ?

Su confianza regresa lentamente, Nie Huaisang se ríe y, aparentemente en un impulso, agarra a Lan Xichen del brazo y comienza a tirar de él. El ritmo es un poco más rápido de lo que Lan Xichen realmente preferiría con el estado actual de su espalda, pero lo permite fácilmente cuando Nie Huaisang comienza a balbucear sobre el incidente que le costó el derecho a hacer té en su cabaña. Es una historia enrevesada y que implica romper una serie de reglas, pero sigue siendo una historia lo suficientemente divertida. Nie Huaisang es un poco tímido al principio, pero después de que Lan Xichen se ríe entre dientes un par de veces, se vuelve más exuberante hasta que Lan Xichen está luchando por no reír cuando finalmente llegan a la cabaña.